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Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:06
Desde antes del principio de los tiempos existe la Energía creadora primaria. Ella tiene el poder y la sabiduría, ella creó los universos con sus galaxias, sus constelaciones, sus sistemas solares con sus estrellas, sus planetas, sus satélites y todos los demás astros. Para que toda esta creación perdurara, partiendo de Sí misma, creó Energías secundarias, Energías con poder y sabiduría, Energías que son Ella misma y a la vez independientes, con capacidad para crear. Así creó unas Energías secundarias que rigen los universos. Estas Energías secundarias que rigen los universos, a su vez crearon a partir de sí mismas otras Energías inferiores para que rigieran las galaxias. Estas Energías que rigen las galaxias crearon a partir de ellas mismas Energías que rigen las constelaciones. Las Energías que rigen las constelaciones crearon a partir de ellas mismas Energías que rigen los sistemas solares. Las Energías que rigen los sistemas solares crearon a partir de ellas mismas las Energías que rigen los planetas. Y las Energías que rigen los planetas crearon a partir de ellas mismas las particularidades de cada planeta. La Gran Energía, además de crear Energías secundarias inferiores poderosas y sabias con capacidades creadoras, también creó partiendo de Sí misma otras energías. Estas Energías, a las que llamaremos Almas, son parte directa de la Gran Energía primaria madre y padre. Ellas son los habitantes de toda la creación. Para ellas fue creado todo. Estas Almas son libres, tienen poder y sabiduría, y vagan a voluntad por los espacios infinitos. El número de estas Almas es incalculable. No se pueden contar ni por cientos ni por miles ni por millones. De hecho hay tantas Almas que todas juntas contienen todavía más poder y sabiduría que las Energías secundarias que rigen la creación. Pero no todas las Almas son iguales. Hay Almas grandes tan sabias y poderosas como cualquier Energía secundaria. Lo que las diferencia de éstas es que no tienen capacidad de crear. Las Energías secundarias tienen capacidad de crear porque para eso fueron hechas. Las Almas no fueron hechas para crear, sino para gozar y disfrutar de lo creado, proporcionando satisfacción y gozo a la Gran Energía primaria, madre y padre de todo. Como ya he dicho, no todas las Almas son iguales. Hay Almas grandes, hay Almas menores y Almas muy pequeñas. Todas están hechas de la misma Energía y todas poseen el mismo saber. Lo que las diferencia de unas a otras es la fuerza y el poder. Las Almas grandes poseen una gran fuerza que las mantiene puras e incorruptas, pero las Almas pequeñas, debido a su debilidad, son manipulables y corruptibles. Y son éstas almas pequeñas y débiles las que habitan nuestros cuerpos.
Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:07
¿Cómo han llegado éstas Almas a nuestros cuerpos? Como ya he dicho, la Gran Energía madre y padre creó partiendo de sí misma las Energías secundarias que rigen cada universo y le dió poder para crear partiendo de sí misma otras Energías menores que rigen cada galaxia. Por lo tanto, ésta Energía secundaria tiene el poder y la sabiduría, pero también tiene la libertad creadora, de tal manera que cuando éstas Energías que rigen los universos crean otras Energías para que rijan las galaxias, lo hacen de manera libre e independiente. Lo mismo ocurre cuando la energía que rige una galaxia, crea una Energía para regir una constelación. Y lo mismo ocurre cuando la Energía que rige una constelación crea una Energía para regir un sistema solar. Y lo mismo ocurre cuando la Energía que rige un sistema solar crea partiendo de sí misma una Energía que rija cada planeta. Y por este mismo estado la Energía que rige un planeta tiene poder absoluto sobre éste. Sobre el propio planeta, su estado, su atmósfera y todo lo que en él habita es responsabilidad única de la Energía con poder creador que lo rige. Por lo tanto, no puede suceder nada en ese planeta sin que la Energía que lo rige lo permita. De hecho todo lo que sucede es obra directa de ésta Energía. De esta manera, la Tierra fue creada por la Gran Energía madre y padre de todo, pero la Energía que la rige es una Energía menor con poder y sabiduría, pero también con libertad para hacer lo que se le antoje. Toda la vida que hay en la Tierra partiendo de los vegetales hasta nuestros propios cuerpos son la obra de esta Energía secundaria que nos rige.
Re: Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:08
¿La energía creadora que rige la Tierra lo hace todo bien? Esto depende desde el punto de vista que se mire. Si le preguntáramos a un árbol que está siendo quemado por el fuego y nos pudiera responder diría que no es justo ser abrasado por llamas. Si le preguntáramos a la semilla que más tarde brota en la ceniza nos diría que gracias a ello pudo nacer. Si le preguntamos al ciervo que yace moribundo entre las fauces de la leona nos diría que no es justo morir así. Si le preguntáramos a la leona nos diría que sí lo es, gracias al ciervo puede comer ella y sacar adelante sus cachorros. Por lo tanto no estamos en condiciones de juzgar a la Energía que creó nuestro cuerpo y que nos rige. Entre otras cosas porque es algo muy superior y nada podemos contra ella. Sin embargo sí que juzgamos y sí que vemos cosas que nos parecen injustas. Vemos enfermedades y sufrimiento, grandes catástrofes que arruinan muchas vidas, y esto nos hace pensar que la Energía que nos rige no es buena, pero solo podemos pensar los humanos, las plantas y los animales no se plantean esto.
Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:10
¿Por qué sólo los humanos nos planteamos y juzgamos a la energía que nos rige y los demás animales no? ¿En qué nos diferenciamos? La respuesta es muy sencilla: porque en nuestro cuerpo habita un Alma, esa Alma pequeña de la que antes hablamos, esa Alma que es un trocito mismo de la Energía creadora primaria y esa Alma posee la sabiduría. Y a pesar de ser pequeña y tener poca fuerza y poco poder, es pura en esencia. Es incluso más pura que la Energía secundaria creadora que nos ha dado el cuerpo y el Espíritu. Nosotros no somos una dualidad de cuerpo y Alma o cuerpo y Espíritu, no, nosotros somos una trinidad de Alma, de Espíritu y de cuerpo. El Alma proviene directamente de la Energía primaria creadora madre y padre a la vez. El Alma no tiene edad, no nace ni puede morir. El Alma es eterna, creada para ser libre, para vagar por la inmensidad de los espacios infinitos, para alegría y gozo de la gran Energía primaria. Parece una contradicción, si nuestra Alma no tiene edad, no tiene fin y ha sido creada para ser libre, ¿por qué se encuentra encerrada dentro de este cuerpo de animal humano que llevamos puesto? La respuesta es la siguiente: las Almas vagan libremente por toda la creación, son libres de visitar los lugares que quieran. Como son indestructibles, pueden ir las ardientes estrellas o a los planetas más helados. Pueden viajar libremente por los amplios espacios iluminados, pero también pueden perderse en zonas oscuras. Nuestras Almas pueden visitar a las Energías creadoras secundarias, incluso les pueden aconsejar y ayudar. A menudo estas Energías secundarias son ayudadas por las Almas a llevar a cabo sus grandes obras. Las Almas aportan ideas ya que poseen la sabiduría. En agradecimiento, las Energías creadoras suelen recompensar a las Almas que les ayudan otorgándoles poderes. Ya he dicho que las Almas no pueden crear, pero con la ayuda de las Energías secundarias creadoras sí pueden engendrar otras Almas. Para que un Alma pueda engendrar otra Alma necesita la ayuda de la Energía creadora que le dote de un cuerpo físico, ya que el Alma en estado puro no lo tiene, por eso en ocasiones se asocian con ellas.
Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:11
Como ya he dicho antes, estas Energías creadoras secundarias poseen poder y sabiduría pero también la libertad de usarlos como mejor les convenga. Y aquí hay que decir que no todas estas Energías usan la sabiduría en sentido positivo. El que posee la sabiduría puede hacer mucho bien pero también mucho mal. El médico sabe como curar, pero nadie mejor que un médico conoce cómo matar. Un alma libre puede quedar atrapada en manos de una energía creadora durante mucho tiempo y cuando digo mucho tiempo, no se puede ni imaginar un número, porque tanto el Alma como la Energía creadora son eternas, por lo que el tiempo es infinito. Esto es exactamente lo que nos ha ocurrido a nosotros. Nuestras Almas son prisioneras de la Energía que rige este planeta. En algún momento llegamos aquí, colaboramos y a cambio se nos dió el poder de engendrar, pero literalmente hemos sido engañados. El creador de la vida en este planeta nos creó unos cuerpos al que les dio vida introduciendo en él unos espíritus. Nuestras Almas ocuparon esos cuerpos provistos de Espíritu para poder engendrar y luego marcharse, pero no pudieron salir. Quedaron atrapadas dentro de los cuerpos y condenadas a permanecer en ellos hasta que estos cuerpos mueran. El cuerpo no es más que una envoltura material imperfecta que se mantiene vivo gracias al Espíritu que proviene de la fuerza creadora secundaria que lo ha creado. El Espíritu es inferior al Alma porque el Alma proviene de la Energía creadora primaria, mientras que el Espíritu proviene de la Energía creadora secundaria. Pero aún así, el Alma es prisionera del Espíritu, y lo será mientras el Espíritu consiga mantener vivo el cuerpo. Por eso, la principal misión del Espíritu es cuidar el cuerpo y mantenerlo vivo lo más posible, todo lo contrario de lo que desea el Alma, que es escapar del cuerpo para seguir vagando libremente y ayudar allí donde pueda. Cuando el cuerpo muere, el Alma recupera su libertad, y en teoría todas las Almas deberían escapar hacia los espacios infinitos y liberarse. Pero no siempre sucede así. La gran mayoría no pueden escapar. La experiencia traumática que sufrieron al estar atrapadas dentro de un cuerpo las ha marcado. El Espíritu es el que rige el cuerpo, y el Alma permanece dentro como testigo mudo. El Alma ve como vive ese cuerpo y lo que hace obligado por el Espíritu, y aunque no esté de acuerdo con ello, nada puede hacer. Si el Espíritu incita al cuerpo a la maldad, el Alma se ve obligada a presenciar esa maldad. El Alma por principio rechaza la maldad, pero nada puede hacer contra la fuerza de un Espíritu que es cruel. Por eso muchas Almas quedan traumatizadas y una vez muerto el cuerpo se encuentran desorientadas. Estas Almas desorientadas que no escapan a tiempo pueden volver a ser atrapadas de nuevo y esta situación puede repetirse una y otra vez.
Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:12
¿Qué pasa con el Espíritu cuando el cuerpo muere? Por lo general, en la mayoría de los casos cuando el cuerpo muere, el Alma y el Espíritu se separan. El Alma comienza su viaje de gloria o de desgracia porque no muere, pero el Espíritu se desvanece y se integra en la fuerza creadora secundaria que lo creó. Pero no siempre pasa así. El Espíritu por sí solo puede permanecer vivo un tiempo. Esto suele pasar cuando alguien muere de forma accidental o violenta. Es como si el Espíritu se negara a aceptar que aquel cuerpo que poseía se le ha muerto. El Espíritu tiene cierta capacidad de autonomía y puede mantenerse vio durante mucho tiempo. Puede suceder que debido a este mismo acontecimiento traumático, también el Alma esté desorientada, y puede suceder que el Espíritu y el Alma se vuelvan a unir fuera del cuerpo, con lo que se crearía un ser sin cuerpo, un fantasma. Las uniones entre Almas y Espíritus son pocas y no suelen durar, porque la unión de Alma y Espíritu dan lugar a un ser estéril e inútil. Sin embargo no siempre es así. En raras ocasiones esta unión entre Alma y Espíritu se hace sólida y fuerte e inmediatamente comienzan a buscar un cuerpo, ya que solamente a través de un cuerpo se pueden reproducir y cuando este cuerpo muera el Alma tendrá otra oportunidad de escapar. Cuando un Alma y un Espíritu buscan un cuerpo, lo normal es que lo hagan a través de una reencarnación, es decir, volviendo a nacer. Las reencarnaciones suelen darse con más frecuencia cuando esta Alma y este Espíritu han hecho grandes bienes a los demás o han sido personas enormemente bondadosas y necesarias. Sin embargo suele ser más difícil o casi imposible cuando el Alma y el Espíritu se mantienen unidas por circunstancias traumáticas. En estos casos este ente de Alma y Espíritu intentará poseer un cuerpo ya existente, cosa muy difícil porque cada cuerpo ya tiene su propia Alma y su propio Espíritu que intentarán impedírselo por todos los medios. Lo normal es que estos fantasmas de Alma y Espíritu que no pueden reencarnarse ni ocupar cuerpo viviente acaben separándose, y solo en muy pocos casos persistan durante mucho tiempo.
Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 25 de Junio de 2006 a las 18:13
¿Cuál es el futuro que nos aguarda? El futuro es liberarnos del cuerpo y emprender ese viaje hacia las estrellas. Visto así, la muerte nos abre la puerta a la salvación y solo muere el cuerpo y desaparece el Espíritu. La esencia de nosotros, que es el Alma primigenia, con la muerte se verá libre y podrá huir de este mundo. Pero como ya he dicho no todas las Almas lo conseguirán, porque no todas mantienen la sabiduría y la fuerza. Estas Almas ignorantes volverán a ser atrapadas por la Energía creadora de este planeta y volverán a tener otras vidas llenas de sufrimiento y miserias que las degradarán cada vez más haciendo más difícil su liberación. No obstante, nunca está todo perdido, porque como he dicho anteriormente, por fortuna existen Almas muy grandes que son nuestros hermanos mayores. Estas Almas viajan por toda la creación y están dispuestas a ayudar a éstas otras pequeñas y míseras. Éstas Almas grandes y sabias que tienen casi tanto poder como las Energías creadoras secundarias, no pueden arrancarnos de las garras de éstas, pero sí nos pueden hacer ver la luz y enseñarnos el camino para que podamos huir a tiempo cuando este cuerpo muera y no volver a ser atrapados.

Hace dos mil años una de éstas grandes Almas estuvo aquí. Lástima que no supimos aprovechar la ocasión.

Herminio Fernández
hermesff@hotmail.com
Re: Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 26 de Junio de 2006 a las 01:58
Tú no sabes lo que es una constelación ¿verdad?

otra cosa: F=G*m1*m2*u/r^2
Re: Re: Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 26 de Junio de 2006 a las 18:13
saludos a ti hernandez del planeta raticuli ,,,
Re: Re: Re: Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 27 de Junio de 2006 a las 09:05
No se os haga tan amarga
la batalla temerosa
que esperáis,
pues otra vida más larga
de fama tan glorïosa
acá dexáis.
Aunque esta vida de honor
tampoco no es eternal
ni verdadera,
mas con todo es muy mejor
que la otra temporal,
perecedera.
Re: Re: Re: Re: Reflexiones sobre la inmortalidad
Enviado por el día 12 de Julio de 2006 a las 18:45
Me gusta mucho lo que ha escrito hermesf le da un sentido bastante lógico al problema de la existencia y se acerca mucho a los niveles de conciencia budista o de culturas como la quechua.
Lo que si podría añadir es que el Alma que es lo sagrado e inmutable esta también en un proceso de aprendizaje, de perfeccionamiento, el abandonar su ciclo de existencia y volver a ser energía pura depende de este aprendizaje. El sufrimiento es la única manera de tener acceso al aprendizaje y a eso venimos. Estoy en desacuerdo con que el sufrimiento te degrada mas bien te acerca a la iluminación. Creo que el primer paso es empezar a aprender del sufrimiento y tomar a tu enemigo como tu maestro. Muy cerca del punto de quiebre, de la mas terrible de las miserias y perversiones esta precisamente la luz de la verdad y la sabiduría. Las líneas son siempre delgadas y están en los extremos.
Coincido contigo en que el hecho de la muerte como trauma o vista con horror dificultad el acceso a otros niveles y el progreso espiritual y del Alma o esencia como se le quiera llamar. Pero creo que la esencia y el espíritu permanecen unidos una eternidad para nosotros, casi por siempre desde el nivel de percepción nuestra. Hasta que puedan llegar a un nivel de aprendizaje, desaparece el espíritu y el Alma vuelve a ser una molécula o un quarts de dios o del todo.