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Menuda web
Enviado por el día 22 de Agosto de 2003 a las 01:05
Hola, querídisimos amigos de liberalismo.org. Llevo 10 minutos echando una ojeada por aquí y me ha sorprendido gratamente. Os explico. Siempre he considerado que los propagandistas del poder hacían un trabajo bastante decente, lo que es en buena parte responsable del lavado de cerebro constante al que está sometido la población.
Sin embargo, al visitar esta web me he dado cuenta de que, en este caso, los propagandistas del statu quo son realmente estúpidos. Y al visitar secciones como la de "antiliberales", se saca fácilmente la conclusión de que no podéis ser más simples y neuróticos.
Nada más, sólo os quería comentar esto y decir que la izquierda radical va a devolver el golpe que vuestros amos nos llevan propinando desde hace mucho, demasiado tiempo. Nos costará, pero al final crearemos una sociedad igualitaria, de democracia directa, de municios libremente federados y de propiedad común de los medios de producción, en la que pondremos en pie un ser humano libre. En esa sociedad podréis seguir echando basura como la que echáis aquí, aunque supongo que preferiréis exiliaros a otro planeta para que la opresión siga en pie.

Un beso, queridos.
Paremos el mundo, otra guerra es posible.
Re: Menuda web
Enviado por el día 25 de Agosto de 2003 a las 14:07
100 millones de muertos bajo el comunismo. Te parecerá poco golpe, ese.
Re: Re: Menuda web
Enviado por el día 25 de Agosto de 2003 a las 20:42
Pobre tipo. Parece que el supuesto "lavado de cerebro" no funcionó en él. Debe ser inmune a la manipulación directa del pensamiento. O será que el supuesto "lavado de cerebro" de la propaganda oficial... no es tan lavado de cerebro, o bien lo es a medias pero es más izquierdista que otra cosa. Ya que de otra forma el status quo de la mass media llevaría a la gente a coincidir con las ideas liberales. Pero si hay algo que tiene el status quo es de mercantilista, populista e intervencionista.
Se olvidó tambien nuestro amigo que la izquierda radical ya ha triunfado y logrado su sociedad igualitaria de esclavos uniformados, trabajadores forzados para la propiedad común, en Rusia y China.
Otra: ¿Qué opinión disidente podremos tener si todos los medios de comunicación que podamos formar nos serán inmediatamente expropiados? ¿A dónde nos podríamos ir a "oprimir" cuando alambren las fronteras como en Corea del Norte o le pongan un muro como en Alemania del Este? Esos hermosos paraísos de economías de subsistencia, racionamiento y eventualmente (en los períodos más decadentes o irracionales de sus administraciones) hambrunas igualitarias generalizadas y artificiales. Así que tendremos sociedades igualitarias (con una igualdad innecesaria y contraproducente para la libertad individual, y sólo conseguidas con planificación totalitaria). Tendremos "democracias directas" (las de los soviets donde todos participaremos activamente de la política que se mete hasta en el último rincón de nuestra vida privada, y en dónde tendremos la ventaja de no disentir porque participaremos por la fuerza de una ideología y un partido único). ¿Tendremos municipios libremente federados? (al respecto recomiendo leer SOCIALISMO de Ludwig von Mises). Y por supuesto... tendremos la bendita propiedad común o pública de los medios de producción, los cuales serán del pueblo en vez de sus creadores, y que en forma planificada se encargarán de sustraernos de servirnos de los bienes de consumo ya que no necesitarán de nuestro dinero porque viviremos para mantener sus deficits en interés de una producción dirigida a la subsistencia. Viviremos para comer y comeremos para vivir... y comeremos y viviremos todo lo que estos caprichosos reformadores sociales nos digan, seguramente tras la voz de un gran dictador obrero que haga las veces de un jefe de tribu.

Un consejo: No le prestes atención a estos remanentes del totalitarismo con sus eternas distopías. El futuro no será de ellos, sin duda. Puede que una dictadura socialista sea el futuro de la humanidad... pero si es así no será gracias a idiotas como estos, que seguramente tendrán que trabajar en alguna futura granja colectiva. Que sean ellos los idiotas que se queden con la humillación de quedar atrapados detrás del muro que ayudaron a construir. Los revolucionarios de izquierda, los líderes, inteligentes nietzschianos que se aprovechan del altruismo ajeno, ellos le estarán dando de latigazos.
Re: Re: Re: Menuda web
Enviado por el día 27 de Agosto de 2003 a las 03:46
Re: Re: Re: Menuda web
Enviado por el día 30 de Agosto de 2003 a las 04:24

Mira Pablito, el final del capitalismo llegará. Y para ello no necesita enemigos ni socialistas, ni de ningun otro tipo.

El capitalismo es una entidad que destruye todo lo que encuentra, sean valores, paisajes, personas, principios, etc. El capitalismo arrasa con todo lo que encuentra a su paso, los capitalistas son seres totalmente despiadados carentes de cualquier principio. Y una vez que el capitalismo destruya todo lo que tiene a su alrededor, los capitalistas no dudaran en devorarse a si mismos, porque su malvada naturaleza hace que nunca vayan a saciar sus instintos.

El capitalismo, como ya lo predijo Schumpeter, nada sospechoso, desaparecerá por sus propias contradicciones y capacidad destructiva. Lo que el llamo "destruccion creadora" se aplicara al propio sistema y una vez destruido, no volvera a resurgir porque no habra nadie para hacerlo. El capitalismo acabará con la vida en este planeta (de hecho, ya dispone de la capacidad para ello), y con el propio planeta.

¿para que hacen falta revoluciones cuando el capitalismo morirá solo? No hay esperanza para nadie. Despues del capitalismo, no habra socialismo. No habra nada. A lo sumo, pequeñas tribus de cazadores-recolectores. Esa será la economía del futuro, suponiendo que haya futuro.
Deja el porro (y a Schumpeter)
Enviado por el día 2 de Septiembre de 2003 a las 02:12
¿Tribus de cazadores-recolectores? ¿Que estás leyendo? En fín... supongo entonces que de esas tribus volverá a aparecer la división del trabajo, el dinero, el mercado y el capitalismo, y todo eso que es necesario para el desarrollo tecnológico que según vos destruirá al mundo. Así que tu solución, me temo, será vivir en estado de salvajismo. Tendrías que haberte unido al Unabomber y luchar contra los males de la tecnología.

Los medianos y pequeños empresarios (para usar una categoría populista) también son capitalistas, así que supongo dos de mis tíos son seres de malvada naturaleza por haber puesto una empresa, y es esa psicología la que destruirá al mundo por canibalismo y autocanibalismo. Vender bienes y servicios de consumo masivo ha transformado países desérticos en países donde los pobres son minoría y la gente puede vivir para algo más que sobrevivir por un pedazo de comida.

En fín... cada loco con su tema. Te recomiendo leer algo diferente sobre el capitalismo: http://www.capmag.com/author.asp?name=317 (el autor de estas conferencias ya tenía una opinión de Schumpeter como economista bastante pobre)

Un abrazo seco,
Toallín

PS: ¿Quieres porro?
Re: Deja el porro (y a Schumpeter)
Enviado por el día 2 de Septiembre de 2003 a las 18:06
¿El capmag?. Si es que da igual. Lo que tiene que cambiar en primer lugar es la actitud. Luego unas cuantas buenas lecturas.

Pensar que los que defendemos el capitalismo lo hacemos por bajos instintos o comprados por oscuros intereses es absolutamente demencial y define a quien puede tomarse eso en serio. La actitud primero.

Querer acercarse sin complejos a descubrir la verdad no es tan malo.
Re: Re: Deja el porro (y a Schumpeter)
Enviado por el día 2 de Septiembre de 2003 a las 18:07
Por cierto, que poco hay peor que un Schumpeter mal dirigido. Quizás un Mietzche mal dirigido.
Re: Re: Re: Deja el porro (y a Schumpeter)
Enviado por el día 3 de Septiembre de 2003 a las 07:41
¡Es cierto! Entender a Nietzsche para justificar un populismo socialista fue el colmo del ridículo.

Lo que le pasé a nuestro amigo es un material que ha recopilado CapMag: es la serie de conferencias que dió Ludwig von Mises en Buenos Aires, que se han destacado históricamente por su poder didáctico.

Mises, además, era bastante crítico de Schumpeter como economista precisamente en su fatalismo profético cuasi historicista.

Saludos
Respondo a vuestras tonterías
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 00:52
A pesar de que a muchas respuestas no se les ve su extremo (además de fachas, los que llevan esta web no saben ni arreglar eso), responderé unas cuantas cosas.
Antes que nada, debo deciros que os confundís (premeditadamente, supongo) al identificar a todos los radicales con sistemas como la URSS, China o Alemania del Este. En fin, la izquierda radical actual no se identifica con estos sistemas por varias razones:

-No son territorios dirigidos por el pueblo, sino que éste es marginado por la cúpula de poder, al igual que en los sistemas occidentales.

-No son comunistas ni socialistas, por la razón expuesta y porque los medios de producción no pertenecen al pueblo, sino a una burocracia estatal.

Desde luego, hay más razones, pero no tengo tiempo para explayarme. Creo que con estas dos es suficiente.
Por otra parte, la cifra de "40 millones de muertos bajo el comunismo" es falsa, sobre todo porque esos países no eran ni comunistas, ni socialistas ni de izquierdas. De todas maneras, aunque lo hubieran sido, los Estados de economía de mercado suman muchos más muertos, queridos amigos. Es más, suman más que los "comunistas" y los países de capitalismo nazifascista juntos.
Hay un nombre adecuado para los países como la URSS: capitalismo de Estado (no me lo invento yo, viene en las enciclopedias).
Y para dar una de cal y una de arena, hay que decir que, si observamos los procesos de China y la URSS, se observa que su sistema produce un proceso económico mayor y más igualitario que el neoliberalismo económico que tanto os gusta. Si no os lo creéis, comparad. Pero no comparéis Rusia del año 1989 con EEUU en el año 1989, sino comparadla con países que estaban en un nivel económico parecido a principios del siglo XX. Por ejemplo, comparad Rusia, o Polonia, o Rumanía, con Guatemala o con Nicaragua. A ver quién gana la competición: el capitalismo de Estado proteccionista o el liberalismo salvaje.
Aparte de eso, os repito por si os interesa que ése no es el "socialismo" que buscamos.
Y una recomendación: dejad de leer a Jiménez Losantos y leed a alguien menos borracho, odioso y absurdo (o por lo menos alguien medianamente inteligente, que seguro que hay algún reaccionario así).
Hasta luego chicos.
Totalmente de acuerdo, tío
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 02:24
Totalmente de acuerdo. El verdadero comunismo, en su estado más puro, no fué ni el de Stalin ni el de Mao, sino el de Pol Pot. Ese sí que creó una sociedad igualitaria, donde el pueblo tenía todo el control, y no había especialización en el trabajo ni otras mierdas capitalistas.
Re: Totalmente de acuerdo, tío
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 02:59
No es verdad. El "comunismo camboyano" es "capitalismo de Estado", igual que el ruso y el chino.
Re: Re: Totalmente de acuerdo, tío
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 11:21
¿Pol Pot capitalista? ¡Anda ya! Eso no se lo cree nadie. ¿Qué sistema capitalista monto ese prohombre? Ni siquiera organizó un "ministerio de Pompas fúnebres". Justifica tu afirmación. Sigo diciendo, mientras no demuestres lo contrario que el comunismo de Pol Pot es el más puro y esencial de todos los comunismos, vamos, un comunismo "de libro".
El régimen de Pol Pot según unos marxistas.
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 16:55
De World Socialist web site
The death of Pol Pot
By Peter Symonds and Martin McLaughlin
18 April 1998
The death of former Khmer Rouge leader Pol Pot on April 15 in the Thai-Cambodian border area brings to an end one of the most chilling and bloody chapters of the twentieth century. During Pol Pot's three and a half years of rule over Cambodia, from 1975 to 1978, the Khmer Rouge killed as many as two million people through mass executions, starvation and slave labor.

The genocide in Cambodia was the outcome of a complex historical development in which the pernicious ideological influence of Stalinism came together with the military bloodbath carried out by American imperialism against the people of Indochina. Little of this history can be gleaned from the commentaries in the corporate-controlled media, which used the occasion to rehash old anticommunist myths and whitewash the US role in the Cambodian tragedy.

The political activity of Pol Pot (Saloth Sar) began in post-World War II France, which ruled Cambodia as part of its Indochina colony. The son of a relatively well-off peasant family, he received a government scholarship in 1949 to study in Paris, where he gravitated with a number of his friends to the Stalinist circles around the French Communist Party.

He returned to Phnom Penh in 1953, worked as a teacher and was involved in the establishment of the embryonic Communist Party in Cambodia. Faced with police repression under the government of Prince Norodom Sihanouk, the country's first post-colonial ruler, the party leaders fled the capital in 1963, seeking sanctuary in the remote rural areas of the country.

It was here that Pol Pot, heavily influenced by the Chinese Stalinists, devised the political perspective of what was to become the Khmer Rouge--an extreme form of Mao Zedong's eclectic mixture of Stalinism, nationalism and peasant radicalism.

It is characteristic of the ideological falsification produced by Stalinism that the label of Marxism has been placed upon social and political phenomena which have nothing whatsoever to do with the ideas of Marx, Engels or Lenin.

Classical Marxism envisioned a new society, democratically controlled by the working class, which would take as its point of departure the highest level of the productive forces developed under capitalism. This presupposed the widest possible scope for the development of industry, science and technique, all of them bound up with the growth of cities, the urban proletariat and the cultural life of the population as a whole.

No more grotesque distortion can be imagined than to categorize as "Marxist" the ideas of Pol Pot and his cohorts. As early as the 1950s Khieu Samphan, Pol Pot's closest aide, had outlined a perspective of creating a primitive peasant-based society in which money, culture and all other facets of urban life would be abolished.

Like the Maoists, the Khmer Rouge appealed not to the working class but to the peasantry, and especially to the most backward and impoverished layers of the peasantry, who became the backbone of its guerrilla army units. In its parochialism and nationalism, its anti-intellectualism, and its hostility to urban life, the Khmer Rouge reflected the outlook of this social stratum.


The American role

The responsibility for the rising popularity of the Khmer Rouge rested with the successive US administrations which prosecuted a protracted and brutal imperialist war throughout Indochina in the 1960s and 1970s, destroying millions of lives and devastating industry and agriculture.

Prince Sihanouk had sought to maintain his country's distance from the war in Vietnam through a policy of neutralism. He refused to act against Vietnamese supply lines along the Ho Chi Minh trail, which ran through eastern Cambodia. At the same time he kept silent about US military actions against Vietnamese forces operating on Cambodian soil.

The Nixon administration finally broke with Sihanouk in April 1970, backing a CIA-directed military coup that installed General Lon Nol and sent Sihanouk into exile in Beijing. One month later Nixon announced the invasion of Cambodia by 20,000 US and Vietnamese troops.

Cambodia was transformed into a battlefield with Lon Nol's troops fighting the Khmer Rouge and American and Saigon troops in combat with NLF and regular North Vietnamese forces. The country's population experienced the most intensive saturation bombing in world history. During nearly five years of bombing raids, from 1969 to 1973, some 532,000 tons of bombs were dropped on Cambodia, more than three times the tonnage dropped on Japan in all of World War II.

Under the impact of the bombing and widening warfare, Cambodian society disintegrated. By 1974, 95 percent of Cambodia's national income came from US aid, much of it siphoned off into the pockets of corrupt military officers. Two million out of the seven million people were homeless. Annual rice production had plunged from 3.8 million tons to only 655,000 tons. Much of Cambodia's farmland remains even today untillable because of bomb craters and unexploded ordnance.

The major responsibility for this social catastrophe lay with Nixon and his principal foreign policy aide, National Security Adviser Henry Kissinger. The bombing of Cambodia was carried out as a secret and illegal operation--secret, at least, from the American people, if not from the victims in Cambodia, or the thousands of American military personnel who participated in the attacks, or the American reporters in Vietnam who knew of the bombing raids but kept silent.

There was no constitutional authority for the Nixon administration to wage war against a peaceful and neutral country. The White House did not even notify Congress of the bombing until April 1973, after the last American ground troops had been withdrawn from Vietnam and the war had been all but lost.


The Khmer Rouge in power

It was only after the American intervention in Cambodia that Pol Pot and the Khmer Rouge began to win wider support. From a badly organized and poorly equipped force of less than 5,000 men in 1970, it grew to be an army of around 70,000 when, in April 1975, the Lon Nol dictatorship finally collapsed.

The shattering, not only of urban economic life but even of traditional peasant agriculture, led the Khmer Rouge to rely more heavily on the most culturally and socially primitive layers of the peasantry, those living an essentially tribal existence, with little or no connection to the money economy and urban life. In this they resemble such contemporary groups as the Sendero Luminoso in Peru and the JVP in Sri Lanka, originating as movements led by radicalized middle class intellectuals, which have evolved in the direction of fascism.

Certainly once it came to power at the head of a peasant-based army, the Khmer Rouge leaders carried out policies of a profoundly anti-working-class character, which had far more in common with fascism than socialism. Faced with an economy in shambles, unable and unwilling to organize the feeding of the cities, they ordered the evacuation of Pnomh Penh and other towns. The entire urban population--workers, intellectuals, civil servants, small shopkeepers and others--were driven into the countryside to labor under very harsh conditions on irrigation schemes and other grandiose projects aimed at elevating agricultural production to unattainable levels.

Hundreds of thousands died of overwork, hunger and disease. Many more were executed in the course of the pogroms launched against all forms of culture and intellectual life. Others died in the vicious factional disputes that erupted within the Khmer Rouge as its economic plans fell to pieces, and its grip on political power became more tenuous.

The nationalist xenophobia of the Cambodian leadership led to a series of clashes with Vietnam, as Khmer Rouge forces staged bloody attacks on ethnic Vietnamese living along the Cambodia-Vietnam border. After nearly a year of such raids, the Hanoi government ordered a full-scale Vietnamese invasion in December 1978, which rapidly overwhelmed the Khmer Rouge forces and led to the installation of the current ruler in Phnom Penh, Prime Minister Hun Sen.


A mass murderer under US protection

If the Khmer Rouge did not disintegrate completely after this debacle, it was largely because it had the support of powerful backers. China launched a military assault on Vietnam in retaliation for its invasion of Cambodia, with the tacit backing of the Carter administration in the United States.

Deng Xiaoping visited Washington in January 1979, in the midst of the Vietnamese offensive in Cambodia, which both China and the US condemned. Less than two months later, nearly a million Chinese troops carried out attacks along Vietnam's northern border, where they suffered a bloody repulse.

The most critical role was played by the United States government, which saw Pol Pot as a useful Cold War ally, since he was at war with Vietnam, which was allied to the Soviet Union. With US backing, China supplied the Khmer Rouge with military equipment and the right-wing military regime in Thailand, a US client state, allowed free flow of supplies to Pol Pot's guerrillas in their base camps along the Thai-Cambodian border.

As Zbigniew Brzezinski, Carter's national security adviser, later admitted, "I encouraged the Chinese to support Pol Pot. The question was how to help the Cambodian people. Pol Pot was an abomination. We could never support him, but China could."

Equally important was the diplomatic support from the United States and other imperialist powers, which recognized the Khmer Rouge as the legitimate government of Cambodia and backed the seating of Pol Pot's representative as the Cambodian delegate to the United Nations for more than a decade. Throughout the 1980s the Reagan administration blocked international efforts to characterize the events of 1975-78 in Cambodia as genocide or to hold the Khmer Rouge leadership responsible for mass murder, since it would undercut the American alliance with Pol Pot.

The final collapse of the Khmer Rouge and its disintegration into rival factions was bound up with the imposition of a new imperialist settlement on Cambodia under the UN's auspices in 1993. The aim of this UN intervention was to open up the country as a source of cheap labor for international investors. Since then, key Khmer Rouge groupings have formally surrendered and been integrated into the army and official political life in Cambodia. The remnants are fighting a rearguard action on the Thai-Cambodian border.

Only last year, after an internal split in the remnants of the Khmer Rouge led to Pol Pot's arrest, did the United States withdraw its objections to his trial as a war criminal. But there was no mistaking the sigh of relief in Washington after the Khmer Rouge leader died, apparently of natural causes.

As one Cambodia scholar, Stephen Heder, a lecturer at London's School of oriental and African Studies, told the New York Times: "There's certainly a major American responsibility for this whole situation. A war-crimes trial could have posed a problem for the US because it could have raised questions about US bombing from 1969 through 1973."

With its typical indifference to history, the American media carried interviews with Henry Kissinger after the death of Pol Pot in which there was no mention of the US contribution to the tragedy of Cambodia. The principal architect of Nixon's Cambodia policy pontificated about Pol Pot's bloody crimes and discussed the prospects of a war crimes trial for the surviving Khmer Rouge leaders. If the truth be told, Kissinger would deserve his own place in the dock at any such tribunal.
Re: El régimen de Pol Pot según unos marxistas.
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 22:04
Recomiendo los comentarios al respecto de las contradictorias excusas de las diferentes izquierdas sobre la complicidad que tuvo toda la izquierda en su apoyo al regimen rojo de Pol Pot en LA GRAN MASCARADA de Jean-Francois Revel. Aunque creo que hay análisis más específicos al respecto de este subject en particular pero ahora no los recuerdo.
Re: Respondo a vuestras tonterías
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 03:07
Pedrito, el problema con los reaccionarios, es que los pocos que hay inteligentes, suelen estar borrachos desde por la mañana. Los idiotas estan siempre sobrios, pero de nada les vale. Segun las estadisticas, los reaccionarios suelen tener un 30 % más de accidentes de trafico, suelen ser más feos, más gordos, más desagradables, y casi siempre les huele el aliento. Tambien esta demostrado que se lavan la mitad de veces que una persona de izquierdas, y por eso huelen mucho peor. Además suelen tener más enfermedades de todo tipo, sobre todo venereas, de tanto ir con prostitutas. En promedio viven 15 años menos que las personas normales, y es el tipo de persona que pega a sus mujeres, viola a niñas y ancianas y sufre trastornos psiquicos como la esquizofrenia, paranoia y psicosis varias.
Si el "capitalismo de Estado" superaba al "libre mercado"... ¿p
Enviado por el día 5 de Septiembre de 2003 a las 21:58
Si el supuesto "capitalismo de Estado" de la URSS superaba al "capitalismo de mercado"... ¿por qué el Muro cayó para aquel lado y no para éste?
¡Ya sé! ¡Lo que había en los países que lo superaron, obviamente, no podía ser "capitalismo de mercado"! Así que la respuesta es que lo que imperaba en Estados Unidos y Europa Occidental era... ¡SOCIALISMO DE MERCADO!

No hay nada más cómico que la destrucción del lenguaje que ha logrado la izquierda (recomiendo leer http://www.mises.org/th.asp). Incluso cuando un sistema socialista se considera que no es socialista por haber fallado ante sus fanáticos pasa a llamárselo ni siquiera "socialismo oligárquico" (ya que el socialismo es siempre puro) sino "capitalismo de Estado" (como si la mera posesión de capitales fuera suficiente para denominar "capitalismo" a un sistema, ¡con lo cual todo socialismo sería tambien capitalista!) o mejor aún ¡"fascismo"! (cómico si se tiene en cuenta que los mismos marxistas lo consideran una suerte de "socialismo de Estado" para salvar al capitalismo en forma demagógica). En fín... si ya hay quienes llaman a China un "socialismo de mercado"... el mundo da para todo supongo.

Veámoslo en términos marxistas: La organización colectivista o estatista de la sociedad es lo que define al socialismo. Y el capitalismo es una forma de privatismo, y deja de serlo en tanto no es privado. Es la influencia dominante de un tipo de propiedad en un período histórico es lo que define al "modo de producción" en el esquematismo marxista que no diferencia propiedad de economía, pero como fuera... ¡en el marxismo la propiedad privada dominante en un modo de producción es determinado por la compatibilidad en un período histórico entre cómo se posee un bien y el poder que da ese bien (teoría de las fuerzas productivas) y no por el bien que se posee en forma arbitraria! El capitalismo es el predominio de quienes poseen un capital de antemano. Eso les da el poder como clase dominante y no a la inversa. Obtener un capital sin ser empresario, o sea, sin haber creado el capital en sí, eso no hace al poseedor un capitalista. Si el poder que deviene de la propiedad privada de ser un señor feudal o de la pública de ser un rey o de ser un burócrata me lleva a apropiarme de un capital, eso no hace al orden social existente un "capitalismo feudal" o un "capitalismo real" o un "capitalismo burocrático" o "de Estado", ya que un poder (previamente determinado por una forma de propiedad determinante) me ha llevado a poseer dicho capital y no el poder de que podría darme el poseer el capital en sí. Precisamente, existen modos de producción y un proceso histórico no consciente entre diferentes modos de producción porque las formas de propiedad determinan la organización social. El control consciente de la organización social requiere una planificación pública organizada. Así se pasaría -siempre dentro de la tontería marxista- del reino de la "necesidad", en el cual las fuerzas productivas determinan los modos de producción y estos a la consciencia social, al reino de la "libertad", en el cual la consciencia se libera de las influencias de este proceso histórico mediante el control colectivo y estatal de la inercia dialéctica de las relaciones sociales de producción (para más detalles recomiendo LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS ENEMIGOS de Karl R. Popper). Véase también que el uso de los términos "libertad" y "necesidad" no tiene relación directa con lo que el común de la gente entiende por libertad y necesidad, y no es de extrañar que la confusión haya sido creada deliberadamente por los fundadores del marxismo. Como fuera, decir "capitalismo de Estado" es lo mismo que decir "capitalismo socialista". Es una estupidez inventada a fines propagandísticos a mediados del siglo veinte. Trotsky hablaba de "estatismo" para referirse a la URSS y Marx de "socialismo burocrático" o "bonapartismo". Stalin llamaba al "bonapartismo" en su forma moderna como "socialfascismo". En fín...

Pero además, como si todo esto fuera poco, sí se llegó a hablar de un "socialismo competitivo"... ¿no es cómico? Hasta el economista marxista Oskar Lange reconoció la crítica esgrimida en EL SOCIALISMO de Ludwig von Mises que explicaba el por qué de los fracasos del socialismo a largo plazo: la imposibilidad del cálculo económico. Pero planteó a cambio que no se necesitaba un mercado para regular la economía con un sistema de precios. Que un sistema de precios orientado a la valoración de los bienes por su productividad marginal podía establecerse por una dirección centralizada "emulando" a los agentes económicos de un mercado (esto ya había sido parcialmente refutado por el mismo Mises, pero especialmente fue criticado en SOCIALISMO Y GUERRA de Hayek)
En fín, ESO fue lo más cercano que existió (en Yugoslavia y en Polonia) a un "capitalismo de Estado" (idea ridícula que proviene del maoísmo desesperado en criticar la amenaza geopolítica de la URSS por la cual se alineó con Nixon: o sea... el representante del "capitalismo de mercado" en el mundo).

Y hablando de Nixon, hasta él mismo terminó reconociendo el error del intervencionismo a pesar de que se escudaba en el buen nombre del keynesianismo cada vez más desacreeditado. ¿Comparar a toda Rusia con Guatemala? ¿No es gracioso? ¡Parece un chiste! La comparación debería ser entre Corea del Norte y Corea del Sur, entre Cuba y Costa Rica, entre Chile y Argentina, entre la URSS y EUA. ¡Pero démosle el gusto... comparemos a Taiwan o Japón con toda la China de Mao entera! Si el control de los capitales por una burocracia estatal y no por el pueblo fuera la definición de socialismo... entonces ¿estaban borrachos Marx y Engels cuando hablaban críticamente de "socialismo de Estado", "socialismo feudal" o "socialismo burgués" en contraposición al "socialismo obrero"? El socialismo no es otra cosa que la propiedad pública de los medios de producción y la planificación total de la sociedad como un todo. Pero la sociedad puede ser -y esto en términos marxistas- "burguesa", "proletaria", "feudal", etc. según cual sea la "clase dominante" de tal sociedad. Y si la sociedad se planifica en forma centralizada, eso no cambiaba para los marxistas el asunto de quienes regulaban su propia planificación. Lo que sí sucedía es que tal cosa alienaba la propia naturaleza de las clases sociales que pretendían cristalizarse y reconstruirse mediante una economía colectivista, y que podía de ellos surgir una élite burocrática que usurpara a todas las clases sociales, y ese estatismo antisocial lo llamaba Marx "bonapartismo". Repito: El control total de la organización social sobre sus estructuras sociales es la definición de socialismo. ¿Quienes dirigen esa organización social? Si son una burocracia fruto de tal control (estatismo) o son clases sociales previas a él (fascismo), importa poco. Y todo esto es aceptado dentro de los esquemas marxistas. Tanto es así que el "socialismo obrero" debe de abolir finalmente a la misma clase obrera en un sistema sin división del trabajo y sin dinero: el "comunismo" donde aparentemente ya no habrá elites que utilicen el poder colectivo para defender o bien para ejercer la opresión entre clases, ni tampoco existiría el problema de las burocracias. Y era cierto: En la Camboya de Pol Pot ya no había dinero ni división del trabajo, ya no había clases sociales ni burocracia. Simplemente había una élite de terroristas revolucionarios que tenían a toda la población de Camboya despoblada de las ciudadaes y deportada a punta de fusil trabajando en granjas colectivas. ¡Pero no perdamos las esperanzas! ¡Ya podremos establecer alguna forma de comunismo en el que todos seamos esclavos de todos y no sólo de los comunistas!

En fín, volviendo a las comparativas de la Guerra Fría, ya a comienzos de los años ochenta se veía que "la pura verdad, la misma evidencia para cualquiera que quiera verlo, es que Occidente en general y Estados Unidos en particular, han creado la mayor máquina económica que ha conocido la humanidad. El comunismo, el sistema que promete la riqueza para todos, en la práctica ha convertido la abundancia en escasez, los excedentes en carestía y la riqueza en pobreza.
La rusia zarista solía ser un gran exportador de cereales y acostumbraba llamarse el granero de Europa; en la actualidad su agricultura es un fracaso. Aunque más del 30% de su capacidad laboral está empleada en tierras de cultivo, contra solo un 3% en los Estados Unidos, tiene que importar decenas de millones de toneladas de cereales para poder alimentar a su pueblo. El "milagro económico" de China [del período del personalismo totalitario de Mao Tse Tung], que durante años enteros tanto han ponderado los ingenuos periodistas occidentales, hoy sabemos que no fué más que una superchería. El "Diario del Pueblo" de Pekín ha admitido que en el curso de este tiempo publicó numerosos datos falsos y amañados con objeto de hacer creer que la situación era mucho mejor de lo que era en realidad. Hoy [comienzos del período de Deng Xiao Ping] China admite que sus habitantes pueden consumir menos cereales de los que podían disponer hace 20 años. En Camboya [donde se pasó del socialismo obrero al comunismo puro], la campaña de "depuración" de los khmeres rojos ha conducido de virtualmente todas las formas de civilización moderna, literalmente un retorno a la barbarie. El número de camboyanos sacrificados en el altar de la ideología se acerca al millón, aún antes de que se produjera la posterior invasión vietnamita de ese trágico país.
Allí donde hay un país dividido, la parte libre prospera. Los alemanes occidentales son dos veces más ricos que los alemanes del Este. Los chinos libres son tres veces más libres que los chinos comunistas.
Los Estados Unidos producen dos veces más que la Unión Soviética. Y Occidente produce cuatro veces más que el bloque soviético. Un vecino de la Unión Soviética, Japón, con menos de la mitad de su población, una sexta parte de su territorio, y que apenas cuenta con recursos naturales, está en vías de superar la producción de la Unión Soviética.
El fracaso económico del comunismo le ha obligado a pedir ayuda a Occidente. Por más que los soviéticos se hayan jactado no poco de sus éxitos económicos, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ha dependido económicamente de Occidente desde los años 20. Al tener que hacer frente al caos económico post-revolucionario, el propio Lenin invitó a empresas occidentales a instalar industrias en el país, una decisión que en Occidente se celebró como "coexistencia pacífica" pero que Lenin interpretaba de un modo muy distinto, como se advierte por unas palabras suyas pronunciadas en una reunión del Partido Comunista: "Las concesiones no significan paz con el capitalismo, sino una nueva forma de guerra."
Las empresas occidentales mordieron el anzuelo y se precipitaron a explotar lo que consideraban como un rico y nuevo mercado. Se otorgaron más de 300 concesiones, y para 1930 según un estudio muy completo, todas las instalaciones industriales importantes de la Unión Soviética se debían a la tecnología occidental. Pero apenas los soviéticos se hubieron aprovechado del capital y de la tecnología que necesitaban, obligaron a las empresas occidentales a abandonar el país; en 1933 ya no quedaba en la Unión Soviética ninguna conseción industrial extranjera. Sin embargo durante tan corto período de "coexistencia " económica, la contribución norteamericana a la industrialización soviética fué tan grande que en 1944 el propio Stalin comentó que dos tercios de los grandes proyectos industriales de la Unión Soviética solo habían sido posibles gracias a la ayuda norteamericana.
La ayuda norteamericana continuó durante la segunda guerra mundial, época en la cual los Estados Unidos dieron a Rusia prestamos de ayuda por valor de 11 mil millones de dólares.
Después de la segunda guerra mundial la reconstrucción de la URSS se realizó en gran medida gracias al saqueo de la derrotada Alemania. Plantas industriales por valor de 10 mil millones de dólares fueron desmontadas, trasladadas a Rusia y montadas de nuevo allí. El saqueo incluyó verdaderas maravillas, como la fábrica Karl Zeiss (de instrumentos de precisión óptica), la fábrica de automóviles Opel y la planta de cohetes V-2 de Nordhausen, que proporcionó las bases de los programas de los sputniks soviéticos. En conjunto, Stalin se llevó más del 40% de la capacidad industrial de la Alemania de 1943. Los soviéticos también se llevaron el talento creativo de Alemania. Seis mil científicos, ingenieros y sus familias, en total 26000 personas, que fueron secuestradas en una sola noche en beneficio de los rusos.
Pero cuando tiene que depender de su propio esfuerzo, la Unión Soviética es un desastre económico. En 1969, Brezhnev mandó una carta confidencial al comité central detallando la desesperada situación de la industria soviética. El petróleo, que proporciona casi la mitad de sus intercambios comerciales con el extranjero, se está agotando; Siberia, potencialmente rica en recursos, sigue siendo una zona inaccesible y salvaje. El índice de crecimiento de la capacidad laboral soviética está disminuyendo, y la mayor parte de los jovenes que ahora están llegando a una edad laboral son musulmantes escasamente educados que proceden del Asia Central soviética. Todos los indicios permiten suponer que en el futuro el crecimiento económico será aún menor.
El sistema económico [del Partido] Comunista, sumamente centralizado, con su gran escasez de estímulos, es incapaz de generar nuevas tecnologías creativas a un rito comparable al de Occidente."
Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 05:02
Resulta conmovedor cómo los filocomunistas de todo credo y filiación se empecinan en negar lo evidente.

Parece, al leerles, que han sido tocados por una especie de lengua de fuego, y que están rodeados de una aureola que les protege de cualquier crítica de sus ideas seculares. Leyéndoles me recuerdan muchísimo a los militantes católicos, que cuando les recuerdas el devenir histórico de la institución eclesiástica, entonces recurren al argumento de fondo de sus creencias: Las enseñanzas de Jesús. Bueno, pues con los filo-comunistas pasa algo muy parecido: cuando les mencionas lo que ha sido el comunismo en sus múltiples acciones y experimentos sociales a lo largo de su dilatada historia, niegan cualquier vinculación con ello y te remiten a la “palabra de Marx” como la doctrina de referencia, que nunca ha sido llevada realmente a la práctica.

Pero, como Marx se equivocó, y además de bulto (¿Dónde está el tan anunciado colapso del capitalismo?), no merece la pena ahondar sobre él. Lo que ya resulta muy cansado es tener que repetirles una y otra vez que sus santones son hombres como Lenin y Stalin constructores del paraíso soviético; Los hermanos Castro actuales gestores del paraíso cubano; Mao Tse Tung, fundador del paraíso Chino e inductor de la Revolución cultural; La dinastía comunista de Corea del N, país al que toda persona inteligente le gustaría pertenecer; Ceaucescu, ejemplo de comunista de bien, que elevó a su país a las más altas cotas... de miseria, y me dejo para el final a los más grandes de todos: Pol Pot y “Slobo” Milosevic. El primero aplicó el comunismo esencial de la forma más ortodoxa y radical posible, sin desviarse ni un milímetro de la “doctrina” marxista, el segundo tiene mala prensa, injustamente. Ya lo dijo el más preclaro filo-estalinista español D Julio Anguita: A “Slobo” se le ataca porque es comunista.

Bién. Pues eso, todo eso, y solo eso ha sido y es el comunismo. No hay otra cosa. Pero si defiendes el comunismo, entonces no reniegues de lo que es y ha sido. ¿A quién vais a engañar? ¿A Zapatero? Puede, pero no al electorado.

El Comunismo está agotado históricamente. Los archivos se han abierto y ya no se puede engañar más que a cuatro mal informados. Prueba de ello es la actual deriva ideológica de los partidos de izquierda: no saben que ofrecer al electorado para ganar votos; Ya nadie sabe si son nacionalistas, federalistas, defensores de la economía de mercado, anticapitalistas, ecologistas, desarrollistas, antiglobalización, defensores de mercados abiertos.... Pero los que ya acumulamos algunos añitos y hemos visto crecer varias generaciones de comunistas sabemos qué es lo que pretenden: el poder sin pasar por las urnas, y para alcanzarlo ¿Qué mejor que un estado totalitario que elimine a los enemigos políticos? Ya lo intentaron durante la 2ª República (Sí, esa que ahora tanto dicen defender)

Mas en un sistema democrático que concita la confianza de la inmensa mayoría de los ciudadanos, se llega al poder a través de las urnas, y para ello hay que tener ideas y credibilidad, y de eso no tenéis ni una sola gota.
Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 06:50
Polin Potin, no tienes ni repajolera idea de cual es la batalla que se está librando en la actualidad. Si crees que esto es una pura cuestión ideologica me parece que el desenfocado eres tu. Quiza sea mejor que continues en la ignorancia. La verdad de lo que esta ocurriendo quiza resulte "incomoda" para tí. Como pista te dire que esa confusión o ambiguedad ideológica es precisamente lo que proporciona la gran fuerza de la izquierda internacional, y su resistencia a cualquier crisis por grande y devastadora que sea. La gente como vosotros pareceis petimetres defendiendo un edificio mientras os roban el planeta entero.
Re: Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 13:15
Eureka: un "iluminado". De estos saben una verdad que nadiemás que ellos sabe. A saber de donde sacan sus fuentes de información. Pero al menos no me insulta como el cerebrito de abajo, solo me trata con displicencia. Muchas gracias buen hombre. ¿La izquierda? Ah, ¿pero existe de verdad un proyecto de izquierdas? Explícamelo, ya que tu pareces conocerlo, y a lo mejor me apunto a él. ¿Será, tal vez, como ese "maravilloso" proyecto de la izquierda francesa de "votar a Chirac tapándose la nariz? Interesante, interesante.
Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 07:02

polin potin = tonto la higa
Re: Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 13:07
Conmovedora reflexión que demuestra una gran finura intelectual, reflejo de la actual situación de penuria neuronal en que se ha dormido la izquierda.
Y a partir de ahí ¿qué?, cerebrito, no se te ocurre nada más. Que duermas bien, que ayer fué viernes.
Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 13:59
Y cmo usted ha vivido varias generaciones, habrá visto que los heroicos militares que salvaron España del comunismo, (cuidado que yo no niego el terror rojo ni soy cominista) durante 40 años no persigieron a los enemigos políticos, (no sólo a los comunistas, también a monárquicos, liberales, izquierdas moderadas) ni censuraron la creación artística, ni imponían una religión determinada, y se mantuivieron en el poder por las urnas. Tras un lógico perido de transición y depuración, restauraron la democracia... orgánica. En España antes de la segunda república nunca se había perseguido a los enemigos políticos ni se había mandado al lumpen a guerras coloniales, de las que algunos se libraban pagando cuota. No había existido ninguna organización religiosa con privilegios especiales. Las clases dirigentes se habían caracterizado por su benevolencia y por tener al pais en la vanguardia de Europa. No hubo una dictadura militar con Primo de Rivera, y el sistema electoral de la restauración no era para nada corrupto.
El las últimas municipales respecto a los resultados de los partidos que se proclaman de izquierda el Psoe ha sacado más votos que el PP, y dos millones de votos más si le sumamos izquierda unida, por no hablar de las izquierdas nacionalistas. Para no tener discurso no está mal.
Desde el principio de la democracia ha habido pactos entre socialistas y comunistas, como los ha habido en otros paises europeos. (Incluidos los paises escandinavos) Desde las elecciones municipales de 1979 ha sido practica comun que se pactaran los ayuntamientos. Los paises del este, cundo no tienen partidos comunistas que son bastante más que un resto, (En Rusia el 25% Ziuganov, de hecho es el partido más votado en la Duma) tienen partidos socialdemócratas bastante sólidos, que en muchas ocasiones están gobernando. Si me dice usted que los socialdemócratas realizan esencialmente las mismas políticas, la gente debería estar abrumadoramente con el original, no con la copia. Alguna diferencia sustancial verán los británicos con repecto a los conservadores. El partido socialista europeo no tiene muchos menos diputados en el PE que el Partido Popular europeo.
Izquierda unida es un partido legal y que participa en las instituciones, y si usted dice que quieren el poder sin pasar por las urnas debe probarlo, no "calumnia que algo queda". Cada partido responde de sus actos concretos, y no creo que la fiscalía incie actuaciones contra LLamazares por los crímenes de Pol Pot. Si en el programa de IU existe algún elemento inconstitucional, o sus estatutos favorecen un objeto social criminal que lo ilegalicen. Revele sus planes para la sedición y así todos contentos. Desde 1977 vienen pasando por las urnas con diverso éxito, alguna vez llegaron a tener el 10% de los votos. Han gobernado con los socialistas y con otros partidos tanto en ayuntamientos como en CCAA. Supongo que Rosa Aguilar es igualita que Beria o Stalin, a pesar de ello sigue ganando elección tras elección en Córdoba. Rato ha dicho que hombre "¡Cómo gente como Alcaraz va a ser una "horda"!
POr cierto si el PP es tan "liberal", que se presente con el programa que se describe en esta página, ya verá donde le mandan los electores. (Me refiro a la vertiente Randiana anarco-capitalista) Un saludo.
Re: Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 16:49
Estimado Señor Antonio:
(Respuesta al escrito de 6 de septiembre)

Resulta esperanzador encontrar a alguien que argumenta con razones, y no desde la RAZÓN, o el simple insulto. Así que, con gusto, pasaré a responderle.

Básicamente observo que usted mete en el mismo saco a comunistas y socialistas o socialdemócratas, lo cual no es justo, ya que los comunistas se definen marxistas y los socialdemócratas no, con lo cual quedan fuera de mi crítica del escrito que motiva su respuesta.

Pero aclarado este aspecto, le agradezco que, con tono irónico, nos refresque la memoria de lo que representó la derecha (antiliberal) española en los dos últimos siglos. Creo deducir a partir de su ironía que compartimos la misma visión en relación a ello.

Sin embargo no estoy de acuerdo con la valoración que hace del papel de los comunistas en la historia reciente de España y del mundo. En el plano general no es cierto que los comunistas hayan apoyado sistemáticamente a los socialistas en la formación de gobiernos. Le recuerdo que Hitler llegó al poder porque los comunistas alemanes se negaron, por orden de Stalin, a entrar en el gobierno con los socialistas. En la segunda República española, los comunistas fueron tan enemigos de ella como lo fueron los anarquistas, los nacionalistas (centrales o periféricos), los monárquicos o los fascistas. No así los socialistas, cuyo compromiso con la democracia se mantuvo hasta después de la guerra y se sigue manteniendo en la actualidad. En la reciente historia no conviene confundir la evolución del PCE, desde la invasión de Checoslovaquia en que se desvincula del estalinismo, y durante la transición democrática, en la que la generosidad de sus dirigentes y bases la hizo simplemente posible. No conviene confundir este pasado del PCE, digo, con lo que es en la actualidad IU, desde que el Estalinista Anguita lo destrozó. Le refresco la memoria: ¿Recuerda cuando se paseaba por España echando de la coalición a todos aquellos que intentaron formar puentes con el PSOE? ¿Recuerda la famosa teoría de las “dos orillas”? ¿Recuerda cuando se daba palmaditas en el hombro con Aznar con el único interés de apear al PSOE del poder? ¿Recuerda cuando andaba con una hucha pidiendo dinero para el juez corrupto Gómez de Liaño? ¿Recuerda cuando andaba pidiendo a las tropas que se embarcaban hacia el golfo pérsico que desertaran, para luego, cuando ya no le resultaron rentables propagandísticamente dejarlos en la estacada? ¿Recuerda cuando andaba pidiendo un referéndum sobre Maastrich, para luego solicitar la abstención? ¿Recuerda cuando se presentó en Galicia a echar del partido a Anxo Guerreiro porque pretendía llevar a cabo la unión de izquierda para poder desplazar al PP? Esto es un pequeño muestrario reciente del “tradicional” compromiso de los comunistas con la izquierda. Una prueba clara de este compromiso la tenemos en el País Vasco, donde la alianza es con la derecha más reaccionaria y decimonónica de Europa: Con el nacionalismo etnicista de PNV y EA. Esa alianza de gobierno es una consecuencia de los acuerdos firmados en su día con Batasuna y ETA. Recuerde también que IU prometió abandonar esta alianza cuando ETA decidió reomper la tregua. Todavía estamos esperando a que eso ocurra.

Por eso no entiendo como Zapatero decide darle árnica a una coalición con esa trayectoria política de traición y falta de compromiso ideológico. Por eso afirmo que a IU solo le interesa el poder: Quiere gobernar donde sea, con quien sea y al precio que sea. (Recuerde el caso de Baleares, donde estuvo cuatro años en el gobierno junto con Unión Mallorquina, con Mª Antonia Munar de Presidenta del Consell insular de Mallorca. Zapatero puede ser tonto, pero los electores de izquierda no lo son. Ciertas alianzas rechinan demasiado para pasar desapercibidas. Lo mejor que podía pasar es que IU desapareciese definitivamente del mapa electoral, ya que en la actualidad solo representa la incógnita terrorífica de hacia qué lado va a tirar en los períodos interelectorales. Yo no querría aliados así.

No pongo en duda la legalidad y legitimidad de las acciones políticas de IU. Sus comentarios, en lo que a mí respecta, están de más. Pero yo me refería en mi escrito no a las legítimas decisiones de los gobiernos en los que IU participa, sino a la actitud de los comunistas con relación a los regímenes calificados históricamente como “comunistas”. El hecho de que IU participe en la gestión de un gobierno local, autonómico o general no convierte a esa comunidad en una “sociedad comunista”. Sus actos de gobierno serán criticables positiva o negativamente desde una perspectiva democrática. Pero la actitud tradicional de ellos hacia los nombres propios que menciono en mi escrito anterior es la de pasarlos por alto, o calificarlos como “capitalistas”, renegando del comunismo real, el que se ha podido observar en su ya dilatada trayectoria histórica, y el que se puede ver en la actualidad en Cuba, China, Corea por poner tres ejemplos.

Para ilustrarle lo que digo mencionaré a una persona que usted menciona: Dª Rosa Aguilar. Es evidente que los cordobeses confían en ella como gestora municipal, y por ello la eligen alcaldesa. No tengo ni idea de porqué la eligen una y otra vez, pero supongo que será porque la mayoría de sus conciudadanos confían en ella y están contentos con su gestión. Eso, obviamente, y al margen de su filiación política, la enaltece como persona. Pero eso no es impedimento para poderla criticar cuando justifica (Pais Semanal del 31 de agosto) la dictadura de los hermanos Castro y la situación política en Cuba mediante una mentira flagrante: El supuesto “bloqueo comercial” de los EEUU hacia la Isla cubana. Y es mentira porque no existe ningún bloqueo comercial, ya que Cuba comercia con más de 140 países del mundo, entre ellos España, y ella lo sabe muy bien, ergo, miente. Bueno, pues esa es la actitud típica de los comunistas: negar las realidades mediante la mentira sistemática. La doctrina Goëbels actualizada al S XXI.

Y otra cosa. ¿De verdad usted cree que el PP es un partido “liberal”? o mejor aún ¿Usted Cree que la política del Gobierno de Aznar es una política liberal? Yo personalmente considero al Gobierno tanto o más intervensionista que los de Felipe González. Pero le recuerdo que el mismo F. González dijo hace unos tres años y pico en el diario EL PAIS que la economía española estaba controlada en más de un 80 % por el Gobierno. Eso, en mi modesta opinión, no es exactamente “liberalismo” ¿Usted que opina?

Un afectuoso saludo.
Re: Re: Re: Polpoteando voy con mi canción
Enviado por el día 6 de Septiembre de 2003 a las 21:03
Gracias también por su tono. Ya decía Arthur Schopenhauer que ser cicatero con la cortesía es crearse enemigos inutilmente, y Franklin que había abandonado la costumbre de ser tajante y arrogante en sus concersaciones y de tratar de humillar al contrario. Primero porque con una actitud cortés el interlocutor está más predispuesto a escuchar argumentos contrarios, y despúes porque si se le derrota argumentalmente no queda tan mortificado.
En primer lugar también me alegro de que reconozca los desafueros de la derecha española en los últimos dos siglos. Porque últimamente han surgido historiadores que tienden a descontextualizar y al reduccionismo propagandístico. Tanto de la izquierda como de la derecha.
Yo personalmente no estoy de acuerdo con muchas de las cosa que hizo Julio Anguita. SIn embargo recuerdo una entrevista que le hiceron ya hace unos años donde criticó a Stalin y al régimen soviético en general. Me parece exagerado calificar a IU de estalinista, con todo respeto, es un partido con muchas tendencias internas. He conocido a gente de izquierda unida y rechazan frontalmente el periodo estalinista y por supuesto nunca justificarían un régimen como el de Pol Pot. Recuerde que gente como Trotsky en "La revolución traicionada", que puede encontrar en Marxists.org (una página excelente por la cantidad de documentación) ya criticaron el estalinismo sin dejar por ello de ser comunistas. Si se pasa por páginas como LAINSIGNIA.org verá que muchos rechazan las barbaridades que se han hecho en nombre del comunismo y condenan las atrocidades de Fidel castro y todo tipo de violencia.
Yo no soy comunista ni marxista, pero no tengo nada contra los comunistas actuales siempre que respeten la Constitución y las leyes. Tienen derecho a llevar a cabo su proyecto de tranformación si cuentan con el improbable apoyo popular necesario, y si respetan los derechos humanos. NO lo olvidemos la constución permite que se realicen políticas socializadoras. De acuerdo que para llevar a cabo un programa de transformación de ese calado deben renunciar a su pasado violento, y lograr un consenso muy, muy amplio. Yo dudo que lo consigan mientras la sociedad se mantenga en los niveles de relativa propsperidad actual.
El apoyo a Castro. Yo no tengo simpatía alguna por Castro es un régimen dictatorial y el nivel de vida de la población es evidentemente bajo. Pero también es cierto que en la misma zona geográfica hay otras democracias populistas y corruptas con niveles de vida ínfimos y falta de respeto a los derechos humanos, terrorismo de Estado y demás y donde no están satisfechas las necesidades más básicas de la población. Y usted tiene ejemplos en la mente como yo. Así que sin justificar para nada a Castro me asombra que se haga tanto hincapié en su régimen y tan poco en otros.
Izquierda Unida quiere poder como cualquier otro partido, ¿o es que el PP no pactó en su día con el PNV y CIU cuando Aznar dijo en la campaña del 96 que no aceptaría condiciones inaceptables de los nacionalistas como González. Y no necesito ilustrarle sobre unos comentarios suyos sobre idiomas e intimidades.
Si los comunistas mienten, González y Miterrand no son prodigios de integridad y sinceridad, más bien todo lo contrario. ¿Qué decir de Craxi o Carlos Andrés Pérez? Y si hablamos de condenas de dictaduras, Fraga tiene una determinada procedencia y una vez dijo que Onganía y Lanusse eran dos perfectos caballeros. A mayor abundamiento ¿Ha crititicado Thatcher a Pinochet o ha tomado café con él? ¿Y que pasa con Marruecos o con las petromonarquías árabes o con Musharraf? ¿O con el asuntillo de Túnez y su presi vitalicio? ¿Hemos roto relaciones? Los líderes conservadores también han apoyado y apoyan gobiernos autoritarios y más cuando les conviene, cuando no teocracias corruptas pero dóciles. Es un hijo de puta pero es NUESTRO hijo de puta que se dijo de Somoza. Y para que hablar del aprartheid sudafricano y la actitud americana con el durante mucho tiempo. O de los gentiles modales del conservador Chirac en Costa de Marfil. O cuando aquí se recibe a Putin con honores sabiendo lo que pasa en Chechenia.
Con respecto a la actitud de IU con el tema de batasuna, francamente no la entiendo a priori, pero intentaré informame bien de porqúé siguen manteniendo esa postura. Ahora bien IU es un partido federal y eso no se puede pasar por alto.
Claro que el PP no es liberal, o al menos libertario como los que escriben aquí, pero el pais ha progresado bastante en estos 7 años. De momento no hemos tenido que prescindir de la seguridad social pública, del sistema de pensiones, del salario mínimo, y de todas las cosas que se critican en esta página, y si eso se debe a la cortedad de miras del gobierno o a que creen que todo esto es sostenible. En todo caso, y lo digo con buena intención ese es el liberalismo "realmente existente" porque su deseado modelo es todavia más utopía que la de Tomas Moro.
Un saludo cordial.
Una caña a su salud
Enviado por el día 7 de Septiembre de 2003 a las 00:18
Estimado Antonio:
(Respuesta al escrito de 6 de septiembre BIS)

Yo también aprecio el tono sosegado y reflexivo de usted, pero estará de acuerdo conmigo que no es fácil encontrar respuestas interesantes en estos foros, aunque sean desde la discrepancia. Y déjeme añadir que precisamente desde la discrepancia de los otros es como aprendemos a ver las cosas desde otros puntos de vista y ello nos enriquece, aunque para ello hemos de hacer el esfuerzo de comprender y entender, lo cual no siempre es fácil cuando nos obcecan nuestras propias ideas. El tener que recibir y enviar nuestras respuestas por escrito nos concede un maravilloso tiempo para poder reflexionar sobre lo que leemos y escribimos, de ahí que resulte difícil de entender el tono de insulto o descalificación gratuita que se percibe en muchas de las respuestas que se reciben en estos foros. No las de usted, por supuesto.

Pero quiero ir al fondo de nuestra diatriba. Yo también conozco a muchos comunistas que abrieron los ojos a las atrocidades que se hicieron en nombre de su ideología. La mayoría de ellos abandonaron el partido antes de que los echaran los dogmáticos que fueron quedando. Hoy en día conozco a algunas personas vinculadas a IU, personas que hace 25 años admiraba por su compromiso ideológico, pero que a lo largo del tiempo de una forma u otra lo fueron rompiendo. Hoy no los admiro en absoluto, y menos todavía después de haber pasado por el poder, ya que me repugna su cinismo. También tengo amistad con algunos simpatizantes y votantes de la coalición IU y mi opinión sobre ellos es que me parecen honestos, aunque no comprendo porqué niegan ciertas evidencias, pero claro, los considero amigos, y en nuestra relación la política tiene un interés secundario.

Pero sería injusto decir esto si no añado que lo mismo me ocurrió y me sigue ocurriendo –me refiero a la decepción- con otras personas que conozco de otros partidos, como el PSOE, PSM (Partido Socialista de Mallorca), BNG, PP, y puede que algún otro más.

A fin de cuentas un partido, si bien está integrado por personas, es algo más: es una institución, y no podemos juzgar a las instituciones a partir del conocimiento que podamos tener de unos cuantos casos concretos, pues entonces no podríamos votar a ningúno. Sería algo así como criticar la Educación Pública porque conozcamos unos cuantos profesores incompetentes: aún en el caso de que la mayoría de los profesores lo fueran, habría que buscar las causas y los remedios, pero no descalificarla de plano.

Un partido es ante todo un proyecto político común, y por tanto nace de un consenso temporal entre sus militantes con el fin de llegar al poder democráticamente. En democracia son el fundamento necesario para llegar al poder, y no podemos suponer, ya que sería estúpido, que todos sus militantes y simpatizantes piensan igual que el “staff”, y que están completamente de acuerdo con todo lo que dicen o deciden hacer los cuadros directivos, tanto en la política interna como en los actos de gobierno donde participen.

Pero lo dicho no exime a los partidos de su responsabilidad social: generar ideología. En la práctica ningún partido concita un consenso unánime (afortunadamente, digo yo) y el principio de “gato blanco, gato negro, lo importante es que cace ratones” no debe ser interpretado como un aval para el absentismo ideológico: el electorado (el “pueblo” para otros) debe conocer las diferencias ideológicas que existen entre, por ejemplo, el PP, el PSOE, IU o el PNV para poder dirigir su voto. Esas diferencias son esenciales ya que el elector se va a ver forzado a decidir entre un partido en el ejercicio, que se presentará con el reclamo de la eficacia gestora (sea cierta o no), y otro u otros que aspiran a la sucesión, y que no pueden aportar ese reclamo. Por eso el olvidarse de la ideología es un “pecado” mucho más grave cuando se comete desde la oposición.

En mi opinión la izquierda en general no está cumpliendo sus deberes como oposición, ya que ni IU ni PSOE acaban de definir un proyecto político claro. Y en política, para gobernar, hace falta convencer a la mayoría del electorado. No basta con que te voten los ya convencidos. En España siempre se gobernó desde el centro, y eso lo supieron ver tanto González como Aznar.

No es ilegítimo que IU desee llegar al poder. Es más, sería estúpido pensar lo contrario. ¿Para qué, si no, están los partidos políticos? Yo no niego legitimidad a que los comunistas actuales planteen proyectos políticos que impliquen una transformación social con los condicionantes que usted menciona, y a que participen en las instituciones democráticas y busquen consensos para sus proyectos. No acuso a ningún comunista de ser culpable de los crímenes del comunismo, y por ello merezca ser repudiado, Como tampoco acuso al PNV, EA o EB de ser culpable directo de los crímenes del nacional-socialismo de ETA y Batasuna. Pero no me negará mi correspondiente cuota de legitimidad para criticar con dureza aquellos proyectos políticos que han terminado en desastre económico cuando no en ríos de sangre. No es lo mismo combatir y “condenar” ideas que personas concretas. No es lo mismo criticar a un partido que a sus militantes. Y yo tan solo combato ideas, proyectos y partidos.

Y con relación a la larga serie de comparaciones históricas, sin dejar de estar de acuerdo con usted en la crítica implícita que se desliza en ellas, no puedo dejar de decirle que para mi no son equiparables las alianzas “contra natura” en el ámbito de la política exterior con las que se producen en política interna. En el plano de lo anecdótico le diré que lo de Somoza lo dijo Roosvelt, creo, en el ámbito de la 2ª guerra mundial, cuando USA e Inglaterra luchaban prácticamente solas contra el imperialismo nazi-fascista Germano-italo-japonés. Esta frase sacada de contexto histórico resulta francamente cínica, pero el contexto bélico en que se pronunció puede que nos haga cambiar esa apreciación. Yo no quiero entrar a juzgarla sin más conocimiento del que tengo.

En el plano internacional las alianzas representan, a mi juicio, un entorno muy diferente. Recuerde que desde la misma izquierda se le reclamó y se le sigue reclamando a Aznar una mejor relación con Cuba y con Marruecos, dejando de lado las diferencias políticas abismales que separan nuestras sociedades. Otra cosa es la política interior, pero no puede usted equiparar las alianzas que en su momento hicieron PSOE y PP con el PNV, mientras este partido respetó el pacto constitucional. Tras el asesinato del concejal Blanco en Ermua, todos los partidos, tras el memorable discurso de Ardanza, “juraron” no establecer pactos con la HB de entonces. No hubo que esperar demasiado tiempo a que IU firmase un acuerdo municipal con esta formación, correspondiéndole el dudoso honor de ser la primera formación democrática en romper con el compromiso adquirido. Poco después firmaron junto con el PNV y EA acuerdos secretos con HB y ETA. Acuerdos que fueron negados reiteradamente hasta que salieron a la luz pública tras las elecciones municipales del 99 cuando se filtró una copia del documento de acuerdo. Para mí IU no es un socio de gobierno respetable, porque no sabes cuando y de qué forma te darán la puñalada. Por eso no soy comunista, y por eso les critico.

Y, finalmente, claro que el PP no es liberal, de hecho es tan poco liberal como todos los gobiernos que hubo en España desde Isabel II. Pero ¿Es que no se va a poder criticar la gestión de un servicio “público” cuando en él se produce la mala gestión y el despilfarro? Pero parece que a la izquierda hablar de despilfarro siempre le va mal, salvo cuando se habla de despilfarro de las televisiones públicas, aunque mejor sería decir de la TVE. El sistema público de salud es de absoluta competencia de las CCAA, y su gestión está en manos del PP, del PSOE, de CiU, del PNV,.... de quien quiera que gobierne en cada una de ellas. Si medimos la eficacia de un sistema de salud basándonos en su cobertura y en la relación calidad/precio, ¿Conoce usted el “ranking” de las diferentes estructuras sanitarias españolas? Yo no lo conozco, es decir, no le estoy haciendo una pregunta retórica, pero ¿Está usted seguro que en Galicia, Madrid, Baleares y Castilla-Leon, que tienen sistemas sanitarios gestionados por el PP tienen un mayor nivel de servicios sanitarios subcontratados a entidades privadas que Andalucía o Castilla-La Mancha?

Al final, la política también es gestión y gestionar mejor no significa gastar menos o reducir la calidad de los servicios, sino aumentarlos disminuyendo el despilfarro. La salud pública o el sistema de pensiones no son “vacas sagradas” de los que no se pueda hablar, sino los pilares fundamentales sobre los que descansa un estado de bienestar sostenible, y por tanto cuestionar ciertas políticas o desarrollar propuestas que mejoren su eficacia es algo muy necesario si queremos mantener el estado de bienestar. ¿O es que muchos trabajadores no se estan haciendo su plan de pensiones personal “por si...”?

En fin, estimado tertuliano, no quisiera abusar de su buena disposición y le cedo el turno gustosamente, no sin antes enviarle un afectuoso saludo