España

Tras el partido Zaragoza-Barcelona, tan comentado por los miles de tarjetas rojas exhibidas por los aficionados aragoneses contra el árbitro Sr. Carmona, el delantero azulgrana Samuel Eto'o
declaró al Periódico de Aragón del 15-Feb-05: "Si (el árbitro) hubiera sido negro lo habrían matado", especulación gratuita y desmedida sobre la afición
del Zaragoza, que tuvo un comportamiento muy correcto, como así se reflejó por el mismo Sr. Carmona en el acta del partido.

El problema está en que al delantero le traicionan su subconsciente, sus complejos o ambos.
En España no se matan ni a los árbitros ni a los jugadores por ser negros, ni por otro motivo hasta ahora. Este jugador es camerunés y dezconozco si en su país si ocurre. En todo caso es una acusación genérica de racismo, y el racismo en el Código Penal español está tipificado y penado como delito. Y la acusación y denuncia falsas tambien. Por lo anterior, ignoro si ocurre lo mismo en el país
de origen del futbolista (Camerún).

Asimismo, manifestó al Periódico "Si a mí me pitan, al negro que vende en la calle lo pueden matar". Esto no deja de ser una fantasiosa posibilidad y, más grave aún, una clara diferenciación xenófoba, puesto que su desatinada frase desvela su convencimiento de que él mismo es mejor, superior, o de mayor valor que el "mantero" negro que vende en la calle, según qué no sé qué clase de escala de valoración humana(¿por profesiones?)que el jugador debe tener asumida.

Puede que sea un buen futbolista, pues es el máximo goleador de la Liga con 17 tantos (aunque quizá el delantero del Betis Ricardo Oliveira le iguale pronto), pero ni es mejor que sus compatriotas vendedores ambulantes, ni mejor que el público gracias al que vive, ni puede prevalerse de una pretendida situación de discriminación racista (o xenófoba) que él siente hacia los económicamente más desafortunados.

Quizá este prepotente cree que merece el aplauso de su arrogancia y, al no recibirlo, se siente discriminado por un racismo del que él mismo es el único protagonista.