España

Empiezo a estar un poco cansado, un poco molesto y un poco humillado por el "talante" de este gobierno. Si por talante entendemos la manera o el modo de ejecutar una cosa mal vamos con el de este gobierno que anula y ningunea un día sí y otro también al partido de la oposición, que representa a diez millones de ciudadanos, no lo olvidemos. Y si por talante entendemos el semblante o la disposición personal, más de los mismo, y si no que se lo pregunten a los representantes de esos 3 millones de firmas que defienden la asignatura de religión a cuyo encuentro el señor Zapatero se resiste.
A cerca del talante tenemos al señor Rubalcaba que defiende la retirada de estatuas porque "a mi no me gusta", concretamente la del dictador Franco, muerto hace décadas ya. Eso sí, no se preocupa en pensar que a lo mejor hay muchos españoles a los que no nos gusta pasear por Madrid y contemplar otras como puedan ser la de Largo Caballero, Prieto o la Pasionaria, aunque a mí personalmente me da exactamente igual ya que no son santo de mi devoción ninguna de ellas, pero como este gobierno está en ese plan pués...si quitas una, quita todas. Aunque de todas formas es para mearse de la risa que se preocupen y les afecte tanto una simple estatua y por contra se hermanen y fraternicen tanto con un dictador como Castro cuyo régimen tiene a democratas encarcelados por su oprobioso estado de derecho.
Pero la guinda la pone la señora Fernandez de la Vega en lo que al pacto antiterrorista se refiere. En mayo del pasado año la Vicepresidenta Primera del Gobierno señala que el Pacto Antiterrorista, firmado por PP o PSOE, se reunirá como mínimo dos veces al año y, siempre, cuando una de las partes lo solicite. El pasado 17 de diciembre Fernandez de la Vega volvió a reiterar tras la reunión de un Consejo de Ministros que dicho pacto se celebrara "siempre que una de las partes lo solicite". Es sarcástico comprobar como en estos mismos momentos el PP solicita la combocatoria de dicho pacto y el gobierno, el PSOE, le dice que no. ¿Por qué? - Porque nos dá la gana señores del PP. El descrédito de este gobierno no tiene límite. Ayer dijeron digo y hoy dicen Diego, y aquí no pasa nada.