España

Ya que últimamente se ha hablado aquí de la educación, me gustaría que opinarais sobre una actividad que ha programado la Conselleria de Sanitat de la Generalitat en los centros de secundaria:

Este final de curso se ha iniciado en algunos centros un servicio de atención sanitaria dirigido a alumnos de ESO y Bachillerato. En el futuro se extenderá a todos los centros de Cataluña. Se trata de que un equipo médico estará presente en el instituto durante dos horas semanales para atender posibles consultas del alumnado. No se trata de una consulta médica convencional, es decir, no podrán extender recetas; únicamente darán orientación y consejo sobre cuestiones relacionadas con la salud a aquellos que lo necesiten. La Conselleria argumenta que así los jóvenes podrán consultar todo aquello que no se atreven a preguntar en las consultas convencionales, pues siempre suelen acudir al médico acompañados de los padres. Se ha insistido, sobre todo, en que los temas que se traten en estas consultas no llegarán a los padres, pues, como se sabe, el personal médico se debe al principio de la discreción. Ahora bien, sí se contactará con ellos si se observan casos de riesgo evidente para la salud.

No cabe duda de que no es una mala propuesta. Pero estamos con el tema que ya ha aparecido estos días en el foro: ¿puede hablarse de una confabulación (bien intencionada, que conste) por parte del estado para fomentar la incomunicación entre padres e hijos? Y me planeo otras preguntas: ¿Ya resistirá la delicada sanidad catalana el gasto adicional que seguro deberá de suponer esto? ¿Qué hay de las listas de espera? ¿Están satisfechos los ancianos con la atención médica que reciben?