España

Todos a una. Como en Fuenteovejuna.

Es muy posible que algún lector poco sagaz interprete este post como apología a los golpes de estado, y sin embargo justifique las acciones de ZP, Carod Rovira y ETA como legítimas y necesarias para el buen funcionamiento de la sociedad. ¡Cada uno es muy libre de interpretar los hechos como su caletre le de a entender!

La única intención de escribir estas líneas es para analizar y comprender el porque los hechos se producen; porque todas las acciones que se acometen son por algún motivo, esto es irrebatible,

Nadie puede negar que la situación política actual de España está en un estado previo a una secesión, esto es evidente. Las secesiones han costado ríos de sangre en el mundo. Aquí se pretende separar España de una forma torticera, es decir, reformando los principios de la Constitución a favor de los propósitos y objetivos de una parte de la sociedad minoritaria, mientras la parte mayoritaria contempla los acontecimientos atónita, pasmada, absorta y expectante, pero sin poder hacer nada.

Ningún gobierno se atreve a hacer un plebiscito en el que los españoles se manifiesten sobre las independencias. Si o No. Los resultados obtenidos irremisiblemente reflejarían la voluntad del pueblo, y ante esa voluntad nada habría que oponer. Si el pueblo decide que España ha de quebrarse, ¡Pues que se quiebre! Pero si decide por la unidad, que se produzca la diáspora en aquellos que sus pretensiones les ha roto el pueblo.

Pero por lo visto el eslogan de: “El poder reside en el pueblo” es una falacia y engañabobos. El poder del pueblo reside sólo en elegir a aquellos que teóricamente van a gobernar para beneficio del mismo, no para merced del los gobernantes.

Que una minoría tenga la potestad de romper la soberanía de un pueblo es algo que no se puede sostener en democracia, y que si éstos que se creen con la autoridad para cambiar la historia de un país con más de cinco siglos de historia por si mismos, sin tener el respaldo de la inmensa mayoría de la sociedad, sólo hay una forma de pararles.

¡¡¡QUE EL PUEBLO LO IMPIDA!!!