España

creo que el hecho de que exista otra serie de injusticias no obsta para considerar que esta ley va por el buen camino. por supuesto, hay que exigir el resto: tal vez ciertas modificaciones del código civil en lo que respecta a la sucesión (por ejemplo, ampliar las posibilidades de desheredación, o la liberalización de parte de la legítima a favor de la persona con la que convivas, aunque no sea descendiente o pareja), podrían dar solución a alguno de los problemas que planteas.

en cuanto a la adopción, el tema del divorcio, y de que la madre se quede con los hijos, no es más que una solución que se aplica con carácter general pero nada restrictivo, y que surge de la práctica judicial, no de la ley. por lo tanto, la simple práctica judicial puede cambiar las cosas. a mí también me parece que esa regla general que hoy existe puede ser injusta.

y, si he entendido bien tu exposición sobre la regulación suiza de la adopción, en españa es igual: la pareja de hecho no puede adoptar al hijo del otro si se trata de una unión homosexual. así, la situación es parecida, en este caso, en las comunidades autónomas en que la unión de hecho entre parejas homosexuales se ha regulado.

saludos

No estoy de acuerdo en dos de las cuestiones que expones:

En primer lugar das por supuesto que tenga que ser el estado el que diga qué personas pueden hacer el "contrato matrimonial". Esto lleva a casos como el que citas de dos hermanos que vivan juntos. Se tiende a mezclar este contrato matrimonial con el sacramento religioso, que es algo totalmente privado y voluntario.
Yo creo que este problema y toda la polémica se evitarían liberalizando estos contratos: las personas adultas que quieran compartir un proyecto de vida en común, van a un notario y firman un contrato. En Escocia ya existe algo parecido, matrimonio humanista creo que se llama, aunque el nombre es lo de menos: es un contrato civil sin requisitos previos de sexo, parentesco, número de contrayentes...

En segundo lugar, las adopciones. En general, debemos suponer que los niños adoptables parten de unas condiciones bastante peores. Esto no quiere decir que deba concederse la adopción a cualquiera, pero creo que hay otras cosas más importantes a tener en cuenta que el sexo de los solicitantes. Creo que cualquier persona puede dar a estos niños desfavorecidos lo que necesitan material y afectuosamente, y bastaría con demostrarlo: cursos de pedagogía, tests sicológicos, solvencia económica, etc. No está demostrado que un niño necesite imperiosamente padre y madre, y me cuesta creer que un niño huérfano educado solo con su madre y su tía tenga alguna desventaja a priori con el resto de niños.

Saludos.