España

La estrategia totalitaria de la izquierda radical y el nacionalismo periférico camina inevitablemente hacia una cambio irreversible del mapa de España. Los pasos son mas que evidentes, la hoja de ruta tiene nombre y apellidos. Lo sabemos todos, lo sabe nuestro gobierno, que entre el complejo típico de la progresia española y las ganas de parecer algo distinto de lo que son y no quieren ser, cree manejar la situación y ve en sueños federalistas o confederalistas la solución ideal, última a los problemas de este país.
El señor ZP cree ser más listo que cualquiera, cree que el talante y el "diálogo" junto con sus movimientos en las regiones con sectores secesionistas le llevarán hasta la deseada posición de ser el arquitecto del equilibrio, el demiurgo de la paz perpetua, el salvador del orden ibérico... Este señor al que muchos siguen emperrados en denominar político o gran estadista caerá en las garras de sus tenebrosos aliados.
En Cataluña la ERC rasgará al socialismo federalista hasta conseguir la primacia, en Galicia, si consiguen gobernar, el BNG alterará peligrosamente la estabilidad de las instituciones, y en las Vascongadas, tras fracasar en sus primeros pasos, prentenden conformar un partido aliado en los Batasunos, una vez desvinculados de Eta, para así poder repetir el tripartito a la catalana.
Es decir, con ETA, con los comunistas radicales gallegos, con los Nacional-socialistas catalanes, con complejos, sin política económica, sin ideas, en el oscuro abismo de la nada, el PSOE acabará con la libertad individual para volver al tribalismo, reconocerá más naciones para romper la sociedad libre española, hará renacer principios ya pasados con tal de satisfacer sus fantasmas internos.
La libertad individual, que es lo que nos interesa nosotros los liberales, debe desaparecer para que el señor ZP logre su objetivo. Ya que en la consecución del mismo se verá traicionado por los totalitarios con los que va de la mano, es más que evidente que la Libertad de todos y cada uno de los ciudadanos españoles se verá menoscabada hasta desaparecer de aquí a poco tiempo.
Un dato: el colectivismo "gay", tras infiltrarse en la izquierda y lograr puestos de relevancia ha conseguido la perpetuación de una institución discriminatora como es el matrimonio, su apertura privilegiada a un grupo que no cuample sus fines, y por lo tanto, la colectivización de los derechos que han de ser individuales e inalienables. No hay más libertad, sino menos, no hay más derechos, sino privilegios revanchistas conseguidos a través de la presión y la manipulación orquestada por un grupito de totalitarios que se atribuyen la representación de un colectivo que no existe en absoluto gracias a la libertad individual de la que todos y cada uno de los españoles disfrutamos. Primera batalla perdida...