España
Estos foros están cerrados. Podéis debatir en Red Liberal.
Sokatira/Cuerda Tensa
Enviado por el día 19 de Mayo de 2003 a las 15:11
Aqui va un texto bastante largo, pero muy interesante sobre la situacion del Paos Vasco:
La situación política en el País Vasco supone un ejemplo de sistematización de la política de excepción y emergencia en el contexto de la guerra global permanente, que si bien se muestra omnipotente y se utiliza como sistema de gestión política a la totalidad del estado, debe ser analizada en profundidad para pensar que tipos de iniciativas se abren en su seno para extender democracia.
“Todo vale para acabar con los malditos demonios,
y contra todo lo que les rodea, política de venganza”
(Sociedad Alkoholika:Sokatira)
Tras la operación policial lanzada desde la Audiencia Nacional contra Udalbiltza,
(…) constituida en 1999 en plena tregua y constituida por cargos electos abertzales de toda Euskal Herria tanto de hegoalde (sur de Euskal Herria) como de Iparralde (norte de Euskal Herria) Que finalizó con la detención de varios de los responsables de esta organización y la ilegalización y cierre de las sedes de la misma. Esta semana, el tribunal supremo ha prohibido la participación en las elecciones municipales en el País Vasco de 241 candidaturas. Las razones aducidas por el tribunal son la supuesta "continuidad operativa" con HB, EH y Batasuna, formaciones disueltas el pasado 27 de marzo. Dentro de las 241 candidaturas se encuentran las de la plataforma Autodeterminaziorako Bilgunea(Aub).
Con esta medida, y por la vía judicial, queda disuelta la posibilidad de que un amplio sector de la sociedad vasca pueda expresarse políticamente a través de las urnas. Esa lógica inserta en el interior de los últimos acontecimientos Ilegalización
de Batasuna, política de guerra, Cierre de Egunkaria)
conduce a la necesidad de analizar la situación en el País Vasco dentro de la lógica que se viene desplegando en la totalidad del planeta desde el 11 de Septiembre, lo que se ha dado en llamar por parte del movimiento de movimientos, la guerra global permanente, y con su frente interno.
Es necesario por tanto desgranar cuales pueden ser las posibles consecuencias de esta nueva acción judicial y que perspectivas de lucha política se abren en el seno del País Vasco y en el resto del Estado.
Producción permanente de legislación:
La producción permanente de legislación
con finalidad restrictiva, de forma coordinada desde distintos estamentos y amparada por la opinión mediática del estado, es una de las características más claras y preocupantes del desarrollo de un proceso de excepción disciplinar donde los derechos colectivos y las responsabilidades individuales se disuelven y se convierten en “ejemplos” de construcción de legalidad. De esta forma las posibles responsabilidades individuales de varios miembros de un periódico condenan al mismo al cierre, o la inclusión de ex alcaldes o ex militantes de partidos políticos en listas electorales provoca la ilegalización de las mismas. Esta situación, más allá del ejemplo preocupante de ataque a las garantías democráticas y a los derechos fundamentales, supone un modelo de producción legislativo construido desde la emergencia y que se empieza a extender a otros espacios de conflictividad legal/ilegal (población migrante, pequeña delincuencia, exclusión social, etc) y que, por supuesto, se mantiene una vez llevado a cabo el “proceso” para el que la ley, auto judicial, etc, se puso en marcha.
Política de emergencia y violencia
La política de la emergencia, constituida como principio gestor de la sociedad de control es el pilar fundamental de la construcción de identidad política.
De esta forma, nuestra sociedad ha construido sus consensos políticos en torno a dicotomías de difícil disolución, siendo el par demócratas/violentos el que desde El País vasco, se ha exportado a la sociedad al completo. De esta forma, el gobierno y la oposición pueden gestionar situaciones de alta conflictividad social invocando estas dicotomías.
El Conflicto vasco tiene por tanto este poder de condensación de discursos exportables, tanto a la sociedad del estado como la propia población del País vasco que se debate entre este par de conceptos y el de Nacionalistas/no- nacionalista o el de Españoles/ Vascos construido desde el espejo homologo del conflicto que alimenta de igual forma la lógica del mismo, y que tiene una capacidad de incidencia de similar intensidad, pero en el seno de un espacio político mucho más localizado territorialmente y por tanto, despojado de la capacidad de producción de ley y dispositivos de carácter político. Este espejo homologo construye esta base en torno a una identidad en resistencia, o en el caso que mejor responde a la lógica de guerra dispuesta por la política de emergencia, por la lucha armada.
De esta forma, el propio conflicto, como sujeto de emergencia, se convierte en la base para producir leyes de excepción y discursos, reforzar identidades, etc. Y al mismo tiempo esta disposición en pares conceptuales permite la construcción de identidades políticas en el interior del conflicto que alimentan su lógica y refuerzan los dispositivos de control.
Posiciones electorales
En términos prácticos, la operación realizada sobre las listas electorales de las diversas plataformas de la izquierda Abertzale tiene un sentido electoral claro, por la fecha, por el objetivo de las operaciones (al contrario que en el caso Egunkaria con la intención de atacar no tanto al espectro de la izquierda como a la totalidad de la sociedad vasca nacionalista y por ende, al gobierno vasco) Sin embargo, el mapa que se dibuja tros este nuevo operativo judicial no es precisamente proclive a aquellos que lo disponen. De esta forma, es evidente que ni el Partido Popular ni el PSE van a recibir los votos de todos aquellos ciudadanos que no tendrán la posibilidad de expresarse políticamente en las urnas, éstos tendrán por tanto cuatro opciones. 1)Votar por el nacionalismo conservador del Partido Nacionalista Vasco o Eusko Alkartasuna, 2) Votar por las opciones federalistas y “de cuña” de Ezker Batua 3) No votar o 4) Practicar la desobediencia civil propuesta desde las distintas plataformas de la izquierda Abertzale que ya están teniendo sus resultados jurídicos. Cualquiera de las cuatro opciones, y parece que se pondrán en prácticas las cuatro de forma simultanea de manera que respondan al amplio espectro de votantes de la izquierda Abertzale. Por tanto, todo este sistema represivo parece responder a un interés, no tanto por el País Vasco, sino para mantener las condiciones de gobierno en el resto del Estado desde el Partido Popular.
La estrategia de la tensión en el País Vasco parece creada precisamente para crecer o mantenerse, no para resolver el conflicto en ningún caso y no para obtener legitimidad en el seno del mismo. Sin embargo, esta estrategia empieza a tener sus problemas de gobernabilidad que deben ser gestionados por parte del gobierno y que plantean difícil solución, pues es la propia lógica del conflicto la que los está provocando. Principalmente: percepción generalizada de la incapacidad para la resolución del mismo, y al mismo tiempo interiorización del discurso del control y reconversión en discurso contra el gobierno (resulta difícil no darse cuenta de cómo la lógica del “entorno” igual de “culpable que el “centro”, no a influido en las movilizaciones contra la guerra- por poner un ejemplo)
En esa situación, el Nacionalismo conservador y el gobierno vasco, han construido también su práctica política electoral, recogiendo los votos que se desgajan de las políticas represivas (voto útil contra la represión) y manteniendo distancias con las posiciones de izquierda, actualmente identificadas mediáticamente con el terrorismo e incapaces de producir un discurso de salida a la lógica represiva, que la imposibilita para realizar un trabajo político que se aleje de la “liberación nacional” y que deja las manos libres al PNV para la aplicación de un sistema de gobierno, que no se diferencia demasiado a la política municipal que realiza el partido popular o el PSOE en otros lugares del Estado.
Construcción mediática de la emergencia
Sirva como ejemplo inicial este párrafo extraído de Indymedia Euskalherria en el que se hace referencia a las irregularidades del proceso llevado a cabo por el tribunal supremo: “los y las abogadas de las plataformas denunciaban como habían tenido que redactar las alegaciones basándose en lo publicado en las páginas web de los diarios "El País" y "El Mundo, en lugar de hacerse según marca la ley que obliga a notificar las demandas en una sede judicial.” La construcción de la realidad a través de los medios de comunicación de masas no es algo nuevo, ni una estrategia perversa, sino la lógica normal de una política comunicativa, por tanto, poco debe sorprendernos que construyan la realidad de una determinada manera. Pero también debemos señalar los problemas que este proceso provoca: por una lado, la espectacularización de la lógica política reduciendo la complejidad de cualquier proceso social a un mero titular. Si a eso le unimos el interés por reforzar esos consensos que, no sólo han ayudado a crear sino que tan bien les vienen (en su lógica de construcción de la información) a la hora de analizar la realidad. Resulta espectacular pensar que la generación que en estos momentos se incorpora a la posibilidad de votar, crecida en ya en el auge de los medios de comunicación de masas, es decir, aquella que alcanza la mayoría de edad durante este año, no ha tenido un solo día de su vida en el cual, si ha leído un periódico, visto la televisión u oído la radio, no haya escuchando alguna noticia en torno al conflicto vasco en cualquiera de sus formas. Lo sorprendente es que después de éste proceso la razón se siga imponiendo (a duras penas) y en las encuestas de opinión siga siendo el paro lo que más preocupa a la juventud.
Esta construcción mediática basada en la espectacularización tiene un efecto perverso que se está empezando a desplegar ahora.
Normalización de la excepción
Desde cualquier punto de vista: mediático, legal, político, militar, social, etc. El Conflicto vaso es un conflicto en el interior de una lógica de excepción, tanto los diversos procesos judiciales se construyen en términos de excepción, como las acciones armadas y construcciones del imaginario político, se definen utilizando este tipo de expresiones. La excepción, la emergencia, ahora, es una práctica cotidiana. Esta lógica que en el interior del País Vasco se vive como realidad palpable, no es más que realidad mediática en el resto del Estado. Esa realidad mediática ha provocado la normalización del estado de excepción, esto tiene una doble vertiente que hay que tener en cuenta: Por un lado, la terrible aceptación de un estado de cosas que si dibujáramos en otro contexto: Palestina, Colombia, Europa del Este o cualquier otro territorio, nos resultaría absolutamente inaceptable, y la incapacidad de prever como ese estado de excepción no es sólo una política excepcional, sino un recurso discursivo para hacer constituyente todo un sistema represivo complejo establecido no sólo dispositivo sino como sistema de gobierno (Guerra Global Permanente) Pero al mismo tiempo, el fin del acontecimiento represivo, es decir (y hablamos, recordemos, de quienes leen este proceso sólo a través de los medios) la crisis de la imposición de medidas de excepción como medidas que definan una práctica política. Por decirlo de alguna manera, toda esa nueva generación crecida al abrigo mediático parece decir, “Bien, del conflicto Vasco ya lo sabemos todo, ahora, ¿Qué hay de nuevo?” Y la respuesta es: “No nos ofrecéis nada nuevo, ni en el País Vasco- problema que no se resuelve- ni en todo lo demás, que no resolvéis porque sólo os preocupa el País Vasco” Por tanto, esa lógica de gestión muestra, a la vez que su potencia de constitución (y de articulación real en el territorio de conflicto) y su propia crisis, sobre la que se puede actuar políticamente.
Euskadi Eta Askatasuna. La lógica de guerra y la posibilidad de descompresión.
Evidentemente, para generar una lógica de conflicto y una emergencia, son necesarios unos mimbres, ETA es el mimbre perfecto en esta situación concreta y su actividad militar responde a la perfección a las necesidades de control del Estado sobre las luchas políticas de autodeterminación. No tiene objeto señalar que en los últimos meses no ha existido ningún atentado, tampoco se ha avanzado en lo más mínimo en lo que a búsqueda de alternativas viables con respecto a la lucha armada se refiere. ETA sigue siendo el referente simbólico de construcción de la determinación del frente interno. No vamos a hablar de espiral, de suicidio, de organización vanguardista, etc. Sino de la simple adecuación al marco en el que se ha instalado, actuando desde la certeza absoluta que produce la perspectiva mental militar, donde todo lo que sucede confirma las teorías que preestableciste meses (años) atrás y donde todo sirve para justificar y recrudecer esa acción política. La incapacidad de separación de la lucha política y la militar es un objetivo que ETA reproduce fielmente y que el gobierno persigue con absoluta dedicación, que mejor forma de alimentar la lógica de guerra que negar las posibilidades de expresión democrática. La necesidad de una fuga por parte de la totalidad de la sociedad vasca, del reencuentro de espacios propios de democracia, y por tanto, la anulación política de ETA como sujeto, es la única baza que en este momento parece dibujarse desde una perspectiva interna al conflicto.
Sin embargo, en las última semanas, parece poderse configurar un marco para una tregua
unilateral lanzada desde la organización terrorista. Esta descompresión de la estrategia de la tensión, podría suponer un fuerte varapalo a la lógica del gobierno y al mismo tiempo abrir un paraguas de afirmación política en el País Vasco y en el resto del Estado para avanzar en la resolución del conflicto.
Diplomacia desde abajo- construir la democracia.
El movimiento de movimientos por su parte, esa sociedad civil global que se ha expresado de forma tan bella, creativa y constituyente desde hace ya varios años y que crece cada día entre la deslegitimación de la lógica de la política imperial, y la búsqueda de múltiples dinámicas constituyentes, se hace hoy más necesario que nunca. De la misma manera que nos manifestamos a favor de Palestina a pesar de Hamas, de Irak a pesar de Sadam, de Colombia a pesar de las FARC, debemos manifestar nuestra solidaridad con los derechos de ciudadanía en el País Vasco, independientemente de ETA. Pero en el estado español, no se trata sólo de expresar una solidaridad que tenga una aplicación pública de carácter simbólico, sino que debe (pues es la esencia del ordenamiento político y jurídico global del estado lo que se está poniendo en juego desde esta lógica de conflicto) buscar espacios de construcción de democracia, espacios constitutivos, con capacidad para atravesar los pares conceptuales y “separar todo lo que está unido, uniendo todo lo que está separado” (Tute Bianche: el lado práctico de la creación de mitos en tiempos de catástrofe por Wi Ming 1) Esta búsqueda de espacios de democracia, debe hacerse desde múltiples perspectivas, encontrando espacios cómodos para producir discurso político en torno a estos problemas. No interiorizando la lógica de guerra, manteniendo una distancia mental, y una cercanía vital, para no construir meras abstracciones, pero ser capaces también de juzgar la situación con la distancia debida. Empezar a prácticas ya, acciones públicas de constitución política distinta, que permita el encuentro entre las prácticas políticas más interesantes (aquellas que intentar fugarse de la lógica del conflicto). Cortocircuitando el discurso mediático, repitiendo de forma incesante la crítica a cualquier forma de militarización social de la existencia y a cualquier lógica de enfrentamiento bipolar.
El movimiento de movimientos tiene el reto de construir una nueva democracia y por tanto debe enfrentarse a sí mismo, a las dinámicas que lo aprisionan, a las viejas formas de hacer política que rápidamente intentarán enclaustrar su creatividad y su potencia haciéndolas representables y asumibles en la lógica del conflicto.
La situación política en el País Vasco supone un ejemplo de sistematización de la política de excepción y emergencia en el contexto de la guerra global permanente, que si bien se muestra omnipotente y se utiliza como sistema de gestión política a la totalidad del estado, debe ser analizada en profundidad para pensar que tipos de iniciativas se abren en su seno para extender democracia.
“Todo vale para acabar con los malditos demonios,
y contra todo lo que les rodea, política de venganza”
(Sociedad Alkoholika:Sokatira)
Tras la operación policial lanzada desde la Audiencia Nacional contra Udalbiltza,
(…) constituida en 1999 en plena tregua y constituida por cargos electos abertzales de toda Euskal Herria tanto de hegoalde (sur de Euskal Herria) como de Iparralde (norte de Euskal Herria) Que finalizó con la detención de varios de los responsables de esta organización y la ilegalización y cierre de las sedes de la misma. Esta semana, el tribunal supremo ha prohibido la participación en las elecciones municipales en el País Vasco de 241 candidaturas. Las razones aducidas por el tribunal son la supuesta "continuidad operativa" con HB, EH y Batasuna, formaciones disueltas el pasado 27 de marzo. Dentro de las 241 candidaturas se encuentran las de la plataforma Autodeterminaziorako Bilgunea(Aub).
Con esta medida, y por la vía judicial, queda disuelta la posibilidad de que un amplio sector de la sociedad vasca pueda expresarse políticamente a través de las urnas. Esa lógica inserta en el interior de los últimos acontecimientos Ilegalización
de Batasuna, política de guerra, Cierre de Egunkaria)
conduce a la necesidad de analizar la situación en el País Vasco dentro de la lógica que se viene desplegando en la totalidad del planeta desde el 11 de Septiembre, lo que se ha dado en llamar por parte del movimiento de movimientos, la guerra global permanente, y con su frente interno.
Es necesario por tanto desgranar cuales pueden ser las posibles consecuencias de esta nueva acción judicial y que perspectivas de lucha política se abren en el seno del País Vasco y en el resto del Estado.
Producción permanente de legislación:
La producción permanente de legislación
con finalidad restrictiva, de forma coordinada desde distintos estamentos y amparada por la opinión mediática del estado, es una de las características más claras y preocupantes del desarrollo de un proceso de excepción disciplinar donde los derechos colectivos y las responsabilidades individuales se disuelven y se convierten en “ejemplos” de construcción de legalidad. De esta forma las posibles responsabilidades individuales de varios miembros de un periódico condenan al mismo al cierre, o la inclusión de ex alcaldes o ex militantes de partidos políticos en listas electorales provoca la ilegalización de las mismas. Esta situación, más allá del ejemplo preocupante de ataque a las garantías democráticas y a los derechos fundamentales, supone un modelo de producción legislativo construido desde la emergencia y que se empieza a extender a otros espacios de conflictividad legal/ilegal (población migrante, pequeña delincuencia, exclusión social, etc) y que, por supuesto, se mantiene una vez llevado a cabo el “proceso” para el que la ley, auto judicial, etc, se puso en marcha.
Política de emergencia y violencia
La política de la emergencia, constituida como principio gestor de la sociedad de control es el pilar fundamental de la construcción de identidad política.
De esta forma, nuestra sociedad ha construido sus consensos políticos en torno a dicotomías de difícil disolución, siendo el par demócratas/violentos el que desde El País vasco, se ha exportado a la sociedad al completo. De esta forma, el gobierno y la oposición pueden gestionar situaciones de alta conflictividad social invocando estas dicotomías.
El Conflicto vasco tiene por tanto este poder de condensación de discursos exportables, tanto a la sociedad del estado como la propia población del País vasco que se debate entre este par de conceptos y el de Nacionalistas/no- nacionalista o el de Españoles/ Vascos construido desde el espejo homologo del conflicto que alimenta de igual forma la lógica del mismo, y que tiene una capacidad de incidencia de similar intensidad, pero en el seno de un espacio político mucho más localizado territorialmente y por tanto, despojado de la capacidad de producción de ley y dispositivos de carácter político. Este espejo homologo construye esta base en torno a una identidad en resistencia, o en el caso que mejor responde a la lógica de guerra dispuesta por la política de emergencia, por la lucha armada.
De esta forma, el propio conflicto, como sujeto de emergencia, se convierte en la base para producir leyes de excepción y discursos, reforzar identidades, etc. Y al mismo tiempo esta disposición en pares conceptuales permite la construcción de identidades políticas en el interior del conflicto que alimentan su lógica y refuerzan los dispositivos de control.
Posiciones electorales
En términos prácticos, la operación realizada sobre las listas electorales de las diversas plataformas de la izquierda Abertzale tiene un sentido electoral claro, por la fecha, por el objetivo de las operaciones (al contrario que en el caso Egunkaria con la intención de atacar no tanto al espectro de la izquierda como a la totalidad de la sociedad vasca nacionalista y por ende, al gobierno vasco) Sin embargo, el mapa que se dibuja tros este nuevo operativo judicial no es precisamente proclive a aquellos que lo disponen. De esta forma, es evidente que ni el Partido Popular ni el PSE van a recibir los votos de todos aquellos ciudadanos que no tendrán la posibilidad de expresarse políticamente en las urnas, éstos tendrán por tanto cuatro opciones. 1)Votar por el nacionalismo conservador del Partido Nacionalista Vasco o Eusko Alkartasuna, 2) Votar por las opciones federalistas y “de cuña” de Ezker Batua 3) No votar o 4) Practicar la desobediencia civil propuesta desde las distintas plataformas de la izquierda Abertzale que ya están teniendo sus resultados jurídicos. Cualquiera de las cuatro opciones, y parece que se pondrán en prácticas las cuatro de forma simultanea de manera que respondan al amplio espectro de votantes de la izquierda Abertzale. Por tanto, todo este sistema represivo parece responder a un interés, no tanto por el País Vasco, sino para mantener las condiciones de gobierno en el resto del Estado desde el Partido Popular.
La estrategia de la tensión en el País Vasco parece creada precisamente para crecer o mantenerse, no para resolver el conflicto en ningún caso y no para obtener legitimidad en el seno del mismo. Sin embargo, esta estrategia empieza a tener sus problemas de gobernabilidad que deben ser gestionados por parte del gobierno y que plantean difícil solución, pues es la propia lógica del conflicto la que los está provocando. Principalmente: percepción generalizada de la incapacidad para la resolución del mismo, y al mismo tiempo interiorización del discurso del control y reconversión en discurso contra el gobierno (resulta difícil no darse cuenta de cómo la lógica del “entorno” igual de “culpable que el “centro”, no a influido en las movilizaciones contra la guerra- por poner un ejemplo)
En esa situación, el Nacionalismo conservador y el gobierno vasco, han construido también su práctica política electoral, recogiendo los votos que se desgajan de las políticas represivas (voto útil contra la represión) y manteniendo distancias con las posiciones de izquierda, actualmente identificadas mediáticamente con el terrorismo e incapaces de producir un discurso de salida a la lógica represiva, que la imposibilita para realizar un trabajo político que se aleje de la “liberación nacional” y que deja las manos libres al PNV para la aplicación de un sistema de gobierno, que no se diferencia demasiado a la política municipal que realiza el partido popular o el PSOE en otros lugares del Estado.
Construcción mediática de la emergencia
Sirva como ejemplo inicial este párrafo extraído de Indymedia Euskalherria en el que se hace referencia a las irregularidades del proceso llevado a cabo por el tribunal supremo: “los y las abogadas de las plataformas denunciaban como habían tenido que redactar las alegaciones basándose en lo publicado en las páginas web de los diarios "El País" y "El Mundo, en lugar de hacerse según marca la ley que obliga a notificar las demandas en una sede judicial.” La construcción de la realidad a través de los medios de comunicación de masas no es algo nuevo, ni una estrategia perversa, sino la lógica normal de una política comunicativa, por tanto, poco debe sorprendernos que construyan la realidad de una determinada manera. Pero también debemos señalar los problemas que este proceso provoca: por una lado, la espectacularización de la lógica política reduciendo la complejidad de cualquier proceso social a un mero titular. Si a eso le unimos el interés por reforzar esos consensos que, no sólo han ayudado a crear sino que tan bien les vienen (en su lógica de construcción de la información) a la hora de analizar la realidad. Resulta espectacular pensar que la generación que en estos momentos se incorpora a la posibilidad de votar, crecida en ya en el auge de los medios de comunicación de masas, es decir, aquella que alcanza la mayoría de edad durante este año, no ha tenido un solo día de su vida en el cual, si ha leído un periódico, visto la televisión u oído la radio, no haya escuchando alguna noticia en torno al conflicto vasco en cualquiera de sus formas. Lo sorprendente es que después de éste proceso la razón se siga imponiendo (a duras penas) y en las encuestas de opinión siga siendo el paro lo que más preocupa a la juventud.
Esta construcción mediática basada en la espectacularización tiene un efecto perverso que se está empezando a desplegar ahora.
Normalización de la excepción
Desde cualquier punto de vista: mediático, legal, político, militar, social, etc. El Conflicto vaso es un conflicto en el interior de una lógica de excepción, tanto los diversos procesos judiciales se construyen en términos de excepción, como las acciones armadas y construcciones del imaginario político, se definen utilizando este tipo de expresiones. La excepción, la emergencia, ahora, es una práctica cotidiana. Esta lógica que en el interior del País Vasco se vive como realidad palpable, no es más que realidad mediática en el resto del Estado. Esa realidad mediática ha provocado la normalización del estado de excepción, esto tiene una doble vertiente que hay que tener en cuenta: Por un lado, la terrible aceptación de un estado de cosas que si dibujáramos en otro contexto: Palestina, Colombia, Europa del Este o cualquier otro territorio, nos resultaría absolutamente inaceptable, y la incapacidad de prever como ese estado de excepción no es sólo una política excepcional, sino un recurso discursivo para hacer constituyente todo un sistema represivo complejo establecido no sólo dispositivo sino como sistema de gobierno (Guerra Global Permanente) Pero al mismo tiempo, el fin del acontecimiento represivo, es decir (y hablamos, recordemos, de quienes leen este proceso sólo a través de los medios) la crisis de la imposición de medidas de excepción como medidas que definan una práctica política. Por decirlo de alguna manera, toda esa nueva generación crecida al abrigo mediático parece decir, “Bien, del conflicto Vasco ya lo sabemos todo, ahora, ¿Qué hay de nuevo?” Y la respuesta es: “No nos ofrecéis nada nuevo, ni en el País Vasco- problema que no se resuelve- ni en todo lo demás, que no resolvéis porque sólo os preocupa el País Vasco” Por tanto, esa lógica de gestión muestra, a la vez que su potencia de constitución (y de articulación real en el territorio de conflicto) y su propia crisis, sobre la que se puede actuar políticamente.
Euskadi Eta Askatasuna. La lógica de guerra y la posibilidad de descompresión.
Evidentemente, para generar una lógica de conflicto y una emergencia, son necesarios unos mimbres, ETA es el mimbre perfecto en esta situación concreta y su actividad militar responde a la perfección a las necesidades de control del Estado sobre las luchas políticas de autodeterminación. No tiene objeto señalar que en los últimos meses no ha existido ningún atentado, tampoco se ha avanzado en lo más mínimo en lo que a búsqueda de alternativas viables con respecto a la lucha armada se refiere. ETA sigue siendo el referente simbólico de construcción de la determinación del frente interno. No vamos a hablar de espiral, de suicidio, de organización vanguardista, etc. Sino de la simple adecuación al marco en el que se ha instalado, actuando desde la certeza absoluta que produce la perspectiva mental militar, donde todo lo que sucede confirma las teorías que preestableciste meses (años) atrás y donde todo sirve para justificar y recrudecer esa acción política. La incapacidad de separación de la lucha política y la militar es un objetivo que ETA reproduce fielmente y que el gobierno persigue con absoluta dedicación, que mejor forma de alimentar la lógica de guerra que negar las posibilidades de expresión democrática. La necesidad de una fuga por parte de la totalidad de la sociedad vasca, del reencuentro de espacios propios de democracia, y por tanto, la anulación política de ETA como sujeto, es la única baza que en este momento parece dibujarse desde una perspectiva interna al conflicto.
Sin embargo, en las última semanas, parece poderse configurar un marco para una tregua
unilateral lanzada desde la organización terrorista. Esta descompresión de la estrategia de la tensión, podría suponer un fuerte varapalo a la lógica del gobierno y al mismo tiempo abrir un paraguas de afirmación política en el País Vasco y en el resto del Estado para avanzar en la resolución del conflicto.
Diplomacia desde abajo- construir la democracia.
El movimiento de movimientos por su parte, esa sociedad civil global que se ha expresado de forma tan bella, creativa y constituyente desde hace ya varios años y que crece cada día entre la deslegitimación de la lógica de la política imperial, y la búsqueda de múltiples dinámicas constituyentes, se hace hoy más necesario que nunca. De la misma manera que nos manifestamos a favor de Palestina a pesar de Hamas, de Irak a pesar de Sadam, de Colombia a pesar de las FARC, debemos manifestar nuestra solidaridad con los derechos de ciudadanía en el País Vasco, independientemente de ETA. Pero en el estado español, no se trata sólo de expresar una solidaridad que tenga una aplicación pública de carácter simbólico, sino que debe (pues es la esencia del ordenamiento político y jurídico global del estado lo que se está poniendo en juego desde esta lógica de conflicto) buscar espacios de construcción de democracia, espacios constitutivos, con capacidad para atravesar los pares conceptuales y “separar todo lo que está unido, uniendo todo lo que está separado” (Tute Bianche: el lado práctico de la creación de mitos en tiempos de catástrofe por Wi Ming 1) Esta búsqueda de espacios de democracia, debe hacerse desde múltiples perspectivas, encontrando espacios cómodos para producir discurso político en torno a estos problemas. No interiorizando la lógica de guerra, manteniendo una distancia mental, y una cercanía vital, para no construir meras abstracciones, pero ser capaces también de juzgar la situación con la distancia debida. Empezar a prácticas ya, acciones públicas de constitución política distinta, que permita el encuentro entre las prácticas políticas más interesantes (aquellas que intentar fugarse de la lógica del conflicto). Cortocircuitando el discurso mediático, repitiendo de forma incesante la crítica a cualquier forma de militarización social de la existencia y a cualquier lógica de enfrentamiento bipolar.
El movimiento de movimientos tiene el reto de construir una nueva democracia y por tanto debe enfrentarse a sí mismo, a las dinámicas que lo aprisionan, a las viejas formas de hacer política que rápidamente intentarán enclaustrar su creatividad y su potencia haciéndolas representables y asumibles en la lógica del conflicto.
Re: Sokatira/Cuerda Tensa
Enviado por el día 21 de Mayo de 2003 a las 16:15
¿Y esta tontería de donde la has sacado? Porque anda que poner un texto encabezado por una cita de los autores del enternecedor "Explota zerdo"... Es divertidísimo. Tenemos una banda terrorista y la culpa es de los otros... manda güevos.
Re: Re: Sokatira/Cuerda Tensa
Enviado por el día 23 de Mayo de 2003 a las 15:52
"¿Y esta tontería de donde la has sacado? Porque anda que poner un texto encabezado por una cita de los autores del enternecedor "Explota zerdo""
El grupo SA, que musicalmente no me gusta, ha declarado que no eesta a favor a ETA. Que hace canciones hablando sobre cosas que no el gustan como la plicia. Por cierto, en la utlima "conversacion" que tuve con un policia me dijo "te voy a matar, hijo de puta" y en un contexto bastante menos inocente que en una cancion.
"Es divertidísimo. Tenemos una banda terrorista y la culpa es de los otros"
Me gustaria que me dijeras quien son los "otros" (¿todo aque que no sea ETA?), ademas el texto no niega en ningun momento la responsabilidad de la banda terrorista y dice claramente que sobra.
Lo que podria ser divertidisimo sino fuese por que lo sufrimos, es como los "amantes de la libertad" siempre estan defendiendo soluciones liberticidas a cualquier problema. Mentiria si dijese que me sirprende
El grupo SA, que musicalmente no me gusta, ha declarado que no eesta a favor a ETA. Que hace canciones hablando sobre cosas que no el gustan como la plicia. Por cierto, en la utlima "conversacion" que tuve con un policia me dijo "te voy a matar, hijo de puta" y en un contexto bastante menos inocente que en una cancion.
"Es divertidísimo. Tenemos una banda terrorista y la culpa es de los otros"
Me gustaria que me dijeras quien son los "otros" (¿todo aque que no sea ETA?), ademas el texto no niega en ningun momento la responsabilidad de la banda terrorista y dice claramente que sobra.
Lo que podria ser divertidisimo sino fuese por que lo sufrimos, es como los "amantes de la libertad" siempre estan defendiendo soluciones liberticidas a cualquier problema. Mentiria si dijese que me sirprende
