España

Es lamentable el espectáculo dado una vez más en las etapas pirenaicas del Tour de Francia por los españoles con la banderita de su pueblo compitiendo a ver quien es el más mastuerzo.

Cientos de domingueros dando una imagen penosa y desvirtuando la belleza de un deporte tan duro y sacrificado como el ciclismo, con sus trapos regionales, demostrando una vez más que España es un país de horteras y macarras.

había que verlos, la mayoría de vascongadas, acosando a los corredores con la ikurriña, e incluso con carteles de apoyo a los terroristas, pero no sólo estaban todos los macoys cantábricos, también había una nutrida representación de payasos con la estelada, dando botes y eructando la cerveza caliente ´con la que habían acompañado la tortilla de patatas.

Necesito un poco de relax en el extranjero, alejado de tanto paleto y tanto gamberro como tenemos por aquí, que ya aburre todo el santo día tocando las pelotas para hacerse los graciosos.