España
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Carta abierta a Celtibera.
Enviado por el día 17 de Julio de 2005 a las 20:08
Estimo conveniente escribirte estas pocas líneas, porque los temas que tu me planteas son demasiado impertantes.
En primer lugar debo decirte, que cuando Albert Einstein, llegó a Estados Unidos y debió llenar el formulario que tu conoces, se definió como de raza humana.
En el censo ecuatoriano pasa algo igual. Te preguntan cual es tu raza. Yo respondí: Ponganme la que más les guste.
Un lider indígena ecuatorianos decía que en el Ecuador, el indio quiere ser meztizo, el mestizo quiere ser blanco, y el blanco quiere ser gringo.
Pero estoy convencido que el ser humano, en general es así. Por eso dicen cosas así:
El argentino es un italiano que habla castellano, y que sueña con ser inglés.
El chileno es un peruano que sueña con ser argentino.
El venezolano es un panameño que sueña con ser estadounidense.
El dominicano es un haitiano que sueña con se puertorriqueño.
El cubano es un dominicano que sueña con ser estadounidense.
Los españoles son una mezcla de moros y de gallegos y que sueñan con ser alemanes.
Creo haberte aclarado lo de mi raza. Además, ya te lo dije aun en Estados Unidos todas las razas están muy mezcladas. Esto llaman ellos el "Melting Pot". En Sudacalandia tenemos algo parecido. Lo llamamos el Crisol de Razas.
En mi familia somos descendientes de la Familia Real Incásica, de los Conquistadores Españoles, de los Libertadores Bolivarianos, con quienes talvez nos llegó algo de sangre africana.
Luego, ya en el S. XX nos llegó sangre alemana y anglosajona.
Si me preguntas por mi color, puedo decirte que soy mucho más blanco que Julio Iglesias y que Antonio Banderas, e igual de alto. Pero soy muchísimo más blanco que mi amigo, un matador de toros sevillano, del barrio de Triana, por más señas.
En cuanto a mi abuelo, fue un muy distinguido militar ecuatoriano. Un demócrata a carta cabal. Puedo contarte, que en 1936, se compró el mejor aparato radioreceptor de la época, con objeto de escuchar las noticias de la Guerra Civil Española, desde la habitación de su cuartel.
Un destacado diplomático ecuatoriano le dijo a un amigo mío chileno, hijo de un ministro de Allende, quien murió a raiz del Golpe de Pinochet, que mi abuelo había sido el militar más democrático de toda la America Latina. Y como nieto, talvez habo mal en decir esto.
Tuvo mi abuelo, que luchar contra el Perú en 1941. Luego se firmó el Protocolo de Rio de Janeiro, como veo que tu muy bien lo sabes.
A la final, y ya en nuestros días, estoy convencido que le ganamos la guerra al Perú. Pero siempre debemos estar vigilantes, y para esto, debemos establecer una estrecha alianza con los Estados Unidos de América, quien es el principal garante de este Tratado. Es más, es Garante de la sobrevivencia del Ecuador.
Un dilecto amigo mío español, eminente sacerdote jesuita, jurisconsulto e historiador, opinaba más o menos en el mismo sentido.
No te quito más el tiempo.
Los más cordiales saludos.
Pedro Malo.
En primer lugar debo decirte, que cuando Albert Einstein, llegó a Estados Unidos y debió llenar el formulario que tu conoces, se definió como de raza humana.
En el censo ecuatoriano pasa algo igual. Te preguntan cual es tu raza. Yo respondí: Ponganme la que más les guste.
Un lider indígena ecuatorianos decía que en el Ecuador, el indio quiere ser meztizo, el mestizo quiere ser blanco, y el blanco quiere ser gringo.
Pero estoy convencido que el ser humano, en general es así. Por eso dicen cosas así:
El argentino es un italiano que habla castellano, y que sueña con ser inglés.
El chileno es un peruano que sueña con ser argentino.
El venezolano es un panameño que sueña con ser estadounidense.
El dominicano es un haitiano que sueña con se puertorriqueño.
El cubano es un dominicano que sueña con ser estadounidense.
Los españoles son una mezcla de moros y de gallegos y que sueñan con ser alemanes.
Creo haberte aclarado lo de mi raza. Además, ya te lo dije aun en Estados Unidos todas las razas están muy mezcladas. Esto llaman ellos el "Melting Pot". En Sudacalandia tenemos algo parecido. Lo llamamos el Crisol de Razas.
En mi familia somos descendientes de la Familia Real Incásica, de los Conquistadores Españoles, de los Libertadores Bolivarianos, con quienes talvez nos llegó algo de sangre africana.
Luego, ya en el S. XX nos llegó sangre alemana y anglosajona.
Si me preguntas por mi color, puedo decirte que soy mucho más blanco que Julio Iglesias y que Antonio Banderas, e igual de alto. Pero soy muchísimo más blanco que mi amigo, un matador de toros sevillano, del barrio de Triana, por más señas.
En cuanto a mi abuelo, fue un muy distinguido militar ecuatoriano. Un demócrata a carta cabal. Puedo contarte, que en 1936, se compró el mejor aparato radioreceptor de la época, con objeto de escuchar las noticias de la Guerra Civil Española, desde la habitación de su cuartel.
Un destacado diplomático ecuatoriano le dijo a un amigo mío chileno, hijo de un ministro de Allende, quien murió a raiz del Golpe de Pinochet, que mi abuelo había sido el militar más democrático de toda la America Latina. Y como nieto, talvez habo mal en decir esto.
Tuvo mi abuelo, que luchar contra el Perú en 1941. Luego se firmó el Protocolo de Rio de Janeiro, como veo que tu muy bien lo sabes.
A la final, y ya en nuestros días, estoy convencido que le ganamos la guerra al Perú. Pero siempre debemos estar vigilantes, y para esto, debemos establecer una estrecha alianza con los Estados Unidos de América, quien es el principal garante de este Tratado. Es más, es Garante de la sobrevivencia del Ecuador.
Un dilecto amigo mío español, eminente sacerdote jesuita, jurisconsulto e historiador, opinaba más o menos en el mismo sentido.
No te quito más el tiempo.
Los más cordiales saludos.
Pedro Malo.