España
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El que siembra ascos recoge escupitajos.
Enviado por el día 21 de Julio de 2005 a las 13:59
El que siembra ascos recoge escupitajos.
Hoy desgraciadamente parece ser que los españoles estamos deseando que se produzcan catástrofes, (cuanto más grandes mejor) para poder demostrar al rival político gobernante de turno, que su incompetencia es más grande que la nuestra. Esto es evidente, ya que es la comidilla de todos los medios . ¡Y no digamos de los foros!
Resulta macabro, por no decir repugnante el que un país que se dice civilizado como España, sea capaz de actuar de una forma tan hortera y dependiente de los eventos desgraciados para señalar a los contrarios a nuestras ideas de que ellos son los ángeles y los otros los demonios. Las próximas elecciones legislativas las va a ganar el partido que haya sido capaz de acumular menos catástrofes en su debe, o el que mejor haya dado soluciones a las mismas. ¡Impresionante! ¿verdad?
¿Y cuando empezó este estado de cosas? Desde que un señor que advino al poder tres días después de unos trágicos sucesos, dijo que él tenía el talante suficiente para satisfacer las demandas de todos los españoles, pero lo que está demostrando es tener mucha ira y poca competencia.
El señor Zapatero desde que fue oposición al gobierno del PP, y en el año y pico que está gobernando el País con la estimable ayuda de ERC, (ya que sin ella no podría gobernarlo) lo único que está haciendo es sembrar España de ascos y repulsiones; pero lo realmente importante como la seguridad de los ciudadanos, el trabajo y la carestía de las viviendas, ¡DE ESO NADA!
Después de la lección de civismo que nos dio el Reino Unido ante los mismos trágicos sucesos, uno empieza a darse cuenta que a los españoles lo que nos va, es la hostia y el tente tieso; como se demostró durante 40 años.
¡Vengan catástrofes señoras y señores! ¡Y muchos muertos! ¡Cuantos más mejor! Con ellas vencerán las elecciones las fuerzas políticas que sepan afrontarlas con más éxito, o los que sepan mentir con más veracidad ante ellas.
Señor Zapatero: ha sembrado usted España de ascos, por eso ahora está recogiendo tantos escupitajos.
Hoy desgraciadamente parece ser que los españoles estamos deseando que se produzcan catástrofes, (cuanto más grandes mejor) para poder demostrar al rival político gobernante de turno, que su incompetencia es más grande que la nuestra. Esto es evidente, ya que es la comidilla de todos los medios . ¡Y no digamos de los foros!
Resulta macabro, por no decir repugnante el que un país que se dice civilizado como España, sea capaz de actuar de una forma tan hortera y dependiente de los eventos desgraciados para señalar a los contrarios a nuestras ideas de que ellos son los ángeles y los otros los demonios. Las próximas elecciones legislativas las va a ganar el partido que haya sido capaz de acumular menos catástrofes en su debe, o el que mejor haya dado soluciones a las mismas. ¡Impresionante! ¿verdad?
¿Y cuando empezó este estado de cosas? Desde que un señor que advino al poder tres días después de unos trágicos sucesos, dijo que él tenía el talante suficiente para satisfacer las demandas de todos los españoles, pero lo que está demostrando es tener mucha ira y poca competencia.
El señor Zapatero desde que fue oposición al gobierno del PP, y en el año y pico que está gobernando el País con la estimable ayuda de ERC, (ya que sin ella no podría gobernarlo) lo único que está haciendo es sembrar España de ascos y repulsiones; pero lo realmente importante como la seguridad de los ciudadanos, el trabajo y la carestía de las viviendas, ¡DE ESO NADA!
Después de la lección de civismo que nos dio el Reino Unido ante los mismos trágicos sucesos, uno empieza a darse cuenta que a los españoles lo que nos va, es la hostia y el tente tieso; como se demostró durante 40 años.
¡Vengan catástrofes señoras y señores! ¡Y muchos muertos! ¡Cuantos más mejor! Con ellas vencerán las elecciones las fuerzas políticas que sepan afrontarlas con más éxito, o los que sepan mentir con más veracidad ante ellas.
Señor Zapatero: ha sembrado usted España de ascos, por eso ahora está recogiendo tantos escupitajos.