España

¿Por qué los pícaros suelen ser de izquierdas?

No voy a decir que la derecha no tenga también sus pícaros, ¡ni mucho menos! Pero son pícaros de otra clase como veremos a lo largo de mi disertación

Los pensamientos de los pícaros de izquierdas, son más falsos que un billete de papel higiénico; permitan la comparación son como el timo de la estampita, que se sigue dando todavía porque hay primos que siguen picando.

Se entiende que los pícaros hagan de su picardía su medio de vida, y éstos por su propia naturaleza son de izquierdas, ya que su juego consiste en sacarle el máximo partido a su bellaquería sin tener que dar un palo al agua, sin arriesgar sus patrimonios lo más mínimo, es decir: luchando por los derechos de los demás, derechos que ni ellos mismos saben en que consisten, ya que desde que se inventó la izquierda siguen en esa tarea, labor infructuosa ya que el obrerito sigue tan put*ado como siempre. ¡Ah amigo! Pero eso de tener a alguien que lucha por sus derechos es muy importante.

Los pícaros de derechas carecen de algo muy primordial que define a los pícaros de izquierdas: la demagogia. ¡Y claro! un pícaro sin demagogia no es un pícaro como Dios manda. Estos te dicen que si quieres llevarte diez tienes que producir cien ¡Coño! y eso duele. ¡Estos no luchan por mis derechos como los pícaros de izquierdas! ¡No molan! ¡quita, quita...!

Como en todos los estamentos hay pícaros de diversas categorías. Los más pícaros, los que han estudiado las artes de la picaresca son los que viven sin doblar el lomo. Son aquellos que por sólo un par de milloncetes de nada, te dan un mitin que te lava el coco , y sales renovado de tus incipientes dudas sobre la veracidad de sus intenciones.

Los que portan las banderas de la libertad ¡esos si que son pícaros de categoría! Dan lecciones de picaresca a los de derechas que los dejan patidifusos. ¡Hay que reconocer el arte que tienen! Zapatero y Rubalcaba, por mucho que me joda, tengo que admitir que son unos pícaros de tal magnitud que pasarán a la historia de la rufianesca como los truhanes más grandes del siglo XX y seguramente del XXI.

Confieso que me gustaría ser un gran pícaro de izquierdas, y no lo que soy: un gilip*llas de derechas. Ser pobre y encima ser decente y honrado, es la combinación más segura para fracasar en la vida. Por eso a los que nacen desheredados, o tienen pocas luces para triunfar en la vida por tus propios méritos, les aconsejo que si quieren llegar a tener un buen patrimonio que les permita vivir bien, se hagan pícaros de izquierdas, ¡de derechas no, que te exigen mucho! Y veréis como llegáis a tener chalet, apartamento en la playa y un Mercedes Benz. O un BMW como el de mi cuñado, que tampoco está nada mal.