España

¿Por qué hay tanta hipocresía en la izquierda?

La base de mi argumentación sobre esta reflexión es la siguiente: ¿Se puede ser millonario y luchar contra el capitalismo? Intento escudriñar en la mente de los millonarios de izquierdas que todos conocemos de oídas con el fin de hallar una razón lógica a sus comportamientos, y no la hallo.

Quizás es que estoy equivocado en mis apreciaciones sobre la filosofía del pensamiento de izquierdas, y por ello no doy con las respuestas a mis preguntas. ¡Seguramente será eso! Que mis apreciaciones son erróneas o cuanto menos desfasadas.

Yo siempre tuve la creencia de que la pureza de pensamiento del hombre o la mujer de izquierdas se sustentaba en la solidaridad y en la defensa social de todos sus componentes; pero los hecho me demuestran que no; que hoy en día entre dos entes de pensamiento socialista existen diferencia abismales en cuanto a la práctica. Ignoro si la teoría del socialista multimillonario es la misma que la del socialista indigente. Si ambos tuvieran los mismos conceptos teóricos sobre la filosofía que les une en la idea, sería la falacia más grande del universo.

Otra de las incongruencias que me llama la atención en el pensamiento socialista moderno de los países desarrollados y libres, son las celebraciones multitudinarias sobre la causa común, de la prestación gratuita de sus imágenes para la misma. Pero a la hora de repartir solidaridad en forma de ayuda económica ¡ah no! Eso no.

Que el proyecto de construir un hogar para el actor jubilado de hace unos años y que Carmen Sevilla puso la primera piedra, ahí sigue, con moho y lleno de espigas el solar. Por lo visto los multimillonarios titiriteros nada tienen que aportar en esta causa. Pero cuando reclamen sus semblantes para salir en la tele reivindicando derechos sociales, veréis como si les veremos sus lustrosas caras.

Que un gobierno se proclame socialista y obrero, y que sea incapaz de dar respuesta a las necesidades reales de una masa social que reclama un puesto de trabajo y una vivienda digna, o que la respuesta sea la de hacer cuchitriles o contratos basura sin duda nos hallamos ante la estafa social más grande de los prolegómenos del siglo XXI. Francisco Franco Bahamonde hizo mucho más por el obrero que esta caterva de millonarios sindicalistas socialistas marxistas de hoy.

Ya.. ya... Me dirán que el liberalismo es así. ¡De acuerdo! Pero que se quiten la careta y disfraces de redentores de la clase obrera y deprimida. ¡Claro! pero mientras existan pobres desgraciados que les sigan creyendo ¡para que coño van a cambiar! Si así les va de purísima madre.