España

Zapatero se extingue como una pavesa.

Aquellos que votaron al señor Zapatero con la mejor de sus voluntades, con la confianza de que con su advenimiento se abría una ventana a la esperanza de un mundo nuevo, en donde las injusticias las iba a mitigar este hombre de sonrisa llana y clara, han despertado de su quimera. Ya no tienen ni fuerza para pedir un poco de compasión para este hombre que se apaga como una favila y que a destrozado sus sueños.

Aquel que hace poco más de año y medio hizo creer a 10 millones de españoles que era un enviado de la providencia para sentar las bases de una convivencia de todos los españoles, lo que ha hecho es destrozar el débil nexo que les unía. Hoy España no estalla en mil pedazos porque los españoles están dando muestras de una gran madurez política, y la mecha que ha encendido este advenedizo no prende; la sensatez de los ciudadanos ante semejante esperpento, raya en lo estoico. Gracias a este magnífico pueblo que espera paciente que se agote del todo este pedazo de yesca, para volver a ser aquel que aunque con miles de controversias y polémicas, nunca puso en entredicho la unidad de esta nación.

Aquella sonrisa de ángel que algunos veían, hoy ven la sonrisa de un muñeco diabólico. Y callan, porque se avergüenzan de haber sido tan ilusos en las elecciones de Marzo de 2004. Hoy ningún español de bien puede votar a una marioneta que no satisface nada más que al que tira de sus hilos, y a los que medran a su alrededor.