España
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Interpretaciones sobre la viñeta de Máximo
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2005 a las 14:10
A primera vista la interpretación es obvia. Pero pueden haber otra interpretaciones paralelas. Con los tiempos que corren, no queda más remedio que buscar y leer "señales" donde sea:
http://www.elpais.es/vineta.html
http://www.elpais.es/vineta.html
Re: Interpretaciones sobre la viñeta de Máximo
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2005 a las 14:42
Mi intrepretación del sueño:
ZPlaff le ha arrancado el corazón a España para entregárselo a los pancatalanistas, tomando el centro y desplazando a Madrid a la periferia. No hay más nombres, el Restoespaña no existe y por eso ha sido posible la transposición. Se ven hasta los hilillos de sangre .....
Ergo, ZP es un asesino.
La vida ya no es sueño, es realidad concreta.
ZPlaff le ha arrancado el corazón a España para entregárselo a los pancatalanistas, tomando el centro y desplazando a Madrid a la periferia. No hay más nombres, el Restoespaña no existe y por eso ha sido posible la transposición. Se ven hasta los hilillos de sangre .....
Ergo, ZP es un asesino.
La vida ya no es sueño, es realidad concreta.
Re: Interpretaciones sobre la viñeta de Máximo
Enviado por el día 3 de Noviembre de 2005 a las 15:32
Pues a mí me transmite mucha fuerza. El corazón no está partido. No tiene separaciones territoriales, y, además, está en blanco, es una página aún por escribir (corrsponde escribirla a la gente anónima).
Cuando el nacionalismo catalán está sobre la mesa, o, lo que es lo mismo, cuando Barcelona ejerce de capital del estado, que, digámoslo claro, siempre ha estado ahí, en el centro de la atención (la mayor parte de las veces, para mal), es cuando se produce una verdadera comunión entre todos los que forman ese país. Pero no es una comunión de gentes para odiar, sino para amar.
Cuando el nacionalismo catalán está sobre la mesa, o, lo que es lo mismo, cuando Barcelona ejerce de capital del estado, que, digámoslo claro, siempre ha estado ahí, en el centro de la atención (la mayor parte de las veces, para mal), es cuando se produce una verdadera comunión entre todos los que forman ese país. Pero no es una comunión de gentes para odiar, sino para amar.