España

Ya no se puede internar a nadie en una institución psiquiátrica, salvo enfermos "agudos" (y sólo temporalmente) y psicópatas condenados; cabe, no más, el tratamiento ambulatorio.

Es un grave problema, sobre todo para aquellas familias que cuentan con un enfermo de esquizofrenia.

¡Dónde iremos a parar! hace unos meses tuve, para evitar contagios, que esquivar a dos melenudos, sin duda peligrosos rockeros anticatalanistas, que salían de una de esas tiendas de la Calle Tallers para músicos vagos y antisociales. Lo del moro no tiene nombre... gracias al nuevo Estatuto, con el Art.138 la Generalitat tendrá competencias exclusivas sobre inmigración. Y si gesticulaba en árabe... se le va a caer el pelo: las Oficinas de Delación Lingüística darán buena cuenta de él: http://www6.gencat.net/llengcat/ogl/contacte.htm.
La idea de acoger en instituciones a vagabundos y demás ralea es magnífica. La centroeuropa de los años 30 y 40 ya ensayó pabellones similares con un incontestable éxito. Ya está bien de abusar de Barcelona, que como todos sabemos es la ciudad más cosmopolita del mundo. Con el añadido de la ola de erotismo y pornografía que nos invade, se debería tomar ejemplo de la iniciativa del alcalde madrileño Ruiz Gallardón, para perseguir a prostitutas y clientes y acabr de una vez con tanta inmoralidad e indecenc... er... uh... con tanta explotación sexual de género ¡jawohl!