España
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¡Sin alharacas!
Enviado por el día 21 de Noviembre de 2005 a las 07:56
¡Sin alharacas!
La oposición que hizo José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno del PP fue una de las más bufonas que he conocido. Este hombre que ha pasado en poco menos de dos años del sobresaliente al suspenso, ha dejado bien patente que su talla de estadista es más bien cortita, las ideas le disminuyen a mil por hora.
El que pasará a la historia de España como el presidente de gobierno que acaeció entre las sombras alargadas de 192 cipreses, hizo una oposición basada en unos accidentes ocurridos de una forma fortuita. Imaginó lo fácil y propio de los menguados: “hacer leña de un árbol caído”. El árbol del PP era fuerte como un roble, sólo se le podía derribar de la forma que se derribó.
Hoy, este insignificante gobernante se queja de la oposición de los que ayer eran gobierno, sigan incurriendo en unas falsedades y simulaciones que sólo existen en su aviesa imaginación.
Que se le reproche su alianza con unas fuerzas que representan poco más de 5% de la población
que buscan su independencia más que su colaboración con la sociedad española.
Que se le censure que trate de llevar a cabo acciones que atentan contra las leyes constitucionales.
Que acometa acciones de gobierno más propias de vedette de revista que de gobernante serio.
Que se alíe en nombre de las libertades con dictadores y reyezuelos que atentan contra ella.
Que legisle para unas minorías de dudosa identidad social.
Como dije antes, si el PSOE ha caído DIEZ puntos en menos de dos años, y su líder en el “cero patatero”, y no es porque lo diga yo, lo está diciendo la sociedad española; sin lugar a dudas es porque la mayoría de esta sociedad no admite las alharacas en que está cayendo ZP. Aquellas que su homónimo Felipe González dijo que no iba a caer. ¿Recuerdan aquella frase? ¡Sin alharacas!
Parece ser que ZP no estaba de acuerdo. La alharas son su razón de gobierno.
La oposición que hizo José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno del PP fue una de las más bufonas que he conocido. Este hombre que ha pasado en poco menos de dos años del sobresaliente al suspenso, ha dejado bien patente que su talla de estadista es más bien cortita, las ideas le disminuyen a mil por hora.
El que pasará a la historia de España como el presidente de gobierno que acaeció entre las sombras alargadas de 192 cipreses, hizo una oposición basada en unos accidentes ocurridos de una forma fortuita. Imaginó lo fácil y propio de los menguados: “hacer leña de un árbol caído”. El árbol del PP era fuerte como un roble, sólo se le podía derribar de la forma que se derribó.
Hoy, este insignificante gobernante se queja de la oposición de los que ayer eran gobierno, sigan incurriendo en unas falsedades y simulaciones que sólo existen en su aviesa imaginación.
Que se le reproche su alianza con unas fuerzas que representan poco más de 5% de la población
que buscan su independencia más que su colaboración con la sociedad española.
Que se le censure que trate de llevar a cabo acciones que atentan contra las leyes constitucionales.
Que acometa acciones de gobierno más propias de vedette de revista que de gobernante serio.
Que se alíe en nombre de las libertades con dictadores y reyezuelos que atentan contra ella.
Que legisle para unas minorías de dudosa identidad social.
Como dije antes, si el PSOE ha caído DIEZ puntos en menos de dos años, y su líder en el “cero patatero”, y no es porque lo diga yo, lo está diciendo la sociedad española; sin lugar a dudas es porque la mayoría de esta sociedad no admite las alharacas en que está cayendo ZP. Aquellas que su homónimo Felipe González dijo que no iba a caer. ¿Recuerdan aquella frase? ¡Sin alharacas!
Parece ser que ZP no estaba de acuerdo. La alharas son su razón de gobierno.