España

Desestimadas las cuestiones previas presentadas por la defensa, comienza la vista

Previo al inicio de la vista oral, la defensa mencionó las cuestiones que precisaban de una resolución por parte del tribunal y que de no ser así podían dar pie a la nulidad del propio juicio. Resumidamente, la defensa invocó la falta de exhibición de las pruebas y piezas de convicción que o no se encontraban en la sala en el momento de iniciarse la vista o no estaban ordenadas en su totalidad. Esto impediría el desarrollo del proceso y la contradicción de las partes, como más tarde se vería. En torno a la incomparecencia de dos acusados (Unai Hernández y Francisco Aramburu, en paradero desconocido) la defensa denunció que no habían sido declarados rebeldes y que todavía contaban con un plazo de 10 días para hacer efectiva su comparecencia. En el caso del tercero (Peio Jon Sánchez, encarcelado en Francia) no se había puesto en marcha el proceso de extradición pertinente. Las defensas también se refirieron a un incidente de recusación de los peritos (guardias civiles y policías nacionales), que habían participado en la instrucción del sumario, lo cual los hace incompatibles con la función de peritos. Para terminar, la defensa denunció que durante la instrucción se habían suspendido e intervenido la actividad de varias empresas, personas jurídicas, que no habían recibido notificación sobre la celebración de este procedimiento. Esto llevaría a la total indefensión de esas personas jurídica.

Tras el informe escueto en el que el fiscal se oponía a todas y cada una de las cuestiones previas presentadas por la defensa, el tribunal despachó en media hora un auto denegando todas las alegaciones. Así, sin apenas razonamientos y de forma precipitada dio inicio a la toma de declaración de uno de los 59 imputados, Vicente Askasibar. Tras negarse a responder a las preguntas de la fiscalía y de la acusación popular, su abogado pidió que se mostraran algunos documentos como pruebas de cargo contra Askasibar. La Secretaria no pudo localizarlos entre los 600 tomos de material documental y piezas de convicción. La primera de las cuestiones presentadas por la defensa se mostraba así oportuna en la práctica.

El juicio fue suspendido.