España

Afirma Carod que en el PSOE están acojonados, y si lo dice será que posee información al respecto, pero no me extrañaría nada, porque yo mismo, sin ser del PSOE, confieso que lo estoy.

Confirmo que cuando los filólogos y diputados, como el ciudadano Carod, emplean el mismo lenguaje tabernario y soez que usan los macarrillas que acuden a los programas más denigrantes de nuestra televisión, me entra una especie de acojono. Y cuando acuden los maulets a reventar un acto público, e intentan por la fuerza impedir la celebración del acto, y llaman a los pacíficos organizadores de la reunión fascistas (¿?), me acojono.

Pero me acojona todavía más que los mossos, que están allí para garantizar el derecho a la libertad de expresión, en lugar de proceder a la detención de los violentos negocien con ellos (¡!) y les permitan cantar 'Els Segadors' antes de marcharse, porque eso indica que también están acojonados los mossos, puesto que esos mossos no permitirían que unos falangistas intentaran reventar un acto de Esquerra Republicana, y no negociarían con ellos, ni les permitiría cantar el 'Cara al Sol' antes de marcharse.

Acojona mucho ver a la policía acojonada, porque a lo mejor no tarda mucho en que la policía, en Cataluña, tenga que salir a la calle con el rostro cubierto, como sucede en el País Vasco. Acojona que la gente disimule y calle estos atropellos, porque eso significa que el acojonamiento está llegando cada vez más lejos, y acojona que esta situación produzca en los acojonados, primero frustración y, luego, un estado de resentimiento, rencor y aversión, o, como diría el exquisito filólogo, un estado de mala ostia aguda, cuya explosión surge inesperada, porque la ira de los mansos y la cólera de los pacíficos suele ser más terrible que la de una manada de aborregados maulets.

Sí, me acojona mucho que la demagogia impere y que la inteligencia se bata en retirada, y el nacionalista derive en nazi-onanista, o sea, en sujeto despótico con paja mental incorporada. Es para acojonarse.