España

En la mayoría de los países anglosajones y escandinavos no existe nada parecido al DNI. La tradición liberal de los anglosajones hace que tal documento se considere una invasión de la privacidad y un mecanismo del Estado para coartar las libertades individuales. De hecho, hasta hace muy poco, la licencia de conducción en el reino Unido carecía de foto identificadora.
En estos países , cada organismo que desea identificar la identidad de los usuarios crea los documentos que considera pertinentes a tal efecto. Así que la tarjeta de crédito, el pasaporte, la factura de electricidad o la licencia de conducir permiten abrir una cuenta bancaria, pagar los impuestos, cobrar un cheque, votar o inscribirse en un videoclub.
Sólo durante la Segunda Guerra Mundial los británicos aceptaron crear un documento de identidad destinado a controlar a los extranjeros por sus posibles actos de espionaje. Posteriormente, una vez acabada la guerra, el Poder Judicial prohibió estos controles sobre la base de que el documento había sido creado por "razones de seguridad" y que la policía no tenía ninguna razón para exigirlo una vez finalizada aquella.