España
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¡Las alharcas del señor Zapatero!
Enviado por el día 2 de Enero de 2006 a las 13:37
Las alharacas de Zapatero.
Alharaca: Extraordinaria demostración o expresión con que por ligero motivo se manifiesta la vehemencia de algún afecto, como de ira, queja, admiración, alegría, etc.
Este vocablo lo puso de moda Felipe González allá a principio de los años ochenta cuando advino a la presidencia del gobierno. Quiso decir, que iba a gobernar con seriedad, no con bullicios, jacarandas y alborotos. Luego gobernó como ahí están sus hechos para que los juzgue la historia, porque no seré yo el que lo haga.
El señor Rodríguez Zapatero, heredero de una situación económica espléndida, si que se está permitiendo el lujo de gobernar con alharacas. Cuando la situación heredada es boyante ¡claro que los herederos se pueden permitir el lujo de despilfarrar! Lo malo que al día de hoy, los datos económicos no mienten.
Crecimiento: 3.5. Inflación: 3.8.
El futuro asegurado. Como decía mi abuelo paterno.
-Por cada duro que gano me gasto seis pesetas. La peseta que me sobra para la vejez.
El gobierno del señor Zapatero es mal comparado al seleccionador de futbol nacional, que todo aficionado sabría confeccionar su selección ideal; o sea, que todo ciudadano sería capaz de legislar leyes a sus albedríos, ya que se basan en conceptos personales, no en técnicas bien estudiadas que redunden en donde deben redundar: en el bienestar de todos los españoles.
Hacer una ley para que se casen los homosexuales, seguro que mi estimada suegra la haría tan bien o mejor que el Gobierno, ya que ella siente una ternura especial por ese colectivo. Y hacer otra ley antitabaco, seguro que el señor Manolo, conserje del bloque donde habito, fumador otrora empedernido y hoy muy moderado, su experiencia sobre el tabaco y sus efectos en la mente y en el cuerpo, le llevarían a crear una ley sobre este vicio, modélica.
Nada ha hecho el PSOE actual que redunde en bien de los más de cuarenta millones de españoles. Sus alharacas empiezan a cansar a las gentes que piden soluciones a sus problemas de seguridad, trabajo y vivienda. Problemas que cada día acucian más, ¡y el hombre!, encima tiene la mala suerte que desde que llegó al poder, la sequía es más pertinaz. ¡Aquí si que no tiene la culpa! Seamos justos, pero que como no llueva, y al “cargarse” el trasvase del Ebro, algunas provincias van a pasar sed.
¡Vamos señor Zapatero! Déjese ya de alharacas y juegos de nacionalidades e independencias y empiece a gobernar de una puñetera vez para todos los españoles.
Alharaca: Extraordinaria demostración o expresión con que por ligero motivo se manifiesta la vehemencia de algún afecto, como de ira, queja, admiración, alegría, etc.
Este vocablo lo puso de moda Felipe González allá a principio de los años ochenta cuando advino a la presidencia del gobierno. Quiso decir, que iba a gobernar con seriedad, no con bullicios, jacarandas y alborotos. Luego gobernó como ahí están sus hechos para que los juzgue la historia, porque no seré yo el que lo haga.
El señor Rodríguez Zapatero, heredero de una situación económica espléndida, si que se está permitiendo el lujo de gobernar con alharacas. Cuando la situación heredada es boyante ¡claro que los herederos se pueden permitir el lujo de despilfarrar! Lo malo que al día de hoy, los datos económicos no mienten.
Crecimiento: 3.5. Inflación: 3.8.
El futuro asegurado. Como decía mi abuelo paterno.
-Por cada duro que gano me gasto seis pesetas. La peseta que me sobra para la vejez.
El gobierno del señor Zapatero es mal comparado al seleccionador de futbol nacional, que todo aficionado sabría confeccionar su selección ideal; o sea, que todo ciudadano sería capaz de legislar leyes a sus albedríos, ya que se basan en conceptos personales, no en técnicas bien estudiadas que redunden en donde deben redundar: en el bienestar de todos los españoles.
Hacer una ley para que se casen los homosexuales, seguro que mi estimada suegra la haría tan bien o mejor que el Gobierno, ya que ella siente una ternura especial por ese colectivo. Y hacer otra ley antitabaco, seguro que el señor Manolo, conserje del bloque donde habito, fumador otrora empedernido y hoy muy moderado, su experiencia sobre el tabaco y sus efectos en la mente y en el cuerpo, le llevarían a crear una ley sobre este vicio, modélica.
Nada ha hecho el PSOE actual que redunde en bien de los más de cuarenta millones de españoles. Sus alharacas empiezan a cansar a las gentes que piden soluciones a sus problemas de seguridad, trabajo y vivienda. Problemas que cada día acucian más, ¡y el hombre!, encima tiene la mala suerte que desde que llegó al poder, la sequía es más pertinaz. ¡Aquí si que no tiene la culpa! Seamos justos, pero que como no llueva, y al “cargarse” el trasvase del Ebro, algunas provincias van a pasar sed.
¡Vamos señor Zapatero! Déjese ya de alharacas y juegos de nacionalidades e independencias y empiece a gobernar de una puñetera vez para todos los españoles.