España

La Inquisición española, Monstruo Legal de Iniquidad y Monumento Imperecedero a la Barbarie, se caracterizaba por la violación que hacían sus degenerados frailes de cuanto principio general de derecho era comúnmente admitido incluso en aquélla época. El " odiosa sunt restringenda " non bis in eadem " " in dubio pro reo " o la santidad de la cosa juzgada eran moneda ya corriente en aquéllas épocas en países civilizados si bien por contra, en la España de los Austrias y de los Borbones era entendido por el llamado Santo Oficio como el " sospechoso es culpable " " no se puede sino que se debe juzgar varias veces por el mismo delito" " lo perjudicial para el reo ha de extenderse a casos y principios no previstos " y en caso de duda, la más cojonuda; culpable.

El debate sobre el cumplimiento, acumulación, rebaja, incremento, decremento, excremento de las penas de los etarras condenados tiene todo el perfume, otros dirán fétido hedor, de las tradiciones patrias.

Intentar cambiar a posteriori las normas penales, " construir " nuevos delitos, entender por artificio ficto como hace el correveidile de Grande Merdaska que uno milita en ETA, " suspende " su militancia en la cárcel ( será por la condena, diría cualquiera en su sano juicio ) y que " reanuda " la militancia y por ende el delito en la misma cárcel es cosa de orates, inquisidores, brutos bárbaros que se deleitan en la arbitrariedad, la ignominia, la estupidez y la falacia.
A mí, que me son tan caros los f.ollacabras de Al Qaida, jamás se me ocurriría condenar su bárbaro totalitarismo alargando con pueriles motivos su estancia en la cárcel. Si fueron condenados algunos de los f.ollacamélidos con el Código Penal de 1973 o con el Beluchistán por hipótesis más morigerado, no es cuestión de ir traicionando a Beccaria, los doctores medievales y cuantos colaboraron en la erradicación de la barbarie en el Derecho.