España
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La paz de los pusilánimes
Enviado por el día 17 de Febrero de 2006 a las 08:38
La paz de los pusilánimes
Hacer exactamente lo que nos diga el discrepante y el disidente, sin duda es un medio para que nos dejen en paz, ¡pero que paz! La paz de los vencidos.
Si lo que durante más de cinco siglos ha sido España, se rinde a los que quieren hacer de sus aldeas otras políticas contrarias a la razón de ser de lo que han sido los conceptos que la han definido como una de las naciones más antiguas de Europa, nos hallamos ante la destrucción de la misma. Pero esto no sería lo peor si fuera debido a una situación que lo demandara de forma inapelable por el conjunto nacional, lo trágico, es que es el triunfo de los criminales y sectarios que representan a lo más el diez por ciento. Estos han sido capaces disparando tiros en la nuca y poniendo bombas en la clandestinidad, derrotar a un gobierno que incapaz de imponer la fuerza que le da las leyes, aceptar las condiciones de los enemigos de la Nación.
Es cierto que ETA no ha podido ser derrotada ni aniquilada en sus más de 40 años de actividad del terror por los gobiernos de turno. Derrotar a los que matan por la espalda es casi imposible, igual de imposible derrotar a los que son capaces de inmolarse con el cuerpo adherido de explosivos, pero si se hubieran creado unas leyes férreas contra el terror, seguro que tarde o temprano se la hubiera vencido.
El triunfo de ETA sobre el gobierno de todos los españoles está a punto de llegar. El señor Zapatero, visto lo visto, el no condenar los últimos atentados de la banda, y su política sobre el asunto, está dispuesto a aceptar todas las condiciones que le pongan los terroristas, que pasearan sus banderas victoriosas por las plazas y calles, y ante las que tenemos que bajar los ojos las víctimas y los vencidos con sumisión.
¿Es esta es la democracia avanzada que el señor Zapatero nos quiere llevar?
Si esta democracia avanzada consiste en inclinar la cabeza ante los que han triunfado por el terror, prefiero un dictadura retrógrada que lleve la paz a las personas decentes eliminando a los terroristas.
Hacer exactamente lo que nos diga el discrepante y el disidente, sin duda es un medio para que nos dejen en paz, ¡pero que paz! La paz de los vencidos.
Si lo que durante más de cinco siglos ha sido España, se rinde a los que quieren hacer de sus aldeas otras políticas contrarias a la razón de ser de lo que han sido los conceptos que la han definido como una de las naciones más antiguas de Europa, nos hallamos ante la destrucción de la misma. Pero esto no sería lo peor si fuera debido a una situación que lo demandara de forma inapelable por el conjunto nacional, lo trágico, es que es el triunfo de los criminales y sectarios que representan a lo más el diez por ciento. Estos han sido capaces disparando tiros en la nuca y poniendo bombas en la clandestinidad, derrotar a un gobierno que incapaz de imponer la fuerza que le da las leyes, aceptar las condiciones de los enemigos de la Nación.
Es cierto que ETA no ha podido ser derrotada ni aniquilada en sus más de 40 años de actividad del terror por los gobiernos de turno. Derrotar a los que matan por la espalda es casi imposible, igual de imposible derrotar a los que son capaces de inmolarse con el cuerpo adherido de explosivos, pero si se hubieran creado unas leyes férreas contra el terror, seguro que tarde o temprano se la hubiera vencido.
El triunfo de ETA sobre el gobierno de todos los españoles está a punto de llegar. El señor Zapatero, visto lo visto, el no condenar los últimos atentados de la banda, y su política sobre el asunto, está dispuesto a aceptar todas las condiciones que le pongan los terroristas, que pasearan sus banderas victoriosas por las plazas y calles, y ante las que tenemos que bajar los ojos las víctimas y los vencidos con sumisión.
¿Es esta es la democracia avanzada que el señor Zapatero nos quiere llevar?
Si esta democracia avanzada consiste en inclinar la cabeza ante los que han triunfado por el terror, prefiero un dictadura retrógrada que lleve la paz a las personas decentes eliminando a los terroristas.