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Acerca del liberalismo, FJL , la COPE y los obispos no nacionalistas ni rojos.
Enviado por el día 10 de Marzo de 2006 a las 22:19
Veamos. Efectivamente la Iglesia Católica no puede ser liberal, evidentemente. El liberal exige para sí, como individuo, el derecho de establecer lo que el “bueno” y lo que es “malo”, de orientar su vida sin más juez moral que sí mismo. No reconoce derecho alguno en ese sentido a ningún presunto dios, así que ser teísta y liberal no es posible.
El liberal tiene por indiscutibles unas pocas cosas (como todo el mundo), y entre esas cosas están estas:
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (26 de agosto de 1789)
Artículo 2º - El fin de toda asociación política es el mantenimiento de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
Artículo 4º - La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a los demás. Así pues, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otra limitación que aquella que garantice el ejercicio de iguales derechos al resto de los miembros de la sociedad. Sólo la ley puede establecer estas limitaciones.
Y estas:
Declaración de independencia de los Estados Unidos de América del Norte (Jefferson)
(Los hombres poseen -él escribe “Dios”, pero eso es aquí irrelevante; la afirmación es taxativa de forma que ese dios no es libre, luego no es Dios) “ciertos derechos inalienables, entre los cuales están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; así, para asegurar esos derechos, se han instituido los gobiernos entre los hombres, derivándose sus justos poderes del consentimiento de los gobernados; de tal manera que si cualquier forma de gobierno se hace destructiva para esos, fines es un derecho del pueblo alterarlo o abolirlo, e instituir un nuevo gobierno, basando su formación en tales principios, y organizando sus poderes de la mejor forma que a su juicio pueda lograr su seguridad y felicidad”.
Un cristiano puede tener un comportamiento liberal con respecto a los demás, pero él mismo no puede ser liberal, porque para él la “verdadera libertad” consiste en “atenerse a la ley de su Dios” y otra cosa no es libertad, es pecado.
El liberal tiene por indiscutibles unas pocas cosas (como todo el mundo), y entre esas cosas están estas:
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (26 de agosto de 1789)
Artículo 2º - El fin de toda asociación política es el mantenimiento de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
Artículo 4º - La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a los demás. Así pues, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otra limitación que aquella que garantice el ejercicio de iguales derechos al resto de los miembros de la sociedad. Sólo la ley puede establecer estas limitaciones.
Y estas:
Declaración de independencia de los Estados Unidos de América del Norte (Jefferson)
(Los hombres poseen -él escribe “Dios”, pero eso es aquí irrelevante; la afirmación es taxativa de forma que ese dios no es libre, luego no es Dios) “ciertos derechos inalienables, entre los cuales están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; así, para asegurar esos derechos, se han instituido los gobiernos entre los hombres, derivándose sus justos poderes del consentimiento de los gobernados; de tal manera que si cualquier forma de gobierno se hace destructiva para esos, fines es un derecho del pueblo alterarlo o abolirlo, e instituir un nuevo gobierno, basando su formación en tales principios, y organizando sus poderes de la mejor forma que a su juicio pueda lograr su seguridad y felicidad”.
Un cristiano puede tener un comportamiento liberal con respecto a los demás, pero él mismo no puede ser liberal, porque para él la “verdadera libertad” consiste en “atenerse a la ley de su Dios” y otra cosa no es libertad, es pecado.
Eso mismo
Enviado por el día 10 de Marzo de 2006 a las 22:21
Ahora bien, estamos en España Gobernados por “rojos” (ellos lo dicen), que son los mayores enemigos que la libertad ha tenido en la historia humana (más de Tamerlán o Solimán el Magnífico, pues esos tiranos nunca poseyeron los medios de opresión que han detentado y detentan los rojos en los últimos cien años y ahora mismo, ni podían soñar con ellos). Son así mismos los autores de los más grandes genocidios de todos los tiempos, no tanto por ser peores que los más malos, sino por los instrumentos de asesinar de que han dispuesto y de los amplísimos territorios que les han estado y les están sometidos, así como de las multitudes sobre las que han podido ejercer su vesania).
Dicho esto y visto que presumen de rojos cabe preguntarse: ¿por qué se contentan en estos momentos con chapucillas tipo GAL por estas tierras (y otros asuntillos que puede haber, pero siempre menores: ni decenas de millares, ni centenas de millares, ni millones de muertos, ni millones de presos políticos, ni campos de la muerte; todo lo que esté por debajo de esas cifras es “pecata minuta” para un rojo). En mi opinión porque después de haber fracasado sangrientamente en dos ocasiones (1934 y 1936) se andan con pies de plomo y quieren ir sobre seguro segurísimo. No tienen certeza de controlar todo el aparato armado del territorio y no quiere repetir la apuesta.
Vista la situación y que prácticamente todos los medios de comunicación están en manos de los sedicentes rojos no veo a dónde se puede volver la vista para informarse como no sea a los que se cobijan bajo el manto de la Iglesia. Ya en la Polonia comunista pasó así.
Es la eterna cuestión de que “a la fuerza ahorcan”. Las libertades (y si los creemos rojos, como ellos dicen, la vida y hacienda) de los pobladores de estas taifas están en grave peligro. La Iglesia Católica es la única que planta cara. Como en el caso de la Alemania hitleriana la mayoría de los “taifeños” están por la tiranía, por el “vivan las caenas” (allí no eran taifas, pero esa es otra cuestión). La diferencia es que los “progresismos” liberticidas de las taifas no se sienten en condiciones para establecer una alianza segura con el ejército, como hizo Hitler” con la “noche de los cuchillos largos” y el “día de Postdam”. Los liberales tendremos que mantener una alianza con la Iglesia Católica y sus turiferarios porque no podemos hacer otra cosa.
Dicho esto y visto que presumen de rojos cabe preguntarse: ¿por qué se contentan en estos momentos con chapucillas tipo GAL por estas tierras (y otros asuntillos que puede haber, pero siempre menores: ni decenas de millares, ni centenas de millares, ni millones de muertos, ni millones de presos políticos, ni campos de la muerte; todo lo que esté por debajo de esas cifras es “pecata minuta” para un rojo). En mi opinión porque después de haber fracasado sangrientamente en dos ocasiones (1934 y 1936) se andan con pies de plomo y quieren ir sobre seguro segurísimo. No tienen certeza de controlar todo el aparato armado del territorio y no quiere repetir la apuesta.
Vista la situación y que prácticamente todos los medios de comunicación están en manos de los sedicentes rojos no veo a dónde se puede volver la vista para informarse como no sea a los que se cobijan bajo el manto de la Iglesia. Ya en la Polonia comunista pasó así.
Es la eterna cuestión de que “a la fuerza ahorcan”. Las libertades (y si los creemos rojos, como ellos dicen, la vida y hacienda) de los pobladores de estas taifas están en grave peligro. La Iglesia Católica es la única que planta cara. Como en el caso de la Alemania hitleriana la mayoría de los “taifeños” están por la tiranía, por el “vivan las caenas” (allí no eran taifas, pero esa es otra cuestión). La diferencia es que los “progresismos” liberticidas de las taifas no se sienten en condiciones para establecer una alianza segura con el ejército, como hizo Hitler” con la “noche de los cuchillos largos” y el “día de Postdam”. Los liberales tendremos que mantener una alianza con la Iglesia Católica y sus turiferarios porque no podemos hacer otra cosa.