España

Hay futuro! ¿Cómo, señores del PP?

Comenzaré diciendo señores del PP, y esto lo deben saber ustedes mejor que yo, que el problema más importante que se le plantea a una empresa, es el de conocer el clima en que se desenvolverá a medio y largo plazo; o dicho de otra forma más simple: prever el futuro para adaptarse al mismo, y no quedarse obsoletos e inservibles por el tiempo y en ideas arcaicas y añejas.

Debo aclarar que personalmente el paradigma social por el que proclamo mis preferencias, lo representa don Manuel Fraga Iribarne. La honradez, el honor, la puntualidad, la entrega, la eficiencia, la capacidad de trabajo, el respeto, el orden, la disciplina y demás virtudes que hacen al hombre útil para una sociedad que exige sacrificios.

¿Pero son estas virtudes las que preconiza el hombre y la mujer del futuro, para desarrollarse en una sociedad venidera? O que ya está aquí. NO. Rotundamente NO.
La realidad actual de España, es que existen los millones de personas (no les llamo españoles para no herir sensibilidades) suficientes, para determinar que el PP nunca gobierne con los parámetros que hasta hoy los ha estado haciendo.

¿Y porqué? Muy sencillo. Porque no admiten ser gobernados bajo esas premisas.

El futuro de cualquier partido que quiera gobernar hoy en España, tendrá que basar su gobierno no en alharacas y bullicios que reclaman media docena de exaltados, sino en acciones que redunden en el bien general del ciudadano, no de “un ciudadano”. Que la masa social note en lo más perentorio sus efectos; que sienta en “sus bolsillos” las consecuencias y resultados de una política eficaz, y que llegue a su ánimo la tranquilidad y seguridad que le ofrece el estado de derecho. No de desecho.

Cuando esa masa social, bien sean, “azules, rojos, homosexuales, heterosexuales, trabajadores o empresarios o de cualquier otra opción” comprueben que lo fundamental para su subsistencia lo tienen cubierto, otras consecuencias pasarán a segundo plano.

A la mujer y el hombre occidental del futuro no se le podrá engañar con falsos dioses, ni con promesas de paraísos. Se le convencerá con resultados económicos y acciones que demanden los tiempos. Pero para esto hará falta gobernar refrendado por la voz del Pueblo; y si a éste hay que consultarle, se le consulta la veces que haga falta. Y si es un clamor popular que España se desintegre como nación, que se desintegre. Pero que lo pida el Pueblo con en Fuenteovejuna.

El futuro, señores del PP es gobernar con las ideas del Pueblo, con ideas sectarias o partidistas.

Atentamente.
Félixbasaldua@yahoo.es