España

Don Fernando Fernández-Savater Martín, celebérrimo publicista que va de filósofo o de filósofa por la vida

(como algunos y algunas socialistas y socialistos, metidos con calzador o calzadora y a empujones o empujonas, en alguno de los miles de nichos o nichas ecológicos o ecológicas, que crea para las oprimidas y los oprimidos el partido o partida de los proletarios y proletarias en la administración o administraciona, van de geógrafos y geógrafas o de historiadores e historiadoras, sin haber arañado ni en sueños ninguno de los “pecados” de Carl Ritter o Tucídides ni haber escrito nada más allá de sus miserables exámenes de facultad, de un nivel inferior al que correspondería a un bachiller de verdad),

este sujeto, decía, desgarrado entre la espontánea lucidez de un cerebro que no se merece y lo traiciona constantemente y el ardiente deseo de convertirse en el filósofo áureo de alguno de los grandes limacos que otean a los diecisiete régulos desde la mefítica madriguera de La Moncloa (ya van cinco); este individuo, en fin, se preguntaba en cierto ensayo si era el aburrimiento o era más bien la estupidez la que movía a los humanos en su incesante danza de gansadas, tan a menudo criminales. Creo que se le puede apuntar ahora que también debería tomar en consideración la alucinación. Pues alucinación es, y no otra cosa, lo que puede mantener a doña Gotzone Mora en sus inauditas dudas con respecto a su partido.

Leo lo siguiente:

Gotzone Mora, concejal del PSE en el Ayuntamiento de Guecho: "Jamás en la vida la he oído que dijera que había mantenido contactos con Batasuna-ETA. ¿Qué tiene que decir Patxi López de esto? No sé cómo se sentirá Nicolás Redondo escuchándole decir estas cosas" y luego "cada vez tengo más claro que yo no vuelvo a presentarme a nada que tenga que ver con el Partido Socialista ni a tener relación que tenga que ver con lo que defiende el PSE".