España
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El Cid Campeador...
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 02:04
La Colada y la Tizona, sus hijas, doña Elvira y doña Sol, la canallada de los Infantes de Carrión... Todos nosotros conocemos las hazañas del Cid Campeador, que estoy seguro, está en el recuerdo y en el corazón de muchos americanos, que más que español es nuestro... http://www.aceros-de-hispania.com/espadas-cid.htm
Re: El Cid Campeador...
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 08:43
Nuestro pasado contiene referencias que, revividas con el espíritu de nuestros antepasados nos inspiran para alcanzar objetivos que ellos ni siquiera podían imaginar...
En el Cid veo una admiración y respeto profundos por el bien, junto con entrega a ideales superiores y alegría por esta coherencia personal al mismo tiempo que tristeza por el efecto de esto con las circunstancias. También se percibe la humildad de dejarse aconsejar por sus caballeros, su interés por una sólida formación. Valores muy germanos (gusto por lo bien hecho, disposición a aprender siempre, humildad sincera, razonamiento, formación y preparación -como comprensión previa de una tarea-) que están en la base más antigua de lo que es ser español (como el mismo S. Isidoro de Sevilla, faro del conocimiento de la época). En los ratos de descanso, leían para toda la tropa relatos de historiadores clásicos sobre batallas de la antigüedad, para tomar inspiración de éstas. Antes de cada batalla cada uno aportaba sus ideas y sugerencias. Contrariamente a lo que después nefastamente determinaría Alfonso X el sabio (decretó que los nobles no debían dedicarse a tareas de producción, origen del "que inventen ellos"), era un noble con interés por la industria (sus "aceñas"). Es destacable la ausencia del tan árabe miedo escénico irracional, o el muy árabe exagerado sentido del ridículo que evita aprender, y del actualmente conocido como "buen rollito", igualmente árabe en origen. "Cualidades" estas últimas que adornan a muchos de nuestros compatriotas y de las que se muestran tan orgullosos ignorando que son una desvirtuación de la esencia.
Y sobre todo y más importante si cabe, el Cid se vió obligado a salir de su entorno, y rodar mucho por caminos extraños para él. Eso a buen seguro lo convirtió en alguien capaz de ser flexible y adaptable a circunstancias cambiantes, habilidad que muy probablemente también poseían los godos cuando se instalaron en Hispania, tras su largo, largo periplo europeo desde las lejanas tierras de Götaland (capital Göteborg, atravesada por el río Göta, probabl. ant. río Göter -rio dioses-, región Göterland -región del río dioses- capital Göterborg, castillo del río Göter). Gentilicio de Göterland, die Göter...los godos.
En el Cid veo una admiración y respeto profundos por el bien, junto con entrega a ideales superiores y alegría por esta coherencia personal al mismo tiempo que tristeza por el efecto de esto con las circunstancias. También se percibe la humildad de dejarse aconsejar por sus caballeros, su interés por una sólida formación. Valores muy germanos (gusto por lo bien hecho, disposición a aprender siempre, humildad sincera, razonamiento, formación y preparación -como comprensión previa de una tarea-) que están en la base más antigua de lo que es ser español (como el mismo S. Isidoro de Sevilla, faro del conocimiento de la época). En los ratos de descanso, leían para toda la tropa relatos de historiadores clásicos sobre batallas de la antigüedad, para tomar inspiración de éstas. Antes de cada batalla cada uno aportaba sus ideas y sugerencias. Contrariamente a lo que después nefastamente determinaría Alfonso X el sabio (decretó que los nobles no debían dedicarse a tareas de producción, origen del "que inventen ellos"), era un noble con interés por la industria (sus "aceñas"). Es destacable la ausencia del tan árabe miedo escénico irracional, o el muy árabe exagerado sentido del ridículo que evita aprender, y del actualmente conocido como "buen rollito", igualmente árabe en origen. "Cualidades" estas últimas que adornan a muchos de nuestros compatriotas y de las que se muestran tan orgullosos ignorando que son una desvirtuación de la esencia.
Y sobre todo y más importante si cabe, el Cid se vió obligado a salir de su entorno, y rodar mucho por caminos extraños para él. Eso a buen seguro lo convirtió en alguien capaz de ser flexible y adaptable a circunstancias cambiantes, habilidad que muy probablemente también poseían los godos cuando se instalaron en Hispania, tras su largo, largo periplo europeo desde las lejanas tierras de Götaland (capital Göteborg, atravesada por el río Göta, probabl. ant. río Göter -rio dioses-, región Göterland -región del río dioses- capital Göterborg, castillo del río Göter). Gentilicio de Göterland, die Göter...los godos.
Re: Re: El Cid Campeador...
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 08:52
Afortunadamente los españoles salimos bastante al extranjero ahora. Pero son salidas que en la mayoría de los casos se limitan al turismo sin comprensión de lo que se ve, y no son intentos reales de sobrevivir en ese mundo. Por el contrario, los artesanos alemanes tienen como parte obligatoria de su formación viajar por otros países sin dinero (lo que les obliga a trabajar en esos lugares y a aprender de verdad) para empaparse de ideas nuevas de esos sitios. Muchos universitarios hacen ahora parte de sus estudios fuera. Eso si va en la buena dirección, pero se necesitaría lo mismo para el resto de la población.
Este talento del que ha tenido que sobrevivir en un entorno desconocido es el mismo que en versión negativa (esta vez español negativo de rinconete y cortadillo) está desplegando la oligarquía socialista tras el largo periplo de 40 años por todo tipo de exilios, y el mismo que le falta a la derecha, que se comporta con arreglo a sus nobles ideales de siempre, pero sin la viveza y agilidad de reacciones del que ha tenido que sobrevivir. Espabilen pronto sus señorías. Por todo esto, no deberían elegir en el futuro un líder que no hable al menos un par de idiomas extranjeros, garantía mínima de refrescante aprendizaje de otras culturas exigible a un líder.
Necesitamos líderes excelentemente preparados a la par que modestos. Valientes, flexibles y supervivientes natos, con amor por la cultura y la ciencia, después de todo, no tan lejos de vos, ¿verdad mio Cid?
Es el Cid gran referencia histórica. Y apunta a los pueblos germánicos, verdadera piedra angular en la base de la esencia de los españoles antiguos, origen de sus mejores valores y principios. Los que en tan altas cimas nos han situado cuando la nación los ha seguido, y que tantas calamidades han traído cuando son abandonados. Creo que es bastante evidente después de todo esto que nuestra referencia no son los francos jacobinos y sus mezquinas masonerías, como los socialistas, pensándose "cultos" creen. Eso son sólo deformaciones producto de la historia a nuestro pesar compartida con ellos, del exilio de muchos socialistas allí y de la facilidad para aprender su idioma. Nada más.
Este talento del que ha tenido que sobrevivir en un entorno desconocido es el mismo que en versión negativa (esta vez español negativo de rinconete y cortadillo) está desplegando la oligarquía socialista tras el largo periplo de 40 años por todo tipo de exilios, y el mismo que le falta a la derecha, que se comporta con arreglo a sus nobles ideales de siempre, pero sin la viveza y agilidad de reacciones del que ha tenido que sobrevivir. Espabilen pronto sus señorías. Por todo esto, no deberían elegir en el futuro un líder que no hable al menos un par de idiomas extranjeros, garantía mínima de refrescante aprendizaje de otras culturas exigible a un líder.
Necesitamos líderes excelentemente preparados a la par que modestos. Valientes, flexibles y supervivientes natos, con amor por la cultura y la ciencia, después de todo, no tan lejos de vos, ¿verdad mio Cid?
Es el Cid gran referencia histórica. Y apunta a los pueblos germánicos, verdadera piedra angular en la base de la esencia de los españoles antiguos, origen de sus mejores valores y principios. Los que en tan altas cimas nos han situado cuando la nación los ha seguido, y que tantas calamidades han traído cuando son abandonados. Creo que es bastante evidente después de todo esto que nuestra referencia no son los francos jacobinos y sus mezquinas masonerías, como los socialistas, pensándose "cultos" creen. Eso son sólo deformaciones producto de la historia a nuestro pesar compartida con ellos, del exilio de muchos socialistas allí y de la facilidad para aprender su idioma. Nada más.