España

Lo que creo que se prepara es la excarcelación de unos miserables, tras una negociación política con los otros miserables. Bueno, eso y "Estatutilandia" que todo junto no es poco.

Siempre hacen lo mismo: una presión tremenda que no viene a cuento ni se justifica, de forma creciente, para justo en el momento de máxima presión ofrecer una salida que no está relacionada con la presión y que en condiciones normales sería de todo punto inaceptable, de forma que los presionados la aceptan con alivio incluso (recuérdese del 11 al 14-M, y cómo el PP aceptaba que le marcaran los tiempos para revelar detalles incluso con el alivio del que cree estar contentando a las fieras). No deja de ser una estrategia de negociación bastante vieja, pero que tiene éxito ante lo pasmaos y cautivos de sus propios complejos que andan los del PP. Lo que se les viene y se nos viene encima no es poco, pero eso no es excusa. Creo que francamente no están dando la talla. Les falta picardía y malicia (no para caer en ella, pero sí para prever los pasos -previsibles- de los del PSOE, que no son por otro lado ninguna fuerza de la naturaleza).

No es que les falte capacidad, pero sí les falta decisión y comprensión de quién tienen enfrente. Necesitarían empaparse de manuales de psicología sobre los líderes soviéticos, estos del gobierno son una versión de salón de aquellos.

Está claro que quien quiera formar un gobierno tiene que ganárselo, no existen los regalos en la vida, y menos de ese calibre. Estos del PP parece que no han vivido, nunca han estado descarrilados, no tienen las fuerzas que se requieren en esos momentos para reaccionar, o no las usan. No se implican, no llegan al agotamiento físico y mental (y eso no es gritar hasta desgañitarse, sino encontrar soluciones impecables a las zancadillas del adversario sin despeinarse y además estar un paso por delante). Esperan que el trabajo se lo haga otro.

Tienen que tocar fondo. Ir a la raíz de sus complejos. Analizar lo que es la derecha y de donde viene y por qué eso es lo correcto. Pero no con autojustificaciones sino con un análisis que un extraño pueda aceptar. Si son capaces de eso, cosa por ver, cuando lo hayan comprendido, tienen que saberse la lección al dedillo, de forma que nadie les pueda pillar en un renuncio o fuera de juego. Y tienen que saber presentarlo con un discurso moderno y suave. Y comparar sus certezas con las vergüenzas vacías de la izquierda. Hombre, la izquierda ha conseguido vestir de bucólico el infierno vacuo que es su ideología, cuanto menos debería conseguirlo una derecha moderada...Y si no, ¿qué quieren vendernos, si ni ellos están convencidos de su producto?