España

Es muy fácil verter nuestras fobias y manías en cualquier parte, y todavía más fácil es verle los tres pies al gato.

Les aseguro que hasta la analfabeta de mi suegra es capaz de llamar gilipuertas y baboso a Rajoy y bonito a Zapatero; pero cuando le digo que me base y me fundamente esas apreciaciones, me dice, que por le sale del potorro.

Como ustedes, ¡Si ustedes! los que vierten aquí también sus fobias en aquellos personajes públicos que detestan; y por otra parte, de momento (sólo de momento) no les considero analfabetos como a mi suegra, les conmino a que hagan un alarde de inteligencia y lógica, aparquen sus ascos y fobias particulares, y fundamenten con principios lógicos y aceptables el motivo de sus inquinas.

¡OJO! No me sirven motivaciones personales.

Y ahora para demostrarles como se fundamentan las opiniones, yo les voy a dar una lección de como se sostienen y argumentan los ascos.

Tengo asco al señor Zapatero, no porque su figura física me lo produzca; lo que me repudia son sus acciones demostradas de falta de respeto, ética y moral hacia DIEZ MILLONES de personas que tienen en mismo derecho que las demás a ser oidas sus demandas.

Me produce aversión ZP porque no tiene principios sobre la legalidad vigente española, contraviniendo todo espíritu nacional y destruyendo todo aquello que desprecia.

Tengo manía al señor Zapatero, porque es un vil y cobarde, que se atreve a defenestrar a muertos, pero no tiene cohones para luchar contra los asesinos de ETA.

Me produce nauseas el señor Rodríguez Zapatero, porque ataca a una religión que preconiza el amor entre los hombres y defiende otra que ataca a la libertad del individuo, maltrata a la mujer y condena a muerte a los

Siento ganas de vomitar cuando oigo al señor Zapatero decir que desea la paz, se erige paladín de la mujer y de las libertades, y se alía con dictadores y reyezuelos del tres al cuarto.

Me produce repulsión el señor ZP cuando dice que va a quitar el hambre del mundo, pero se gasta en bagatelas lo que podría paliarla a miles de hambrientos.

Siento una profundo aborrecimiento porque es capaz de engañar a todo el mundo con tal de hacer lo que se le ponga en el forro de sus pelotas sin consultar al Pueblo.

Y porque me asquean los miserables que actúan entre las dudas y las sombras como lo hace este indigente intelectual.

Detesto al señor Zapatero por estas razones... No porque si.

¿Y ustedes porque detestan a los que llaman fachas?

¡Por favor! no me digan lo que mi suegra.