España

El problema es que si abrimos ahora las importaciones por completo:

- El paro aumenta en la UE al no poder competir en salarios bajos.
- Desaparece la agricultura tal y como la conocemos, con el subsiguiente perjuicio en la población rural.
- El nivel de vida de esos países puede aumentar, pero al no haber cambiado sus instituciones políticas semifeudales, pues no cambiará tan sensiblemente como debería.

Lo que se podría hacer es exigir a las empresas mixtas o nacionales de la UE que actúan allí que cumplan unas condiciones de contratación mínimas fijadas por la propia UE, y no por el país en cuestión. Es que si no, nos estamos cavando la tumba.

El paro no aumentará en la U.E. : casi toda la mano de obra de la agricultura es inmigrante.
Además, el aumento de las importaciones implicará aumento de las exportaciones, a no ser que los marroquíes fundan los euros que ganen en lugar de usarlos para comprar.

La mano de obra inmigrante en la agricultura es sólo un sector, fundamentalmente peonadas agrícolas. Es en la industria de transformación y en la derivada donde cambia eso, y se vería perjudicada con ese cambio.

Por otro lado, para que aumenten las exportaciones tiene que aumentar el nivel de vida de los marroquíes, y como no cambie el régimen político que tienen, esa apertura de fronteras lo único que hará será seguir enriqueciendo a los sátrapas que los gobiernan con mano de hierro.

No, también beneficiaría a los marroquíes que no morirían en el estrecho.
Insisto en que importaciones y exportaciones van parejas largo plazo.
En el corto plazo, si los marroquíes no pueden comprarnos, les fiamos. Ya nos lo devolverán cuando envíen sus tomates.

El sureste de España en ese caso ya podría cambiar por entero su sector primario, porque no podria competir con esas condiciones. Imagino que se produciria un nuevo éxodo rural.

De las subvenciones de la PAC a su producción, es que me acabo de empollar el tema, !arg! (si lo quitasen, ya no me lo tendria que estudiar, solo por eso me lo pensaria :P).

Resulta más barato, pero lo que se obtiene es peor. No creo que queramos comer en plan URRSS años 50!

Dejando de lado que en esos países fuera de la UE se utilizan, precisamente para conseguir menores costes, productos químicos prohibidos en la UE por sus efectos perjudiciales para la salud.

El consumidor hace cuentas y elige, no hace falta que nadie le obligue a consumir productos de calidad (hay que ver si los tomates de cultivos de alta tecnología son de mayor calidad)

El consumidor elige si puede. Por eso comemos champiñones, que son baratos, pero no tantas trufas, que igual son mejores y más exquisitas, pero también increiblemente caras. Si los tomates que comemos ahora empiezan a valer un ojo de la cara y otros tomates de peor calidad y dudosa salubridad son asequibles, pues en fin...

Evidentemente, no vivimos en el Paraíso, podemos elegir dentro de unos límites. Los recursos son limitados y tenemos que atenernos a la tecnología.
Pero si de algo estoy seguro es que el Estado no puede convertir los champiñones en trufas.

Volviendo al tema con el que originaste la discusion :P creo que la única manera de abrir los mercados agrícolas es arbitrando medidas compensatorias para que eso no suponga una catástrofe social para la población rural europea.

Un ejemplo es lo que los mercantilistas llaman "permutas": yo te abro mercados agrícolas, pero a cambio te exijo otra prestación. Por ejemplo, en el caso africano es obvio: bancos de pesca (algo que se está haciendo en marruecos en la medida en que se avienen a razón), ventajas para las sociedades que se instalen alli o, incluso, mejor control de las fronteras, etc.