España
Estos foros están cerrados. Podéis debatir en Red Liberal.
Sobre la visita de Benedicto XVI a Valencia y los mundiales de 2006
Enviado por el día 7 de Julio de 2006 a las 15:42
Sobre la visita de Benedicto XVI a Valencia y los mundiales de 2006
He escrito y estoy firmemente convencido de que en cualquier materia filosófica no existe la verdad absoluta; existe el derecho a defender esa idea, pero si no se defiende con respeto, es cuando pierde toda la razón de ser, y por ende no calará en el entendimiento de los que va dirigido el mensaje.
Quién tenga algunos conocimientos de marketing, entenderá perfectamente que todas las acciones de la vida, desde que se nace hasta que se muere, están relacionadas con la economía. El ejemplo más claro, es que nacer y morir cuesta dinero. ¡Y vivir! No digamos.
Lo que diferencia al ser humano son las motivaciones por las que realiza sus acciones. No hace falta que explique lo que es el egoísmo y el altruismo, o la generosidad o la cicatería, pero en cualquier caso, la economía es el vehículo que mueve esas pasiones.
La visita de Benedicto XVI a Valencia el día 8 de Julio de 2006, es considerada por algunos como un derroche económico indigno de los que como la Iglesia preconizan la pobreza; sin embargo no aciertan a comprender que las motivaciones que se dan para la visita de un papa a cualquier ciudad multitudinaria, obedece a un aspecto muy definido: La espiritualidad. (Ya siento algunas risitas que voy a acallar)
Nos guste o no, aceptemos o no aceptemos, se calcula que en el mundo existen OCHOCIENTOS MILLONES de católicos, fieles a su doctrina, y que escuchan la voz de su jefe espiritual con una tremenda emoción, y que por escucharla hacen los sacrificios necesarios.
Y precisamente esos millones de devotos a su papa, serán los que de una forma indirecta sufragarán los gastos del evento. Lo mismo que los forofos del futbol han financiado los gastos de los mundiales 2004 y y todos los anteriores, y en donde reyes, jefes de gobierno, ministros y demás personalidades del mundo, han pegado “el gorrazo” con su requerida presencia.
Por lo tanto, la visita del papa Benedicto XVI a Valencia, es un acontecimiento de repercusión mundial, y de un calibre de dimensiones gigantescas. Una operación de marketing que va a repercutir de una forma muy rentable en las estructuras comerciales de la ciudad y aledaños.
Lo que sucede, es que el papa es como denominamos los expertos en estudios de mercado, “es un producto circunscrito a un mercado muy definido” ; no es como “el dios futbol” que llega a “todos los mercados”, por eso éste no tiene detractores, todo lo que se haga en torno al balón pie será bienvenido y no criticado por sus adictos. Sin embargo, lo que haga la Iglesia Católica, siempre levantará voces de protesta cuando no deseos de su desaparición de la faz de la Tierra por muchos.
Sigue...
He escrito y estoy firmemente convencido de que en cualquier materia filosófica no existe la verdad absoluta; existe el derecho a defender esa idea, pero si no se defiende con respeto, es cuando pierde toda la razón de ser, y por ende no calará en el entendimiento de los que va dirigido el mensaje.
Quién tenga algunos conocimientos de marketing, entenderá perfectamente que todas las acciones de la vida, desde que se nace hasta que se muere, están relacionadas con la economía. El ejemplo más claro, es que nacer y morir cuesta dinero. ¡Y vivir! No digamos.
Lo que diferencia al ser humano son las motivaciones por las que realiza sus acciones. No hace falta que explique lo que es el egoísmo y el altruismo, o la generosidad o la cicatería, pero en cualquier caso, la economía es el vehículo que mueve esas pasiones.
La visita de Benedicto XVI a Valencia el día 8 de Julio de 2006, es considerada por algunos como un derroche económico indigno de los que como la Iglesia preconizan la pobreza; sin embargo no aciertan a comprender que las motivaciones que se dan para la visita de un papa a cualquier ciudad multitudinaria, obedece a un aspecto muy definido: La espiritualidad. (Ya siento algunas risitas que voy a acallar)
Nos guste o no, aceptemos o no aceptemos, se calcula que en el mundo existen OCHOCIENTOS MILLONES de católicos, fieles a su doctrina, y que escuchan la voz de su jefe espiritual con una tremenda emoción, y que por escucharla hacen los sacrificios necesarios.
Y precisamente esos millones de devotos a su papa, serán los que de una forma indirecta sufragarán los gastos del evento. Lo mismo que los forofos del futbol han financiado los gastos de los mundiales 2004 y y todos los anteriores, y en donde reyes, jefes de gobierno, ministros y demás personalidades del mundo, han pegado “el gorrazo” con su requerida presencia.
Por lo tanto, la visita del papa Benedicto XVI a Valencia, es un acontecimiento de repercusión mundial, y de un calibre de dimensiones gigantescas. Una operación de marketing que va a repercutir de una forma muy rentable en las estructuras comerciales de la ciudad y aledaños.
Lo que sucede, es que el papa es como denominamos los expertos en estudios de mercado, “es un producto circunscrito a un mercado muy definido” ; no es como “el dios futbol” que llega a “todos los mercados”, por eso éste no tiene detractores, todo lo que se haga en torno al balón pie será bienvenido y no criticado por sus adictos. Sin embargo, lo que haga la Iglesia Católica, siempre levantará voces de protesta cuando no deseos de su desaparición de la faz de la Tierra por muchos.
Sigue...
Re: Sobre la visita de Benedicto XVI a Valencia y los mundiales de 2006
Enviado por el día 7 de Julio de 2006 a las 15:43
Ateos, agnósticos y contrarios a la Iglesia: la visita del papa mañana a Valencia va ser muy beneficiosa para esa ciudad y aledaños. Los ateos que tengan algún negocio hostelero, que no se preocupen, que no les van a hacer ningún boicot los fieles. Vais a vender la pataqueta, las paellas, la horchata y el agua de Valencia igual que los comercios creyentes, y vuestros buenos euros haréis.
Y a los enemigos de la Iglesia, a los que la odian y desearían que desapareciera, no tiene razón de ser vuestro odio. Si queréis que respeten vuestra verdad, respetad vosotros las verdades de otros.
Félix Basaldúa.
Y a los enemigos de la Iglesia, a los que la odian y desearían que desapareciera, no tiene razón de ser vuestro odio. Si queréis que respeten vuestra verdad, respetad vosotros las verdades de otros.
Félix Basaldúa.