España
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¡Pero qué fácil lo ven algunos!
Enviado por el día 13 de Julio de 2006 a las 08:10
¡Pero qué fácil es para algunos!
Aquellos que creen que para conseguir que los terroristas cesen en su terror, consiste en concederles todas sus exigencias, son tan insensatos y cortos de entendederas, que no les da su cerebro para concebir que el terrorismo no es un fin, que es un medio que no tiene fin.
El que consigue sus reivindicaciones pegando tiros en la nuca con la víctima atada y de rodillas, o poniendo bombas en trenes, aviones o coches, siempre actuará de esta forma para llegar a sus propósitos; no conoce otras formas. Y una vez conseguidas sus reivindicaciones viejas, exigirá otras reclamaciones nuevas, que habrá que atender bajo pena de más bombas y más tiros en la nuca.
Un estado de derecho que claudique ante los que para pedir sus demandas utilizan el crimen y el asesinato por la espalda, será siempre un estado preso del terror. Es inapelable.
Si según los defensores de la paz con el terror, consiste en la concesión de todo lo que pide el terrorista, y seguimos sus consignas, cerrad los ojos y contemplad el mundo en manos de las organizaciones terroristas que existen en el mundo. Unas 22 organizaciones (Ver en Google organizaciones terroristas en el mundo), los 400 millones de habitantes de los EE.UU. tendrían que aceptar las condiciones de los terroristas que luchan contra sus sistemas.
Europa tendría que rendirse ante los que luchan porque el viejo Continente vuelva a ser del Islam. Los conceptos por los que luchó el cristianismo los siglos XI, XII y XIII no sirven hoy para Al-Qaeda.
Francia y España tendrán que ceder parte de sus territorios configurados desde hace siglos como soberanos, porque a una docena de vascos, “les sale de las pelotas”, y si no se les satisface, más tiros en la nuca.
¿Es a esta paz, la que nos quieren llevar los que de buena o mala fe, creen que para conseguirla hay que claudicar ante el terror?
Permitan que haga mía en esta ocasión una frase de Dolores Ibárruri “La Pasionaria”:
“Más vale morir de pie, que de rodillas ante el terror”
Aquellos que creen que para conseguir que los terroristas cesen en su terror, consiste en concederles todas sus exigencias, son tan insensatos y cortos de entendederas, que no les da su cerebro para concebir que el terrorismo no es un fin, que es un medio que no tiene fin.
El que consigue sus reivindicaciones pegando tiros en la nuca con la víctima atada y de rodillas, o poniendo bombas en trenes, aviones o coches, siempre actuará de esta forma para llegar a sus propósitos; no conoce otras formas. Y una vez conseguidas sus reivindicaciones viejas, exigirá otras reclamaciones nuevas, que habrá que atender bajo pena de más bombas y más tiros en la nuca.
Un estado de derecho que claudique ante los que para pedir sus demandas utilizan el crimen y el asesinato por la espalda, será siempre un estado preso del terror. Es inapelable.
Si según los defensores de la paz con el terror, consiste en la concesión de todo lo que pide el terrorista, y seguimos sus consignas, cerrad los ojos y contemplad el mundo en manos de las organizaciones terroristas que existen en el mundo. Unas 22 organizaciones (Ver en Google organizaciones terroristas en el mundo), los 400 millones de habitantes de los EE.UU. tendrían que aceptar las condiciones de los terroristas que luchan contra sus sistemas.
Europa tendría que rendirse ante los que luchan porque el viejo Continente vuelva a ser del Islam. Los conceptos por los que luchó el cristianismo los siglos XI, XII y XIII no sirven hoy para Al-Qaeda.
Francia y España tendrán que ceder parte de sus territorios configurados desde hace siglos como soberanos, porque a una docena de vascos, “les sale de las pelotas”, y si no se les satisface, más tiros en la nuca.
¿Es a esta paz, la que nos quieren llevar los que de buena o mala fe, creen que para conseguirla hay que claudicar ante el terror?
Permitan que haga mía en esta ocasión una frase de Dolores Ibárruri “La Pasionaria”:
“Más vale morir de pie, que de rodillas ante el terror”