España

Zapatero y el “pañuelito”

El señor Aznar se granjeó la repulsa y el odio de muchos españoles. Provocó reacciones de rabia, ira, furia y demás sentimientos fóbicos por sus acciones de gobierno, pero a nadie indujo a risitas y cachondeito. Fue un presidente de estado y para el estado.
El señor Zapatero no es un presidente de estado, es un presidente populista, que hace y dice lo que quieren escuchar aquellos que creen que se gobierna por arte de birlibirloque, o para aquellos que como en los años 80 decían a Guerra: Arfonzo, dales caña.
Zapatero no gobierna, es como aquella estrella de cine, que vive para su público, por eso su sonrisa eterna de vez en cuando torcida por las cejas enervadas cuando le dicen lo que no quiere oír.
Gobernar no es hacer gilipolleces como las de la bandera de los EE.UU. y la chorrada del pañuelo palestino. ¿A quién satisfaces estas gilopolleces? Desde luego que a las personas serias no. Un presidente que no sea bananero no debe caer en esos actos que por lo visto satisface a la plebe. Son actos más propios de un titiritero que de un presidente del gobierno de un país serio.