España

Se consumó la victoria, por otra parte esperada, del NO al revocatorio que habían planteado los golpistas venezolanos para sacar a Chávez fuera de la presidencia de Venezuela. Derrota sin paliativos, pues, de los fascistas venezolanos. Carmona, Andrés Pérez y demás sicarios del imperio americano que vayan cogiendo la visa para el exilio dorado de Miami. Ahora hablan de “gigantesco fraude”. Y lo dice la derecha. O mejor dicho, la extrema derecha (que es lo mismo). Ellos, tan especialistas en golpes de Estado y acabar manu militari con regímenes que pongan en cuestión sus sucios intereses especulativos.

Fraude por cierto, el cometido por esos gángsters llamados “opositores”(los liberales, es decir los nazi-fascistas), los cuales se dedicaron en la campaña previa a distribuir masivamente identidades falsas; falsificaron las firmas de decenas de miles de fallecidos, incapacitados y víctimas de la coacción; y miles de firmas fueron escritas por una misma mano. La corrupción y el fraude por parte de la oposición fueron algo cotidiano, pero los “observadores” internacionales oficiales instaron al gobierno de Chávez a aceptarlos y proceder al referendo. Claro que habiendo sido “observadores”, entre otros, el Jimmy Carter y un tal J.M. Vivanco (el de los Derechos Humanos, divinos o diabólicos) no puede resultar más siniestro.