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El neoliberalismo,enemigo del medio ambiente
Enviado por el día 8 de Septiembre de 2004 a las 16:56
Cuando desde la misma UE se nos advierte del ascenso de las temperaturas que para este siglo se preve en Europa como consecuencia del cambio climático,cuya celeridad pocos dudan en atribuir a la mano del hombre (lease destrucción de la atmosfera como consecuencia de las excepcionales emisiones de co2 emitidas durante los últimos decenios) a uno se le revuelve el estómago al comprobar como influyentes medios de ideología neoliberal en nuestro país,como es el caso de Libertad Digital,estan haciendo presión en contra de dicho tratado bajo la excusa de que su aplicación supondría "un daño para la actividad económica".
Generalmente,siempre he encontrado una nula sensibilidad medioambiental en los vociferos neo/ultraliberales,cuando no una abierta hostilidad hacia todo lo que sea defensa del medio ambiente,acompañada de los mismos argumentos que se esgrimen invariablemente:el medioambientalismo supone "un obstáculo para la actividad económica y una injerencia en la libertad de empresa".
En fin,nada nuevo para aquel que ya conozca que,para los neo/ultraliberales,el derecho al "laissez faire" o la "libertad de empresa" está encima de cualquier otra consideración,incluido el derecho a la propia salud o supervivencia del propio planeta,o incluso la propia vida humana ("para el hombre civilizado el derecho a la propiedad es más importante que el derecho a la vida" Paul Elmer).
Ultraliberalismo y preservación del medio ambiente son,lisa y llanamente,incompatibles.Por eso son pocos los medioambientalistas que dudan de la naturaleza criminal de un sistema ecocida que,en su voraz irresponsabilidad (ignora que los recursos de la tierra son finitos y no ilimitados,como el crecimiento que postula),nos va a llevar a la propia destrucción.
Cuando diversos científicos aseguran que para frenar el cambio climático se tendrían que aplicar con éxito diversos protocolos de Kyoto,ante la irresponsabilidad y estupidez moral de los editorialistas de Libertad Digital,y tantos pamfletos en boga del neoliberalismo imperante,que recomienda ignorar dicho protocolo e incrementar las emisiones contaminantes,a uno no se le ocurre otra cosa que pensar en esa dicha popularizada por el estadounidense M.Moore para caracterizar a semejantes especímenes humanos:estúpidos hombres blancos.
Generalmente,siempre he encontrado una nula sensibilidad medioambiental en los vociferos neo/ultraliberales,cuando no una abierta hostilidad hacia todo lo que sea defensa del medio ambiente,acompañada de los mismos argumentos que se esgrimen invariablemente:el medioambientalismo supone "un obstáculo para la actividad económica y una injerencia en la libertad de empresa".
En fin,nada nuevo para aquel que ya conozca que,para los neo/ultraliberales,el derecho al "laissez faire" o la "libertad de empresa" está encima de cualquier otra consideración,incluido el derecho a la propia salud o supervivencia del propio planeta,o incluso la propia vida humana ("para el hombre civilizado el derecho a la propiedad es más importante que el derecho a la vida" Paul Elmer).
Ultraliberalismo y preservación del medio ambiente son,lisa y llanamente,incompatibles.Por eso son pocos los medioambientalistas que dudan de la naturaleza criminal de un sistema ecocida que,en su voraz irresponsabilidad (ignora que los recursos de la tierra son finitos y no ilimitados,como el crecimiento que postula),nos va a llevar a la propia destrucción.
Cuando diversos científicos aseguran que para frenar el cambio climático se tendrían que aplicar con éxito diversos protocolos de Kyoto,ante la irresponsabilidad y estupidez moral de los editorialistas de Libertad Digital,y tantos pamfletos en boga del neoliberalismo imperante,que recomienda ignorar dicho protocolo e incrementar las emisiones contaminantes,a uno no se le ocurre otra cosa que pensar en esa dicha popularizada por el estadounidense M.Moore para caracterizar a semejantes especímenes humanos:estúpidos hombres blancos.