España

Un presidente de gobierno español, anti español.

Nunca se dio en la historia de España un presidente del gobierno tan anti español. Parece broma, pero el señor Zapatero ha dejado muy claro que sus intenciones son las de acabar con una nación milenaria para convertirla en un conjunto de nacionalidades; más bien reinos de Taifas, que sólo puede conducir a la insolidaridad de todos sus ciudadanos.

Pero lo realmente grave, es que pretende hacerlo al margen de las leyes vigentes, y lo que si muy grave, es que los españoles se lo consientan, que miren a otro lado, o que hagan oídos sordos ante lo que parece inevitable.

Que la mayoría del parlamento, apoyada por los nacionalistas, que son lo que la hacen posible, apoyen la iniciativa de ZP. ¡Naturalmente que les interesa! Es la única vía, vía ilegal para llegar a sus reivindicaciones. A ellos que les importa el concepto de España. ¡una higa!

Pero la Constitución Española deja muy claro y sin lugar a dudas, que los proyectos de secesión de España, transcurren por conductos ilegales. España es una nación indivisible, no un conjunto de naciones como dice ser; por lo tanto, las intenciones del señor Zapatero si no se ajustan a las leyes vigentes, mientras no se reformen conforme al texto, esta delinquiendo.

Sabe muy bien el señor Zapatero, que su somete a referéndum nacional con la aprobación de los dos tercios de la cámara la reforma de la Constitución, para que de vía legal a sus proyectos, lo perdería: diez millones de españoles no están por la labor, por lo que nunca podría llegar a obtener esos dos tercios requeridos para romper el concepto de España que recoge la Constitución de 1978.

¿Quién defiende las posiciones del señor Zapatero? Parece demostrado, que el que se siente español no, va en contra de sus principios de patria. Por lo tanto, esta perspectiva sólo la pueden defender aquellos que desean la ruptura del concepto de España como nación indivisible.

Si el concepto de democracia, en un sistema político en donde caben todas las ideas que contemplen la legislación como legales, es el respeto a las mismas y a las instituciones, el señor Zapatero, no está respondiendo a esa concepción, sino a la impresión que él tiene de una forma particular y sectaria de lo que es un gobierno.

Queda claro, que el señor Rodríguez Zapatero no es presidente del conjunto de una nación, es el presidente de unos intereses marcadamente sectarios y partidistas, por lo que no se le puede considerar el presidente de todos los españoles.