España

Por que se detesta a Zapatero

Ser de ideologías de izquierdas es tan legitimo como ser de derechas, y nadie en sus cabales recrimina a nadie por su filosofía; pero cuando en el ejercicio del poder en una democracia, el gobernante de turno antepone sus deseos y los de sus partidarios más sectarios, a los de la sociedad que gobierna, inexorablemente se producen los enfrentamientos y conflictos más allá de lo natural cuando se debaten conceptos propios.

Esto es ni más ni menos lo que el presidente de gobierno, don José Luis Rodríguez Zapatero ha provocado en España; el rechazo de su persona por gobernar de una forma evidente y descarada, y si me apuran sin tapujos, para una sociedad muy particular, que paradójicamente no defiende los conceptos de nación que siempre han prevalecido como tales, lesionando los de un sector de esa sociedad, que precisamente si representan el concepto tradicional de la nación española.

El señor Zapatero se ha decantado en favorecer unas comunidades en perjuicio de otras, rompiendo de esa manera la ecuanimidad y la igualdad que debe regir en todas; y precisamente se declara abiertamente partidario de las que se denominan nacionalistas o separatistas. Dicho en román paladino: Haciendo el caldo gordo a los que desean abandonar la nacionalidad española para proclamarse nación independiente.

Si la situación actual fuera la de un clamor popular la segregación de España, sin duda habría que preparar esa transición hacia la ruptura de lo que fue una nación milenaria; y un equipo de gobierno sería el encargado de llevarlo a cabo; pero con las leyes en la mano, y por supuesto con la aceptación del pueblo unánimemente. Cosa que pretende hacer el señor Zapatero, pero por el “artículo 33” , a espaldas de un pueblo que sabe que no le daría la mayoría absoluta determinante.

Su actitud ante el terrorismo es incomprendida y rechazada por los españoles, y naturalmente aceptada por los que con el terror, han pretendido durante años conseguir la independencia de una pueblo que según ellos no se identifican con España, a pesar de estar integrados durante siglos. La forma del señor Zapatero para acabar con “la guerra de ETA” es la de conceder a los separatistas y terroristas sus reivindicaciones, así de sencillo. Evidentemente que si a los que matan para conseguir sus deseos, se les conceden, lo natural es que dejen de matar, salvo que al ver tanta debilidad en un gobierno, sus exigencias vayan en aumento de una forma desmedida.

Resumiendo, se rechaza y detesta al señor Zapatero, por su descarada forma de gobernar hacia el sector que le dio la mayoría parlamentaria para hacerlo, despreciando la voluntad de millones de españoles que representan inmensamente más, que esa docena de votos que le tienen secuestrado.