España

20 de Noviembre de 2006

Sé que muchas personas jamás podrán comprender que existan otras que guarden un grato recuerdo de los años vividos en paz, orden y prosperidad durante la etapa del Franquismo. Aunque si son capaces de entender a los que medraron y se forraron durante la ”terrible dictadura”; hoy demócratas de toda la vida, y que maldijeron la figura del que alimentó sus patrimonios después de su muerte.

Pero ese no es el motivo de mi artículo, que cada cual piense lo que quiera.

El motivo es recordar a Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado Español desde 1º de Abril de 1936, hasta el 20 de Noviembre de 1975, y hacer un breve análisis del porqué de tal recuerdo en mi memoria.

Voy a omitir deliberadamente los horrores de la guerra y la post guerra; ya que sus consecuencias crean traumas imposibles de curar. Pero esas consecuencias, muchos siglos antes de que naciera Franco ya se daban en el mundo. Fascistas y comunistas saben tanto de eso, unos como otros.

De la dictadura salieron grandes cosas que hoy perduran, y no hace el caso enumerarlas, porque están a la vista, entre ellas, S.M.el Rey y descendientes.

Hay dos cosas irrefutables y que nadie me las podrá rebatir jamás:

a) Que hubo comunistas y socialistas perseguidos por luchar contra el régimen después de la guerra, y que pagaron un precio muy caro por ello. (Sabemos quien son)
b) Que hubo otros comunistas y socialistas (también todos sabemos quien son) que se adaptaron al régimen, prosperaron en sus actividades profesionales o artísticas, vivieron espléndidamente y se hicieron multimillonarios.

Mi homenaje a los que cayeron en defensa de sus ideales, y me repulsa a los que aparcaron sus ideales durante 40 años para forrarse.

Durante esos 40 años, todo aquel que tuvo voluntad de mirar delante y no mirar hacia atrás con ira, pudo vivir una vida repleta de motivaciones de diferentes facetas: futbolistas, deportistas en general, toreros, artistas, trabajadores... Todo aquel que se lo propuso obtuvo del Franquismo los mecanismos para situarse en la vida. Comprendo que para el odio no había mecanismos ni soluciones...

... Sólo esperar 70 años para desquitarse.