España

Reconozco que la derecha tiene que aprender mucho de la izquierda.

Los conceptos de la derecha en su máxima pureza se basan en tres pilares fundamentales: Dios, patria y familia, y sobre ellos construye su existencia. Dios le indica los valores espirituales que debe de observar. La patria le obliga a mantener unos códigos de conductas basados en el honor. Basta leer el primer artículo del código de la Guardia Civil para percatarse:

“El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil, debe conservarlo sin mancha, una vez perdido NO SE RECOBRA JAMAS”.

Y la familia es el soporte de sus esperanzas y de sus ilusiones.

El hombre o la mujer que se grabe en el cerebro estas consignas, si no van acompañadas de una estabilidad intelectual y económica, difícilmente sobrevivirá en un mundo de corrupción, o de valores totalmente opuestos a los suyos, ya que la tendencia de Occidente va hacia un sistema de libertades donde quepan todo tipo de conductas y pensamientos por muy aberrantes que les parezcan.

La derecha tiene que aprender, y además muy urgentemente, las formas que emplea la izquierda para la consecución de sus objetivos: ni dioses, ni demiurgos, ni éticas ni moralidades son frenos ni impedimentos que les condicione a la realización de sus proyectos; sin embargo si son trabas y obstáculos para la derecha; en este foro lo vemos con mucha frecuencia, basta una desconsideración hacia un estamento o persona pública para que no sea publicado.

Estoy completamente seguro, (aunque levante escozores y pruritos en algunos de mis lectores) que si mañana los señores Rajoy y Acebes, por ejemplo, se jugaran la presidencia del gobierno de España, a una partida de mus con los señores Zapatero y Rubalcaba; estos últimos recurrirían a todo tipo de martingalas para ganarla. Mientras que aquellos se limitarían estrictamente a las reglas del mus.

La derecha tiene que ser consciente que la izquierda sólo puede estar quieta cuando está en la clandestinidad o sometida; libre hará todo lo que sea, digno o indigno, legal o ilegal, permitido o prohibido, decoroso o indecente, pero siempre hará lo que sea menester para alcanzar el poder.

La derecha es incapaz de recurrir a formas subrepticias para alcanzar el poder, pero si es capaz de tomarlo por la fuerza y a pecho descubierto; y no sabe, que eso hoy en día no es aceptado por la inmensa mayoría de las poblaciones civilizadas. Hay que llegar al poder en democracia, por las vías que emplea la izquierda: subterfugios y artificios de cualquier naturaleza.

“ANTES EL CAOS Y LA ANARQUIA QUE GOBIERNE EL FASCISMO” (Largo Caballero)

Por eso la derecha actual tiene que buscar las vías que permitan llegar a las nuevas generaciones sin perder sus valores; valores que debe “saber vender” sin detrimento de los mismos, pero que calen en los jóvenes de hoy.