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Homilía de CASTELAR con motivo de la Navidad
Enviado por el día 22 de Diciembre de 2006 a las 11:46
Homilía de CASTELAR con motivo de la Navidad
Aunque no os lo creáis, soy una persona sin creencias religiosas; pero esa actitud no me autoriza para combatir ninguna confesión, aunque si me faculta para analizar lo que representa al ser humano el culto a las mismas.
La primera premisa, es que cualquiera de las religiones del mundo son seguidas por millones de personas; y ante ese hecho irrefutable, lo primero que me planteo es que se merecen mi respeto sin ninguna clase de condicionamientos. ¿O es que acaso el que reniegue de una confesión es más inteligente que todos que la profesan? Sólo un estulto podría decir que si.
Creo firmemente que la religión católica es la doctrina que más se acerca a lo que considero más fundamental para la convivencia del hombre con el hombre y con su espíritu. Si, soy consciente que en su proselitismo, ha causado en otros seres humanos muchas aberraciones; pero eso sucedía en siglos pasados, y el papa Juan Pablo II ya pidió perdón al mundo por los pecados de la iglesia que Él tan dignamente representó.
La Iglesia Católica, hoy no predica el odio ni el resentimiento, pero actúa con arreglo a sus dogmas, ¡naturalmente que no podría ser de otra manera! Dogmas que a través de numerosos concilios y homilías, ha intentado adaptarlos a los nuevos tiempos, pero sin perder su esencia. Y precisamente, la actitud de la Iglesia Católica es la que enerva a muchos de sus enemigos, y proclaman su desaparición de la faz de la tierra como si se tratara de un cáncer que hay que extirpar.
Si todo ser humano estuviera capacitado para destruir lo que detesta u odia, el mundo hace años que se hubiera extinguido; el mismo hombre se hubiera destruido; y aunque lo ha intentado a través de la historia, siempre la Cruz y el Sagrado Corán han resurgido entre las ruinas del ente.
Que nadie se crea en posesión de la verdad en materias etéreas; respetemos todo signo de religión y a los que la profesan; respetemos el Sagrado Corán y sus fundamentos, por mucho que sean incomprensibles para los occidentales; pero también pidamos que el Sagrado Corán respete los íconos de la religión católica, y que no se sientan heridos ni humillados ante la vista de alguno de ellos.
Los que odien, comprendo que no compartan mis palabras, pero estoy seguro, que los que en su espíritu viva la concordia y el deseo de convivencia, estarán conmigo.
Paz en la tierra a todas las personas de buena voluntad
¡¡¡FELICES FIESTAS PARA TODOS!!!
Aunque no os lo creáis, soy una persona sin creencias religiosas; pero esa actitud no me autoriza para combatir ninguna confesión, aunque si me faculta para analizar lo que representa al ser humano el culto a las mismas.
La primera premisa, es que cualquiera de las religiones del mundo son seguidas por millones de personas; y ante ese hecho irrefutable, lo primero que me planteo es que se merecen mi respeto sin ninguna clase de condicionamientos. ¿O es que acaso el que reniegue de una confesión es más inteligente que todos que la profesan? Sólo un estulto podría decir que si.
Creo firmemente que la religión católica es la doctrina que más se acerca a lo que considero más fundamental para la convivencia del hombre con el hombre y con su espíritu. Si, soy consciente que en su proselitismo, ha causado en otros seres humanos muchas aberraciones; pero eso sucedía en siglos pasados, y el papa Juan Pablo II ya pidió perdón al mundo por los pecados de la iglesia que Él tan dignamente representó.
La Iglesia Católica, hoy no predica el odio ni el resentimiento, pero actúa con arreglo a sus dogmas, ¡naturalmente que no podría ser de otra manera! Dogmas que a través de numerosos concilios y homilías, ha intentado adaptarlos a los nuevos tiempos, pero sin perder su esencia. Y precisamente, la actitud de la Iglesia Católica es la que enerva a muchos de sus enemigos, y proclaman su desaparición de la faz de la tierra como si se tratara de un cáncer que hay que extirpar.
Si todo ser humano estuviera capacitado para destruir lo que detesta u odia, el mundo hace años que se hubiera extinguido; el mismo hombre se hubiera destruido; y aunque lo ha intentado a través de la historia, siempre la Cruz y el Sagrado Corán han resurgido entre las ruinas del ente.
Que nadie se crea en posesión de la verdad en materias etéreas; respetemos todo signo de religión y a los que la profesan; respetemos el Sagrado Corán y sus fundamentos, por mucho que sean incomprensibles para los occidentales; pero también pidamos que el Sagrado Corán respete los íconos de la religión católica, y que no se sientan heridos ni humillados ante la vista de alguno de ellos.
Los que odien, comprendo que no compartan mis palabras, pero estoy seguro, que los que en su espíritu viva la concordia y el deseo de convivencia, estarán conmigo.
Paz en la tierra a todas las personas de buena voluntad
¡¡¡FELICES FIESTAS PARA TODOS!!!
Re: Homilía de CASTELAR con motivo de la Navidad
Enviado por el día 22 de Diciembre de 2006 a las 12:03
¿Desde cuando tienen alma las mujeres?
Re: Re: Homilía de CASTELAR con motivo de la Navidad
Enviado por el día 22 de Diciembre de 2006 a las 12:12
Mi querido segyjus
El alma al igual que Dios, es etérea. Por lo que a mi respecta, te puede asegurar que a las mujeres les veo el alma a través de sus coños. Ya que el placer que me producen ¡pa'mi! que no es normal. Es espiritual.
El alma al igual que Dios, es etérea. Por lo que a mi respecta, te puede asegurar que a las mujeres les veo el alma a través de sus coños. Ya que el placer que me producen ¡pa'mi! que no es normal. Es espiritual.
Re: Homilía de CASTELAR con motivo de la Navidad
Enviado por el día 22 de Diciembre de 2006 a las 13:01
Eso, festejemos un año más el rito pagano del nacimiento del Sol, copiado por la iglesia para ganar adeptos y revestir de religiosidad las tradiciones paganas preexistentes al cristianismo.
RESPETÉMONOS!!!!!!!!
Saludos y felices fiestas a todos.
RESPETÉMONOS!!!!!!!!
Saludos y felices fiestas a todos.