España

Los helodérmidos:

Tienen el cuerpo macizo con la piel cubierta de tubérculos.
Son los únicos saurios venenosos, cuya mordedura puede ser peligrosa para el hombre

¿Cuando escampe?

Ahora mismo, hombre de Dios.

A tu salud, gaznápira:

¿Usted ha creído en la “buena voluntad” de los etarras? ¿Usted ha caído en “espejismos”? ¿Qué no sé qué espejismo se ha “disipado”? ¿Usted va todavía por ahí de espermatozoide borracho? ¿Dónde estaba usted en el 75, y en el 76, y en 77, y en el 78, y en el 79, y en el etc., etc.?

¿Quién se chupa el dedo? ¿Usted se chupa el dedo? ¿El PSOE se chupa el dedo? ¿El PCE se chupa el dedo?

¿O soy yo el que se chupa el dedo? ¿Usted no ha visto a una pandilla de cuarentones universitarios celebrando el asesinato de un grupo de guardias civiles que iban en un autobús por una carretera? ¿Usted no ha visto a una pandilla de cincuentones universitarios –no los mismos- armando un algazara de alegría cada vez que se repetía la escena de los aviones impactando sobre el Trade Word Center? ¿A quien intenta usted engañar?

¿El PSOE había iniciado un proceso de paz?

Lo que se había iniciado, y a la vista de todos, y sabiéndolo todos los que han querido saber (quizá usted no porque su coeficiente intelectual tienda a cero), ha sido un proceso de reagrupamiento, rearme, reforzamiento, etc., etc., de las fuerzas terroristas, que lo han realizado anunciándolo en prensa terrorista y en los comunicados terroristas, con la complicidad del Estado pseudoespañol todo entero, desde lo más alto a lo más bajo, y lo han realizado hasta el momento en que han necesitado hacerlo, y siguen contando con la complicidad de la mayoría del Estado, que ha sido cómplice en este bombazo y va a seguir siendo cómplice porque no puede ser otra cosa, porque la única opción que tiene es un suicidio colectivo, y usted lo sabe o padece idiocia aguda.

De ninguna manera merece este Estado apoyo ni solidaridad frente a esta nueva ofensiva terrorista, propiciada por él, apoyada por él, facilitada por él. Lo único que merece este Estado es ser combatido de todas las formas hasta regresar al Estado de Derecho, en el que los terroristas no son “los buenos” y las víctimas del terrorismo y los que están contra los terroristas “los malos fascistas” a los que hay que marginar, en el mejor de los casos (que bien quisieran vernos a todos a cuarenta bajo cero trabajando dieciséis horas en Kolimá todos esos desde concejales a ministros, progresistas).

Ahora, más que nunca, cualquier persona decente estará contra este Estado, contra todas sus instituciones y contra todas las personas que las encarnan.

No le extrañe. A mí tampoco.

Pues claro que sigues creyendo. Mientras quede un humano no totalitario vivo claro que sigues creyendo en que la solución final es asesinarnos.