liberalismo.org
Portada » Foros » España » Adios

España

Estos foros están cerrados. Podéis debatir en Red Liberal.

Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 19:15
LA CANCIÓN DESESPERADA

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!

Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!

Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.

Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!

En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!

Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.

Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.

Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.

Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.

Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!

Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.

Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.

Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.

Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.

Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!

Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron!

De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.

Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.

Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.

El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.

Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.

Es la hora de partir. Oh abandonado!


Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 19:18
Celti, vente a www.liberal.cl Estamos casi todos.
Se te echa de menos.
Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 19:20
Xa sei que non tivemos moito trato neste foro( a verdade e que non entendía moito do que aquí posteabas) e que pouqiñas veces cruzamos algunha conversa,pero sempre seguía os teus posts,eran...diferentes,estranos.Esa teima polas poesías a verdade é que me descentraba un pouco,pero gostaba de ver algunha canción de "fuxan os ventos" ou algunha cousa de Celso Emilio,etc...

En fin,ata sempre,paisana.
Re: Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 19:47
Adiós, ríos; adiós, fontes;
adiós, regatos pequenos;
adiós, vista dos meus ollos;
non sei cándo nos veremos.

Miña terra, miña terra,
terra donde me eu criéi,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantéi,

prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña do meu contento,

muíño dos castañares,
noites craras de luar,
campaniñas trimbadoras
da igrexiña do lugar,

amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñinos antre o millo,
¡adiós, para sempre adiós!

¡Adiós, groria! ¡Adiós, contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conoso
por un mundo que non vin!

Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero...
¡Quén pudera no o deixar...!

... ... ...

Mais son probe e, ¡mal pedado!,
a miña terra n'é miña,
que hasta lle dan de prestado
a beira por que camiña
ó que nacéu desdichado.

Téñovos, pois, que deixar,
hortiña que tanto améi,
fogueiriña deo meu lar,
arboriños que prantéi,
fontiña do cabañar.

Adiós, adiós, que me vou,
herbiñas do composanto
donde meu pai se enterróu,
herbiñas que biquéi tanto,
terriña que vos crióu.

Adiós, Virxe de Asunción,
branca como un serafín:
lévovos no corasón;
pedídelle a Dios por min,
miña Virxe da Asunción.

Xa se oien lonxe, moi lonxe,
as campanas do Pomar;
para min, ¡ai! coitadiño,
nunca máis han de tocar.

Xa se oien lonxe, máis lonxe...
Cada balada é un dolor;
voume soio, sin arrimo...
Miña terra, ¡adiós!, ¡adiós!

¡Adiós tamén, queridiña...!
¡Adiós, por sempre quizáis...!
Dígoche este adiós chorando
desde a beiriña do mar.

Non me olvides, queridiña,
si morro de soidás...
Tantas légoas mar adentro...
¡Miña casiña!, ¡meu lar!

¡¡¡Gallegaaaaa....que se te echa de menos coñoooo¡¡¡
Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 19:47
Menos mal, por lo menos no has puesto la putta tonada esa de Julieta Venegas, que apesta.
Re: Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 19:59
éste siempre malo,no cambia más..ni el dia de la despedida es piadoso..

si sos mi amix..verás ke será muy buena persona..de verdad coup
ps keresh?
Re: Re: Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 20:00
celtivera ciao amore..muxias grazias
Re: Re: Re: Re: Adios
Enviado por el día 31 de Enero de 2007 a las 20:03
yasmilita, a ti quiero dedicarte una poesía, que como siempre no es mía:

DESDE LA SOLEDAD

Desde aquí, solitario, sin ti, te escribo ahora.
Estoy sin ti y tu vida de mi vivir se adueña.
Yo quisiera decirte que en mi pupila mora
tu figurita tan leve como la luz pequeña.

Nunca supe decirte cómo tu amor es mío,
cómo yo no he mirado la realidad por verte,
y cómo al contemplarte yo me sentí vacío,
y cuánto yo he querido ser para merecerte.

Y cuánto yo he querido ser alcanzar, porque fuese
tu mirada orgullosa de haberme amado un día;
de haberse detenido sobre mí, sobre ese
corazón tan menudo que nadie lo veía.

Corazón tan menudo que tanto has conocido
en su mínimo acento que tu presencia nombra,
y que es dentro del pecho como un leve quejido,
como una mano leve que arañase una sombra.

Carlos Bousoño,

Saludos guapa.