España

Un gran presidente.

D. José María Aznar ha sido sin duda un Presidente de Gobierno que supo llevar un proyecto de estado por unos itinerarios que hubieran situado a España en los lugares prominentes del concierto mundial.

Para ello fue necesario aplicar la política económica requerida por la CE, política que nadie puede negar, porque nadie puede negar la evidencia. Fue tan efectiva que situó al País en vanguardia de Europa en cuanto a los índices de crecimiento y deudas externas conforme exigían las condiciones comunales. Sin duda el gobierno de Aznar “hizo los deberes impecablemente”. El Pueblo español vio esta política como la más viable para el conjunto del Estado y en 1.999 le refrendó con la mayoría absoluta, como todos sabemos.

Los caminos por donde circula el mundo los marcan los poderosos; si estamos con ellos iremos en su carro, y sino, inevitablemente el camino será más incierto, ya que España hoy no tiene la suficiente potencia ni voz propia para decidir, pero si para apoyar. Y esto es así de simple, Aznar optó por seguir a quien sabía que a su lado llegaría a conseguir unos objetivos de progreso, estabilidad y defensa de los intereses nacionales.

Pero como España es un País invertebrado, sin conciencia nacional, en donde todavía muchos quisieran volver a los reinos de Taifas y ponerles puertas a “sus campos”, el señor Aznar representaba un obstáculo para sus fines independentistas, y él de presidente de gobierno, era imposible llevar a cabo sus proyectos. Por otra parte, la oposición sin tener motivos constitucionales por donde minar la fuerza del gobierno, tuvo que aprovechar las únicas oportunidades de que podía mover la conciencia nacional: Prestiges, guerra de Iraq y "la colaboración" de 192 muertos, tres días antes de las elecciones.

Sin duda el señor Aznar ha sido un magnífico presidente y la historia lo refrendará, pero los grandes y los fuertes, los que saben tomar decisiones en momentos difíciles y llevar las riendas con una voluntad inquebrantable, son odiados por los amigos de los trapicheos, intrigas, contubernios, enredos y complots. Por eso, éstos han encontrado en el “pobre” Zapatero al “tonto” que les facilitará sus planes.

Los enemigos tradicionales de España, los que jamás nos considerarán iguales a ellos y jamás nos sentarán en su mesa: Francia y Alemania, son los que este “tontito” cree que le van a apoyar. Pero lo gravísimo para España, es que este menguado, les comprende y justifica las acciones perjudiciales para nosotros.

Sobre el Sultán de Marruecos, mejor no tocarlo. El “moro” estará muy feliz al poder “lidiar” a este pastueño que le ha salido por los chiqueros. Su padre y su abuelo tuvieron que “torear” con unos morlacos que tiraban unas cornás de espanto.

Cierto que con este hombre en el poder, el futuro de España como nación es muy incierto, los enemigos de ella están al acecho y saben que ahora o nunca, para derribar los más de 500 años que lleva como nación soberana.