España
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Los Ecuatorianos en España.
Enviado por el día 13 de Noviembre de 2004 a las 02:33
Al escribir este mensaje quiero saludar con mucho afecto a los sinceros amigos que mis compatriotas tienen en España, como Arasou, Cincinato y Mandingo, quienes siempre se han mostrado afectuosos con mis compatriotas, lo cual agradezco profundamente.
Quiero decir a Uds. que el pueblo ecuatoriano es algo muy especial. Tenemos una personalidad muy acusada, y una distinguida dama, compatriota mìa, y descendiente de la màs rancia aristocracia colonial española, con Grandeza de España y todo, me decìa esto:
"Al ecuatoriano en el extranjero se lo reconoce a 10 kilòmetros de distancia".
Cabe señalar que esta dama habìa vivido en Estados Unidos y en España.
Los ecuatorianos somos cerca de trece millones, y alrededor de tres millones estamos fuera del paìs, especialmente en Estados Unidos, dos millones, y en España, un millòn. Existen tambièn significativas comunidades ecuatorianas en Italia, Canadà, Venezuela, Colombia, Australia, Chile.
Pero hay ecuatorianos pràcticamente en el mundo entero. En Rusia, en el Japòn, en Singapur, en el Libano, en Israel, en Arabia Saudita. Y hace unos meses, unos jovenes periodistas ecuatorianos hicieron una gira terrestre por todo el Mundo Musulmàn, cerca de treinta mil kilòmetros por carretera desde Parìs, hasta Afganistàn y Pakistàn, y cual no serìa su sorpresa cuando se encontraron con una dama ecuatoriana, quien ya vivìa veinticinco años en el Iràn.
Los ecuatorianos nos peleamos muchìsimo entre nosotros, especialmente los serranos con los costeños. Pero hay dos vivencias que nos unen por completo, Y estas son las màs grandes alegrìas nacionales, como cuando nuestro equipo nacional de fùtbol jugò la Copa Mundo en el Japòn, y las màs grandes tragedias nacionales, como cuando debemos luchar con el Perù.
Hemos aprendido que cuando nos unimos, nos organizamos bien, nos convertimos en casi indestructibles. Y Ecuador es un paìs que cada vez màs se lo conoce en todo el mundo. Tiene mucho potencial, y ya se empieza a decir en el extranjero que es un paìs carismàtico. Esto pasa inclusive en el fùtbol. Nada màs esta semana, el equipo ecuatoriano Liga Deportiva Universitaria derrotò en Santos, Brasil, al legendario Santos, el equipo de siempre de Pelè, el legendario Rey del Fùtbol.
Para acabar, quiero decir que segùn lo que nos ha conversado mi querido amigo Cincinato, los ecuatorianos en España han procedido como lo que son, como buenos ecuatorianos. Se han organizado bien, y por lo tanto se saben poderosos. Muchos años atràs ya sucediò algo parecido en Venezuela. Llegaron muchos ecuatorianos a Caracas, muchos de los cuales ya estàn regresando, dada la situaciòn polìtica venezolana. Especialmente provenìan de la provincia costeña de Manabì, una gente muy fuerte y bravìa, y se decìa que en ciertos barrios ecuatorianos de Caracas, llegò un instante que no se atrevìa a entrar ni la Policìa Venezolana.
Reiterando mis mejores sentimientos, saludo cordialmente a todos Uds.
Pedro Malo.
Quiero decir a Uds. que el pueblo ecuatoriano es algo muy especial. Tenemos una personalidad muy acusada, y una distinguida dama, compatriota mìa, y descendiente de la màs rancia aristocracia colonial española, con Grandeza de España y todo, me decìa esto:
"Al ecuatoriano en el extranjero se lo reconoce a 10 kilòmetros de distancia".
Cabe señalar que esta dama habìa vivido en Estados Unidos y en España.
Los ecuatorianos somos cerca de trece millones, y alrededor de tres millones estamos fuera del paìs, especialmente en Estados Unidos, dos millones, y en España, un millòn. Existen tambièn significativas comunidades ecuatorianas en Italia, Canadà, Venezuela, Colombia, Australia, Chile.
Pero hay ecuatorianos pràcticamente en el mundo entero. En Rusia, en el Japòn, en Singapur, en el Libano, en Israel, en Arabia Saudita. Y hace unos meses, unos jovenes periodistas ecuatorianos hicieron una gira terrestre por todo el Mundo Musulmàn, cerca de treinta mil kilòmetros por carretera desde Parìs, hasta Afganistàn y Pakistàn, y cual no serìa su sorpresa cuando se encontraron con una dama ecuatoriana, quien ya vivìa veinticinco años en el Iràn.
Los ecuatorianos nos peleamos muchìsimo entre nosotros, especialmente los serranos con los costeños. Pero hay dos vivencias que nos unen por completo, Y estas son las màs grandes alegrìas nacionales, como cuando nuestro equipo nacional de fùtbol jugò la Copa Mundo en el Japòn, y las màs grandes tragedias nacionales, como cuando debemos luchar con el Perù.
Hemos aprendido que cuando nos unimos, nos organizamos bien, nos convertimos en casi indestructibles. Y Ecuador es un paìs que cada vez màs se lo conoce en todo el mundo. Tiene mucho potencial, y ya se empieza a decir en el extranjero que es un paìs carismàtico. Esto pasa inclusive en el fùtbol. Nada màs esta semana, el equipo ecuatoriano Liga Deportiva Universitaria derrotò en Santos, Brasil, al legendario Santos, el equipo de siempre de Pelè, el legendario Rey del Fùtbol.
Para acabar, quiero decir que segùn lo que nos ha conversado mi querido amigo Cincinato, los ecuatorianos en España han procedido como lo que son, como buenos ecuatorianos. Se han organizado bien, y por lo tanto se saben poderosos. Muchos años atràs ya sucediò algo parecido en Venezuela. Llegaron muchos ecuatorianos a Caracas, muchos de los cuales ya estàn regresando, dada la situaciòn polìtica venezolana. Especialmente provenìan de la provincia costeña de Manabì, una gente muy fuerte y bravìa, y se decìa que en ciertos barrios ecuatorianos de Caracas, llegò un instante que no se atrevìa a entrar ni la Policìa Venezolana.
Reiterando mis mejores sentimientos, saludo cordialmente a todos Uds.
Pedro Malo.
Re: Los Ecuatorianos en España.
Enviado por el día 13 de Noviembre de 2004 a las 19:04
Disculpa, Pedro. Todo lo que dices lo puedes predicar de un panameño o de un colombiano. Somos todos my parecidos. Y aunque los gallegos no lo acepten, hasta ellos son parecidos a nosotros.
Re: Los Ecuatorianos en España.
Enviado por el día 13 de Noviembre de 2004 a las 19:27
Un saludo, Pedro, como siempre entrañable tu mensaje.