España
Estos foros están cerrados. Podéis debatir en Red Liberal.
Consejos para timoratos y reprimidos
Enviado por el día 14 de Noviembre de 2004 a las 07:41
Consejos para timoratos, tímidos y reprimidos.
La persona tímida, pacata, retraída o reprimida, desgraciadamente para él, circula por el mundo arrastrando una serie de lacras que de seguro le hacen muy infeliz.
Nadie, absolutamente nadie, tiene el mismo concepto de las cosas, es más, en algunos casos son tan disparatados que inevitablemente se crean los cismas. Una muestra de lo que digo se puede encontrar en este foro.
No voy a analizar y ni mucho menos criticar las conductas de nadie, sólo intento explicar muy concisamente una serie de conceptos para al menos intentar paliar esos gravísimos defectos que nos impiden desarrollar nuestras razones.
Lo primero que tiene que llegar el tímido es a la confianza de que es una persona con sus ideas, sus razonamientos y sus derechos exactamente igual al de los demás; que los puede y debe defender hasta el final si está firmemente convencido de ellos.
Lo segundo, saber que nadie, absolutamente nadie es poseedor de la verdad absoluta. Las razones subjetivas son muy propias del individuo en razón de su espíritu y sentimientos, éstos son suyos, y repito, mientras crea en ellos no consienta a nadie transgredirlos
Que no le quepa la menor duda que aquel que le llame imbécil a otro en razón de sus palabras, otro habrá que llame imbecil en razón de las suyas, y al otro y al del más allá. Todos somos imbéciles a los ojos de otros en mayor o menor medida.
Lo triste es que una persona llegue a creer que es imbécil por lo que dice, sólo porque otro “imbécil” se lo ha hecho notar; por ello se reprime y ahoga sus palabras, sentimientos, razones y conceptos dentro de él.
Mis preguntas son muy sencillas:
¿Debemos prohibir a los “imbéciles” que hablen?
¿Quién está capacitado en llamar imbécil a otro y por qué?
¿Sólo porque así lo estimamos?
Me parece muy aleatorio, arriesgado e injusto.
Permitamos que todos se manifiesten y sepamos que siempre tendremos detractores. Es inevitable.
Por ello, expresemos todo aquello que deseemo expresar, sin complejos, sin falsos pudores, sin recelos, sin prejuicios y sin dudas.
Nadie es quien para impedirlo, nadie, absolutamente nadie. Si nos equivocamos, el tiempo y la lógica de los hechos nos lo dirán, e iremos rectificando y afinando nuestros conceptos en pro de las razones de los mismos.
Muchas personas sienten una tremenda vergüenza ajena ante los hechos o palabras de otros, tienen un sentido del ridículo exacerbado y tienden a reprimir conductas ajenas en base a su terrible complejo. Llegan a situaciones que preferirían que les “tragara la tierra” en esos momentos.
¡Lamentable! Pero lo más triste, es que se creen poseídos de la razón.
¡QUE NADIE OS CALLE, POR MUY IMBECILES QUE SEAIS PARA OTROS!
La persona tímida, pacata, retraída o reprimida, desgraciadamente para él, circula por el mundo arrastrando una serie de lacras que de seguro le hacen muy infeliz.
Nadie, absolutamente nadie, tiene el mismo concepto de las cosas, es más, en algunos casos son tan disparatados que inevitablemente se crean los cismas. Una muestra de lo que digo se puede encontrar en este foro.
No voy a analizar y ni mucho menos criticar las conductas de nadie, sólo intento explicar muy concisamente una serie de conceptos para al menos intentar paliar esos gravísimos defectos que nos impiden desarrollar nuestras razones.
Lo primero que tiene que llegar el tímido es a la confianza de que es una persona con sus ideas, sus razonamientos y sus derechos exactamente igual al de los demás; que los puede y debe defender hasta el final si está firmemente convencido de ellos.
Lo segundo, saber que nadie, absolutamente nadie es poseedor de la verdad absoluta. Las razones subjetivas son muy propias del individuo en razón de su espíritu y sentimientos, éstos son suyos, y repito, mientras crea en ellos no consienta a nadie transgredirlos
Que no le quepa la menor duda que aquel que le llame imbécil a otro en razón de sus palabras, otro habrá que llame imbecil en razón de las suyas, y al otro y al del más allá. Todos somos imbéciles a los ojos de otros en mayor o menor medida.
Lo triste es que una persona llegue a creer que es imbécil por lo que dice, sólo porque otro “imbécil” se lo ha hecho notar; por ello se reprime y ahoga sus palabras, sentimientos, razones y conceptos dentro de él.
Mis preguntas son muy sencillas:
¿Debemos prohibir a los “imbéciles” que hablen?
¿Quién está capacitado en llamar imbécil a otro y por qué?
¿Sólo porque así lo estimamos?
Me parece muy aleatorio, arriesgado e injusto.
Permitamos que todos se manifiesten y sepamos que siempre tendremos detractores. Es inevitable.
Por ello, expresemos todo aquello que deseemo expresar, sin complejos, sin falsos pudores, sin recelos, sin prejuicios y sin dudas.
Nadie es quien para impedirlo, nadie, absolutamente nadie. Si nos equivocamos, el tiempo y la lógica de los hechos nos lo dirán, e iremos rectificando y afinando nuestros conceptos en pro de las razones de los mismos.
Muchas personas sienten una tremenda vergüenza ajena ante los hechos o palabras de otros, tienen un sentido del ridículo exacerbado y tienden a reprimir conductas ajenas en base a su terrible complejo. Llegan a situaciones que preferirían que les “tragara la tierra” en esos momentos.
¡Lamentable! Pero lo más triste, es que se creen poseídos de la razón.
¡QUE NADIE OS CALLE, POR MUY IMBECILES QUE SEAIS PARA OTROS!
Re: Consejos para timoratos y reprimidos
Enviado por el día 15 de Noviembre de 2004 a las 10:38
Oigan! No se dejen amedrentar por las palabras embusteras de cualquier estafador de tres al cuarto. La verdad respalandece cuando no se miran las cosas del mundo a través de las gafas oscuras de la ideología (estos revolucionarios de salón, porreros, rompefarolas y promiscuos...)
A ver, colega: tenéis a ZP porque no había nada mejor en el basurero de LA IZQUIERDA. ¿La conclusión de todo esto? El wiski, el porro, las putas, los maricones... El hombre de izquierdas es demasiado inconciente e impaciente, no sabe lo que quiere. ¿Loewe o chanel? Se me impregna en la chaqueta americana (yo no tengo prejuicios!!) y en el pijama también. JODER! No por eso soy un fascista (aunque en el fondo sí), pero escribo lo que me sale de los mondongos... Y si aguien se pica, que coma ajos, o que se rasque. Es demasiado intespectivo y metafísico para poner las cosas en orden, porque los hechos sólo se repiten una vez en el mundo mundial (y por eso son irrefutables e inmiscibles).
Sois tan poco tolerantes que no tolerais a casi nadie. Sï, CASTELLER no tiene miedo a nadie ¿Cómo se atreve? La libertad de expresión de las cosas sencillas es evidente, porque las complicadas se pueden semplificar y se hacen sencillas. ¿Acaso no es sencillo?
Lean mi posts con generosidad de espíritu. Un hombre de bien no hace daño con la palabra; es la diálectica! Sobre todo: Si están de acuerdo con el ente, regocíjense interna y ocultamente, no vaya a ser que la adulación le siente mal a vosotros. Pero si no, no se lamenten, que es de desgenerados. La crítica envilece al criticador sintéticamente.
¡ABAJO LOS TIMORATOS! ¡A SULIVEYAR TOCAN!
A ver, colega: tenéis a ZP porque no había nada mejor en el basurero de LA IZQUIERDA. ¿La conclusión de todo esto? El wiski, el porro, las putas, los maricones... El hombre de izquierdas es demasiado inconciente e impaciente, no sabe lo que quiere. ¿Loewe o chanel? Se me impregna en la chaqueta americana (yo no tengo prejuicios!!) y en el pijama también. JODER! No por eso soy un fascista (aunque en el fondo sí), pero escribo lo que me sale de los mondongos... Y si aguien se pica, que coma ajos, o que se rasque. Es demasiado intespectivo y metafísico para poner las cosas en orden, porque los hechos sólo se repiten una vez en el mundo mundial (y por eso son irrefutables e inmiscibles).
Sois tan poco tolerantes que no tolerais a casi nadie. Sï, CASTELLER no tiene miedo a nadie ¿Cómo se atreve? La libertad de expresión de las cosas sencillas es evidente, porque las complicadas se pueden semplificar y se hacen sencillas. ¿Acaso no es sencillo?
Lean mi posts con generosidad de espíritu. Un hombre de bien no hace daño con la palabra; es la diálectica! Sobre todo: Si están de acuerdo con el ente, regocíjense interna y ocultamente, no vaya a ser que la adulación le siente mal a vosotros. Pero si no, no se lamenten, que es de desgenerados. La crítica envilece al criticador sintéticamente.
¡ABAJO LOS TIMORATOS! ¡A SULIVEYAR TOCAN!