España

Vascos: ¿Vais a ser coherentes y consecuentes?

La RAE define la coherencia como una actitud lógica con una posición anterior. Y la consecuencia en su segunda acepción: como la correspondencia lógica entre la conducta de una persona y los principios que profesa.

Es cierto que a la coherencia y a la consecuencia no se le pueden poner fronteras, ni son patrimonio de nadie, por lo que en contrapartida existen las incoherencias y las inconsecuencias.

Para lograr la consecución de los objetivos de cualquier índole, necesariamente han de ponerse en marcha unos mecanismos de acción, pero siempre teniendo muy claro que los objetivos sean alcanzables; unos propósitos inalcanzables en el momento y hora es de visionarios e iluminados.

Los objetivos alcanzables son aquellos que disponiendo de los medios, el tiempo y el espacio necesarios, se pueden lograr en base a lo establecido por los mismos; y los objetivos inalcanzables, que no se pueden considerar como tales, ya que al no disponer de los elementos necesarios están fuera de nuestro alcance.

La coherencia consiste en hacer realidad los proyectos útiles que redundan en bien del grupo o sociedad, por los que se deben proyectar a muy largo plazo. La España del 2005 es la consecuencia de unos hechos coherentes que se han planificado desde hace 25 años por los diferentes gobiernos.

El País Vasco desde hace más de un siglo proyecta un plan independentistas, plan frustrado por no disponer a lo largo de esto años de los elementos necesarios para realizarlo; por lo que cualquier intento o conato de ponerlo en marcha ha sido abortado.

Si el País Vasco, o mejor dicho: los independentistas tuvieran la fuerza necesaria para llevar a cabo su independencia, ¡que duda cabe que ya lo serían! Pero al no disponer de los elementos (fuerza), sólo se quedan en intenciones y acciones terroristas como represalias de su impotencia.

Hoy han visto un resquicio para insistir en sus reivindicaciones, y lo quieren aprovechar; ¡ahora o nunca! Sabedores de que la situación no es prebélica, utilizan sus escasas fuerzas para conseguir por la vía pacífica lo que nunca jamás podrían conseguir por la beligerancia.

Al día de hoy: 5 de Enero de 2005 el plan independentista de Ibarretxe ha sido aprobado por los pelos en su mismo feudo, por lo que se desprende y se está decantando, que las fuerzas que gobiernan y opositan en el Estado Español, no están dispuestas a la disgregación de la Nación, por lo que automáticamente el plan Ibarretxe es incoherente, inconsecuente e inalcanzable.

¿Lo entenderán los independentistas vascos así, o estaremos ante una nueva Numancia?

Muy pronto lo sabremos.

CASTELAR