España

Me doy el lujo de escribirte todo un mensaje para ti solo.

Tu te mereces esto y mucho màs. Si en España hubieran habido màs personas como tu, muy diferente hubiera sido la Historia de España y de la Amèrica Española , como gustaba decir Simòn Bolìvar.

Te felicito muy afectuosamente por haber concluido con innegable brillantez, una etapa màs de tu vida profesional. Y como un pequeño homenaje, deseo invitarte a un Locro de Papas, acompañado de algunas botellitas de cerveza Pilsener, en el Restaurante ecuatoriano màs cercano.

Yo invito y tu pagas. Este es un clàsico chiste ecuatoriano.

Segùn veo, yo soy màs o menos de tu contextura fìsica. Mi estatura es 1,80 metros, y peso aproximadamente 75 kilos.

Si a alguien le interesa, y si tiene alguna importancia, debo decir que aproximadamente, el 95 por ciento de mi sangre, es española. Tengo tambièn sangre indìgena, de la familia real incàsica, y talvez algo de sangre africana. Por lo tanto, puedo decir que soy seguramente màs blanco que Julio Iglesias, o que Antonio Banderas. Mis ojos son muy claros, pràcticamente verdes. Mi madre tiene ojos completamente azules.

Ella ha vivido en Estados Unidos por màs de cincuenta años. Es muy gracioso cuanto te cuenta los dìas de su juventud, cuando yo era un bebè. Los estadounidenses anglosajones se sorprendìan, al verla tan blanca, y le decìan: You Spanish?

Aprovecho tambièn la ocasiòn para saludar a Don Cinci Moncada. Quiero contarle que en Amèrica Latina siempre han existido separatismos. En el Ecuador, el màs importante ha sido el de los guayaquileños, nuestro Puerto Principal.

Desde los dìas de la Independencia, entre ellos han existido tres tendencias, la Colombianista, que cuando fracasò el sueño de Simòn Bolìvar de la Gran Colombia, optò por la Repùblica del Ecuador. Ha sido siempre la mayoritaria, y la que siempre se ha impuesto, aun en los momentos màs difìciles de nuestra Historia.

Luego ha existido la tendencia autonomista. La que grita, y gritarà el pròximo 26 de Enero, dìa en el cual hay una gran marcha en contra del gobierno de Lucio Gutièrrez, quien cometiò la torpeza de provocarles, Viva Guayaquil Independiente, el eterno lema de sus reinvindicaciones.

Y finalmente, ha existido la tendencia peruanista. La màs pequeña, y la cual la mayorìa de los guayaquileños, la miran como traidora al propio Guayaquil.

Reiterando mis mejores sentimientos, me despido con profundo y sincero afecto de todos Uds. Quiero decir que esto de las Oposiciones es una de las pocas cosas buenos que perdimos los Sudacas, cuando nos inclinamos por la Independencia.

Con los màs cordiales saludos.

Pedro Malo.