Hispanoamérica

Os contaré las cosas que vemos en Madrid de los inmigrantes "latinos", sobre todo de los ecuatorianos:

Lo que más me llama la atención son las borracheras que agarran, es triste ver como en sus días libres, en lugar de aprovechar para descansar, hacer deporte, leer, etc como hacemos los españoles, se juntan en los parques a emborracharse hasta caer redondos al suelo, (eso también lo hacen los adolescentes españoles, pero antes de cumplir los 25 ya se toman más en serio su vida, sin embargo ves a ecuatorianos padres de familia tambaleándose vergonzosamente, peleándose entre ellos a puñetazos)

Hace cosa de un año había un ecuatoriano de unos 30 años tirado en la calle, con la cabeza abierta, los pantalones caídos y apestando a alcohol. Unas españolas estaban con él, no le conocían pero al verlo así estaban intentando ayudarle. Yo llamé al 112 (emergencias) para que viniera una ambulancia a atenderle.
Una señora que lo vió desde la ventana de su casa bajó con agua para limpiarle y darle de beber.
Pues el ecuatoriano en cuanto se recuperó un poco intentó meterle mano a una de las chicas que le habían ayudado, ´le tocaba el culo y se caía otra vez al suelo, ciego perdido, de lo borracho que iba.

Cuando llegó la ambulancia se volvió agresivo con los sanitarios, intentó pegarles, no se dejaba curar y no quiso ir con ellos al hospital. Al final le convenció la chica que le había ayudado, si no, ahí se queda.

Un constructor amigo mío contrata a inmigrantes de albañiles etc...
Me contaba el otro día que un empleado ecuatoriano le estuvo llorando, que su mujer en Ecuador estaba enferma, que sus hijos ya no se acordaban de él, etc...
Le pidió, no sólo un permiso para ir a Quito, sino también 600 € por adelantado para el viaje.

El constructor se los dió y de eso hace 10 meses y no ha vuelto a tener noticias del ecuatoriano: evidentemente ya no volverá a ayudar a ninguno.

También hay otros que necesitan regularizarse: con la ley de Zapatero nueva, es el empresario el que tiene que regularizar a sus empleados ilegales: tiene que pagar las tasas, seguridad social, y perder todo undía haciendo los trámites y el papeleo.

Pues ocurre muchas veces que en cuanto el inmigrante tiene la regularización, desaparece, y no vuelve a ir a trabajar.

Luego en cuanto un Ecuatoriano tiene trabajo, aunque sea cargando cajas en el mercado, se compra las Nike o Converse último modelo, de 120€ o más.

Los ves con 18 años con sus zapas de 120€, camisetas oficiales del BarÇa o del Madrid o de los Chicago Bulls, todas de 80€, con su Ipod, su móvil extraplano último modelo, cosas que pocos españoles llevan.

Luego la mayoría se juntan entre ellos, no se socializan con los españoles, en los ascensores aquí la costumbre es saludar aunque no conozcas a quien sube contigo. Ellos no responden al saludo, agachan la cabeza si les hablas, no te miran a los ojos, parece que les avergüenza que les hable un blanco.