Hispanoamérica

Esto a continuación es en mi carácter personal.
No me puedo quedar de brazos cruzados.
Si a alguien le parece que sirve para algo, y quiere sumarse, coger el texto, cambiarlo, enviar por sí mismos e-mails, etc., comparto el "copyright" sin problemas ;-)

Señores
Cadena Hotel Meliá

Una mezcla de sorpresa e indignación es la resultante de la inapropiada e irrespetuosa acción cometida contra la República Checa, en la figura de su máxima representación diplomática en La Habana, Cuba, el embajador checo Petr Stiegler, cuando le fue cancelada una reservación, el pasado viernes 28 de octubre, en el Meliá Habana —hotel de la cadena Sol Meliá de la que ustedes son representantes, ya sea en su carácter de propietarios, personal gerencial y administrativo y hasta empleados de servicio. Esta reservación era con el fin de celebrar la recepción para conmemorar la fiesta nacional de ese país, miembro de la Unión Europea, a quienes también ustedes de alguna manera representan, ya sea como ciudadanos o como empleados de esos hoteles cuya matriz es española.

El motivo expuesto resulta bochornoso. El gobierno cubano, que es socio mayoritario o no, en los negocios de Sol Meliá en Cuba, pretende controlar, dirigir, vetar o tener incidencia directa en las personas que los diplomáticos acreditados en Cuba inviten a sus actividades sociales. El embajador checo había invitado a esta actividad a una representación de las Damas de Blanco, dignas mujeres que han conformado un grupo de protesta pacífico, donde cada domingo hacen una caminata, vistiendo ropas blancas y con fotos de esposos, padres o algún familiar preso injustamente y con condenas arbitrarias y excesivamente crueles, por el único delito de disentir, de pedir que el gobierno respete las libertades y los derechos del ser humano en Cuba, violados consistentemente. A esas Damas de Blanco, la Unión Europea acaba de concederles el Premio Sajarov 2005 de Derechos Humanos, máximo galardón otorgado en estos momentos a la libertad de conciencia.

Al Excelentísimo Señor Embajador de la República Checa se le informó, el mismo día de la recepción, por parte de la dirección del Hotel Meliá Habana, que no podría celebrar allí su festejo porque “no se podían amparar actividades contrarrevolucionarias”.

La representación diplomática de la República Checa en La Habana tiene como política invitar a las celebraciones de sus fechas nacionales tanto a funcionarios del gobierno cubano como a miembros de la "sociedad civil", incluidos opositores al régimen de Fidel Castro.

Lo que hace insólito este hecho, no es la participación del gobierno cubano en él. Constituye uno más, en la larga lista de continuas violaciones e irrespeto burdo del gobierno cubano, hacia los principios, regulaciones, leyes, acuerdos diplomáticos y sanas relaciones entre países, que ha firmado a través de los años. Lo que, repetimos, hace realmente insólito y vergonzoso este hecho, es que a él se haya prestado el Hotel Meliá Habana.

sigue...